Durante estas semanas hemos probado el Polestar 2, un fastback de tamaño compacto que se posiciona como una de las opciones más interesantes en cuanto a los eléctricos del segmento D. Además de su diseño claramente escandinavo, destaca su nivel tecnológico y comportamiento dinámico.
Como se menciona en el análisis de diseño del Polestar 3, la firma que hoy día se conoce como Polestar, empezó siendo un preparador de modelos de competición muy cercano a Volvo, pasando por desarrollar modelos de calle para Volvo, hasta el dia que se convirtió una marca independiente en 2017.
Concept 40.2, la primera piedra del Polestar 2
La primera puesta en público de las líneas de lo que en un futuro sería el Polestar 2, fue en 2016 cuando Volvo presenta la serie Concept 40, dos modelos muy similares al producto final que años después serían los primeros en emplear la plataforma CMA de Volvo.
El Concept 40.1 resultaba ser un SUV de tamaño pequeño adelantando las líneas del XC40, con todos los elementos de diseño determinantes de la firma, como serían las luces LED diurnas en forma de martillo de Thor, la parrilla central en disposición horizontal con el logo encastrado, o los faros traseros en disposición vertical, siendo un clásico en los SUV de la marca desde el primer XC90.
Por otro lado, el Concept 40.2, definía las líneas de un futuro V40/S40 que llegaría 3 años después en forma de Polestar 2. Este se basaba en gran medida en el diseño estrenado por el Volvo S90 con un diseño algo más fresco y juvenil. A diferencia del buque insignia de Volvo, el 40.2 era una suerte de liftback con una distancia al suelo ligeramente sobreelevada, acercándose más a un crossover que a un sedan.
En 2018, Polestar anunció el próximo lanzamiento de su 2º modelo, el Polestar 2, este iba a estar inspirado y basado en el Concept 40.2 de Volvo. Modelo que se presentaría en el GIMS 2019 (Geneva International MotorShow), y que pretendía atacar de forma directa al Tesla Model 3.
Gran carga tecnológica y alto nivel de seguridad
Polestar, aún siendo una marca independiente, sigue estando bajo el paraguas de Volvo, y si por algo se ha distinguido es por el nivel de avances en términos de seguridad tanto activa como pasiva, tanto para pasajeros como para peatones.
El Polestar 2 no es una excepción, siendo un modelo que, aún sin ser revolucionario, resulta muy por encima del estándar de la competencia. Por un lado, está diseñado para proteger la batería en caso de colisión y desconectarla inmediatamente para evitar posibles incendios o situaciones de mayor peligro. A cada lado del cortafuegos delantero se incluye un bloque SPOC (Severe Partial Overlap Crash) que trata de mitigar la fuerza del impacto y evita que objetos penetren en el habitáculo o en el alojamiento de la batería. Además, incluye un airbag lateral central que protege de impactos laterales lejanos.
En cuanto a ADAS, el Polestar 2 incluye todo lo necesario y habitual en modelos de este segmento (detector ángulo muerto, frenada de emergencia, Pilot Assist…) eso sí, como equipamiento de serie. Por otro lado, en la calificación Euro NCAP 2021, obtuvo una puntuación de 5 estrellas con resultados por encima del 85% en la gran mayoría de apartados.
La tecnología del Polestar 2 está aplicada en su justa medida para cada elemento pero con mucho mimo y dedicación en cada apartado. A diferencia de sus rivales, se observa una falta de ciertas funcionalidades “geek” que se utilizan veces contadas, o que simplemente no son relevantes en la experiencia de conducción, creando posibles distracciones.
En cuanto al sistema de infoentretenimiento, la pantalla central es de 11 pulgadas en disposición vertical; por otro lado, el cuadro de instrumentos totalmente digital es de 12,3 pulgadas. Este fue el primer vehículo en incorporar Android Automotive, un software desarrollado mano a mano entre fabricante y Google para crear uno de los mejores sistemas operativos en cuanto a respuesta y funcionamiento.
