El Ferrari 296 Speciale no solo mejora al ya brillante 296 GTB: lo redefine. Más potencia, menos peso, un diseño más agresivo y una conexión directa con el ADN de los modelos de circuito. Su misión es clara: continuar el legado de los modelos más puros de Maranello y establecer un nuevo estándar de emociones al volante para los superdeportivos híbridos del futuro.
Un nuevo icono dentro de la Serie Especial
Ferrari ha vuelto a hacerlo. El 296 Speciale, presentado como la evolución más radical del 296 GTB, nace con una misión muy concreta: convertirse en el nuevo referente emocional de la marca. Hereda el linaje de modelos como el 430 Scuderia, el 458 Speciale o el 488 Pista, y lo hace con un enfoque integral que va mucho más allá de los datos de potencia.

Como explica Gianmaria Fulgenzi, director de Desarrollo de Producto de Ferrari, “el Speciale es un planteamiento de 360 grados”. Aceleración, paso por curva, frenada, cambios de marcha y sonido han sido tratados como factores igual de importantes para crear una experiencia de conducción verdaderamente visceral.
Rediseño mecánico: más ligero, más potente, más ágil
El corazón del 296 Speciale sigue siendo el motor V6 biturbo de 3 litros, pero ha sido profundamente revisado. Aumenta su potencia hasta los 700 CV gracias a un cigüeñal aligerado en 2,2 kg, bielas de titanio (tomadas del LaFerrari F80), tornillería de titanio y cárteres mecanizados. ¿El resultado? Un bloque 9 kg más ligero, con una respuesta aún más inmediata.

El sistema híbrido enchufable también ha sido optimizado: el motor eléctrico de flujo axial entrega ahora 180 CV, con una función «Qualify» que permite explosiones de potencia entre las 6000 y 8500 rpm. En circuito, incluso “aprende” el trazado y libera potencia solo cuando más se necesita.
Chasis, aerodinámica y dinámica de competición
Inspirado directamente por el 296 GT3 y el 296 Challenge, el chasis ha sido rebajado 5 mm y equipa muelles de titanio junto a amortiguadores Multimatic heredados de los modelos de competición. Esto reduce el balanceo un 13 %, mejorando el comportamiento en curva.

La aerodinámica también se ha rediseñado por completo. El nuevo amortiguador aerodinámico frontal canaliza el aire a través del capó para estabilizar el coche durante frenadas y aceleraciones bruscas. La parte trasera, protagonizada por un nuevo alerón activo y difusores revisados, trabaja junto a las aletas laterales para ofrecer hasta 435 kg de carga aerodinámica, un 20 % más que en el 296 GTB.
Peso reducido, sensaciones amplificadas
La reducción de peso total alcanza los 60 kg, lograda gracias a piezas de fibra de carbono en la carrocería —incluido el capó—, paneles de puertas monolíticos y asientos de competición también de carbono que ahorran 5 kg cada uno. Todos estos elementos buscan una sola cosa: amplificar la respuesta del coche y la conexión con el conductor.

El sistema de escape de salida única no solo mejora la eficiencia, sino que también aporta una banda sonora más aguda y agresiva, diseñada para resaltar el carácter del V6 bajo cargas elevadas.
Prestaciones y versiones: más allá del cronómetro
El resultado de todas estas mejoras se traduce en cifras impactantes: 1:19 en Fiorano, 2,5 segundos más rápido que el 488 Pista. Pero más allá del cronómetro, el 296 Speciale ofrece un espectro dinámico sin precedentes en un Ferrari de calle.

Y si eso no fuera suficiente, llega también el 296 Speciale Aperta (Spider): techo rígido retráctil en 14 segundos, modo 100 % eléctrico hasta 25 km/h y la posibilidad de escuchar el V6 sin filtros. Ningún otro modelo de la Serie Especial ha ofrecido una dualidad tan amplia entre eficiencia y emoción.
