El Campeonato del Mundo ABB FIA de Fórmula E y la FIA han desvelado el GEN4, el monoplaza eléctrico más avanzado de la categoría y el más rápido de su historia.
Su estreno está previsto para la temporada 2026/27 y nace con una hoja de ruta ambiciosa: elevar el rendimiento, reforzar la relevancia tecnológica para la calle y fijar un listón de sostenibilidad sin precedentes en competición.
El GEN4 entrega 600 kW de potencia máxima y adopta tracción total activa en todas las fases de la competición. La arquitectura se ha diseñado para intensificar las batallas rueda a rueda y exigir más a los pilotos, con una puesta a punto que sitúa a este coche en la cúspide de los monoplazas FIA por prestaciones. Además, la carrocería contempla dos configuraciones aerodinámicas: una de alta carga para clasificación y otra de baja carga para carrera, con el fin de optimizar agarre, eficiencia y espectáculo según el contexto.
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Diseño funcional y nueva identidad visual
Más allá del rendimiento, el GEN4 representa una evolución formal en el lenguaje de diseño de la Fórmula E. Su silueta combina proporciones más compactas con una superficie fluida que integra los flujos aerodinámicos como parte visible del diseño.
La línea central más baja y los volúmenes laterales tensos refuerzan la sensación de precisión y ligereza, mientras que los nuevos deflectores y el alerón posterior reinterpretan la función aerodinámica con una lectura más escultórica.
El coche transmite así una estética de ingeniería pura, donde la forma responde directamente a la función, pero sin renunciar a una identidad visual potente y contemporánea. Es un diseño pensado para comunicar velocidad incluso en reposo y, a la vez, reflejar la madurez tecnológica alcanzada por la competición eléctrica.
Rendimiento y gestión energética
El avance no se limita a la cifra de potencia. En condiciones de carrera el coche ofrece 450 kW, mientras que el ATTACK MODE eleva el listón hasta 600 kW para facilitar adelantamientos. El sistema de frenada regenerativa alcanza 700 kW y la capacidad energética llega hasta 55 kWh, lo que abre la puerta a estrategias más ambiciosas sin comprometer el ritmo.
La cadena cinemática roza el 100% de eficiencia y el coche puede recuperar alrededor del 40% de la energía durante la prueba, un dato que subraya el papel de la categoría como banco de pruebas de la electrificación.
El nuevo coche persigue el diseño circular como principio. La construcción emplea materiales 100% reciclables, con al menos un 20% de contenido reciclado, y cada elemento de la cadena de suministro se selecciona por su origen ético y su bajo impacto.

Fabricantes implicados y fase de desarrollo
Porsche, Nissan, Stellantis, Jaguar y Lola ya trabajan con el chasis para afinar soluciones propias de tren motriz y gestión energética. Esta fase de pruebas servirá para llevar el coche a su máximo potencial antes del debut, con transferencias directas de conocimiento hacia los vehículos de carretera.
La colaboración técnica entre promotor, FIA, fabricantes y socios de chasis, neumáticos, batería, eje delantero y carga ha permitido cumplir plazos, contener costes y reducir restricciones en los sistemas de control para incrementar la relevancia industrial del proyecto.