Uno de los grandes atractivos de este sistema es que el navegador de abordo es Google Maps, por lo que siempre los mapas están actualizados y con tráfico en tiempo real, además de hacer una previsión del nivel de carga en todos nuestros trayectos. Así mismo, incluye Google Play Store donde se puede descargar desde Waze o Spotify hasta Prime Video para amenizar las pausas para recargar el coche en viajes.
Por otro lado, las luces Pixel LED ofrecen una combinación de seguridad, eficiencia y confort sin precedentes. Están formadas por 84 diodos de luces que, formando una matriz, son capaces de apagar y encender diodos de forma dinámica. Gracias a una cámara integrada, los faros detectan vehículos en los alrededores y ajustan automáticamente la intensidad y el patrón de luz para evitar deslumbramientos, al mismo tiempo que optimiza la visibilidad del conductor. Además, la distribución de luz se adapta a la velocidad del vehículo, proporcionando una mayor visibilidad periférica en zonas urbanas y un haz de luz más estrecho y largo en carreteras.
Hasta 659 kms de autonomía
Por lo que hace al tren motriz, el Polestar 2 mejoró muchísimo su eficiencia en el restyling de 2023, permitiendo reducir sus consumos de forma drástica, llegando a homologar 100 km más de autonomía en su versión Long Range Single Motor.
Antes del restyling, la gama estaba compuesta por baterías de 67 o 79 kWh asociadas a las variantes Single Motor o Dual Motor; la primera entregaba la potencia a las ruedas delanteras, mientras que la segunda la entregaba a las 4 ruedas. La versión Single Motor fue criticada por el “torque steering” generado al recibir cargas de acelerador exigentes, por lo que en el restyling se decidió pasar el motor al eje trasero, de forma que además de eliminar estos movimientos parásitos, se mejoraba la transferencia de pesos.
Polestar 4 aerodinámica de un coupé, habitabilidad de SUV
En el restyling se cambiaron diferentes elementos que penalizaban la eficiencia, además de añadir baterías de mayor tamaño y nuevos motores. Ahora se disponen baterías de 70 y 82 kWh asociadas a versiones Single Motor de 272 y 299 cv o Dual Motor de 421 y 476 cv. De esta forma, en configuración Long Range Single Motor, se consiguen homologar más de 659 km de autonomía.
Diseño escandinavo
El diseño del Polestar 2 no se posiciona como algo revolucionario o algo desconocido, ya que adopta gran parte de las líneas y diseño general del Concept 40.2, que en definitiva es diseño 100% Volvo pero con cierto aroma moderno y juvenil.
El frontal en este restyling se ve algo alterado por la calandra carenada y pintada en color carrocería. Encima de esta calandra se incluye el logo de la firma, el cual tiene forma de estrella polar. Por debajo se encuentra una boca inferior en disposición horizontal que culmina en los embellecedores laterales de los antiniebla en forma de pseudotriángulo. El capó, de diseño muy limpio, incorpora una nervadura en cada lateral. Por último, los faros heredan la típica firma lumínica de Volvo en forma de martillo de Thor.
En el lateral encontramos un diseño muy puro, con sus formas nos sugiere que estamos ante un coche de carrocería liftback, con una línea de cintura algo alta pero muy marcada, similar a lo empleado en Volvo con los S60 y S90. La chapa vista en el Polestar 2 juega con el concepto de ladrillo esculpido utilizado durante años en el diseño de Volvo, compuesta por superficies sencillas y líneas fluidas. Los pasos de rueda están acabados en color plástico, de forma que se reduce el peso visual. Los pilares A y B pintados en negro brillo crean un juego visual haciendo que se asemeje al visor de un casco.
En la trasera el Polestar 2 presenta un diseño sencillo pero claro, con una gran óptica en forma de teléfono, muy típica de la firma escandinava, creando una parte trasera con buena presencia a la vez que sólida. Por debajo se encuentra el alojamiento de la matrícula, que está pintado en color plástico al igual que parcialmente el parachoques.
En el interior recuerda al XC40, con una consola central ciertamente más voluminosa en la que se dispone el mando selector de marchas y un comando para el equipo multimedia, además del botón de los 4 intermitentes o la luneta térmica. Por encima se ubica el sistema de infoentretenimiento con un tamaño de 11 pulgadas. El volante es de diseño redondo y con botones físicos.
Prueba Long Range Single Motor
Pudimos probar durante una semana el Polestar 2 en variante Long Range Single Motor, una versión realmente interesante ya que se posiciona como la compra sensata e inteligente dentro de la gama Polestar 2. Realizamos un total de 750 kilómetros, en situaciones de todo tipo: tráfico denso por ciudad, carretera de montaña a ritmo alegre, autopista, circunvalaciones…
En cuanto a sensaciones de conducción, el Polestar 2 es un perfecto Stradivarius, no es el mejor en nada pero sí es bueno en todo. Su habitáculo, junto con la calidad de rodadura, parece estar diseñado para ser un buen lugar donde pasar horas y horas. Haciendo un par de horas de autovía es suficiente para percatarse del confort del Polestar 2, siendo un coche que, si bien no se parece a la sensación de alfombra voladora de los Citroen con suspensión hidroneumática, se asemeja a una mezcla entre la pisada típica de las berlinas germanas y las francesas.
Por otro lado, en el momento que se busca ir a un ritmo alegre en una carretera de montaña no especialmente ancha, el Polestar 2 responde de forma sobresaliente, brindando un buen tacto de dirección; aunque no es especialmente comunicativo, se percibe directa. Las suspensiones trabajan de forma sorprendente, haciendo virar de forma plana la carrocería, mitigando las oscilaciones e inercias del conjunto, por lo que en ningún momento el coche se siente fuera de lugar. Por último, el tacto del freno es correcto, realizando una buena transición entre frenada regenerativa y mecánica.
Los 299 cv del Single Motor son muy modulables; aunque dispone de un nivel de potencia elevado, el tacto del acelerador es muy progresivo en todo momento. Destaca la capacidad de aceleración longitudinal, permitiendo solventar incorporaciones y adelantamientos con total seguridad. Por último, en cuanto a la conducción nocturna, el Polestar 2 impresiona el buen trabajo de las Pixel LED, asegurando el máximo nivel de visibilidad sin poner en peligro la seguridad de los otros vehículos de la carretera.
El interior del Polestar 2 resulta agradable en todo momento, con una buena calidad percibida y un espacio más que suficiente tanto en las plazas delanteras como traseras. El puesto de conducción cerrado es algo que nos ha gustado, quedando encajado entre la puerta y el mueble del salpicadero sin llegar a ser agobiante, recuerda a la experiencia de un caza o de un coche de competición. En cuanto al sistema de infoentretenimiento, funciona de manera casi sobresaliente, con buen tiempo de respuesta y probablemente uno de los sistemas más intuitivos del segmento. Si en esta prueba de conducción echamos algo en falta, fue falta de soporte del apoyabrazos central. Aun pudiendo parecer una cosa a pasar por alto, en nuestro caso, teniendo el asiento configurado para una persona de 1.80 m de altura, quedaba algo atrasado, creando una pequeña falta de confort a la hora de hacer kilómetros por vías de alta velocidad.
En cuanto a consumos y autonomía, este Long Range Single Motor hizo un consumo medio de 15.9 kWh/100 km durante los 750 kilómetros de prueba, lo cual, teniendo en cuenta que en el 90% del tiempo se utilizó el aire acondicionado y se circuló a la velocidad máxima establecida, resulta un consumo bastante ajustado considerando el tipo de uso que ha llevado. La autonomía en condiciones reales con esta media de consumo superaría los 500 kilómetros en una sola carga.
En conclusión, el Polestar 2 ha sido un coche que nos ha gustado en la gran mayoría de aspectos, siendo probablemente de los mejores eléctricos de su segmento dado su nivel de seguridad, diseño, experiencia de conducción y tecnología. Eso sí, con un precio algo elevado respecto a la competencia. En esta versión Long Range Single Motor el precio de partida es de 55.600€.
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