Huayra Pronello-Ford, el favorito de Goodwood Festival of Speed

Los Inicios del Huayra en Argentina

La historia del Huayra comienza en 1969, el año que se creó la categoría de Sport Prototipos, un campeonato que ofrecería una plataforma para la competencia de vehículos de alto rendimiento y diseños innovadores. En este contexto, la empresa automotriz Ford Motor Company vio una oportunidad para destacar en el escenario de las carreras y encomendó a Heriberto Pronello, un talentoso ingeniero y diseñador cordobés, la misión de diseñar y construir un automóvil que pudiese representar a la compañía en esta categoría emergente.

Heriberto Pronello, conocido en el ámbito automovilístico argentino por su experiencia y destreza en la ingeniería mecánica, se dedicó apasionadamente a la tarea de dar vida al proyecto del Huayra, palabra que significa viento en el idioma de la tribu quechua. Su objetivo era crear un coche de carreras que combinara una estructura ligera, aerodinámica avanzada y un potente motor para competir con éxito en las exigentes pistas de Sport Prototipos.

Como resultado, un deportivo con motor Ford V8 de 5 litros y 430 CV capaz de alcanzar 312 km/h, una caja de cambios de 4 velocidades y una aerodinámica y diseño excepcional con el gran fenómeno aerodinámico conocido como “efecto suelo”, adelantado una década a los avances de la Fórmula 1.

El Huayra hizo su esperado debut en la categoría con dos pilotos excepcionales al volante: Carlos Pascualini y Carlos Alberto Reutemann. Ambos eran figuras reconocidas en el automovilismo argentino, y su participación en el proyecto impulsó la emoción y expectativa en torno al nuevo coche de carreras.

Pascualini y Reutemann llevaron al Huayra a sus primeras carreras, haciendo su primer debut en la cuarta carrera del calendario de 1969, en la ciudad natal de Heriberto Pronello, Córdoba. No pasó mucho tiempo hasta que Carlos Reutemann, un joven piloto talentoso, demostró su habilidad y valía, lo que lo llevaría a un hito significativo en su carrera: el salto a la Fórmula 1.

En 1974, Carlos Reutemann ascendió a la Fórmula 1 y compitió en su primer Grand Prix. No solo participó en la máxima categoría del automovilismo, sino que también tuvo un impresionante debut al ganar su primer Gran Premio. Este éxito no solo fue un hito personal para Reutemann sino también un logro destacado para el Huayra y para el automovilismo argentino en general.

El efímero legado de los Huayra Originales

Aunque el Huayra mostró un rendimiento prometedor en la pista, la participación en la categoría de Sport Prototipos resultó ser costosa y desafiante desde el punto de vista financiero.

Únicamente se fabricaron dos unidades

Como resultado, después de participar en algunas carreras y dejar su marca en el circuito, solo se fabricaron dos unidades del Huayra originalmente planeadas para competir en la serie Sport Prototipos y una tercera llamada Falcon, que mantenía una estética bastante similar pero con un chasis diferente, preparado para competir en la serie Turismo Carretera.

Lamentablemente, el coche se vio obligado a abandonar la categoría, y su producción se detuvo debido a los costos involucrados en su desarrollo y mantenimiento.

Hoy en día, el vehículo cuenta con un registro de nueve clasificatorias consecutivas con ambos coches del equipo comenzando en primera fila.

Llegada del Huayra Pronello a Europa

En 2005, el empresario Ricardo Zeziola adquirió uno de los dos Huayra originales, concretamente el chasis #002, y emprendió un ambicioso proyecto de restauración que duró 5 años. Con dedicación y esmero, Zeziola logró devolver al Huayra su antigua gloria y esplendor. En 2010, finalmente, el Huayra volvió a la pista con un nivel de acabado incluso superior al de los coches originales que habían corrido 50 años atrás.

Con unos coeficientes aerodinámicos realmente impactantes

Tras toda la restauración, Sergio Rinland, ingeniero y consultor de la Fórmula 1, le dió la idea a Zeziola de llevar el modelo al mayor evento de automoción del mundo, Goodwood Festival of Speed. Y así comenzaba su traslado a Europa.

El 4 de julio, en Inglaterra, más concretamente en el Túnel de Catesby, un túnel de viento a tamaño real construido en un antiguo túnel de ferrocarril de 1897, es donde se estudió meticulosamente el diseño aerodinámico del Huayra. Durante las pruebas dinámicas, realizadas por estudiantes de la Universidad de Oxford, se le colocaron sensores en lugares estratégicos, tanto en la carrocería como en el fondo plano y la suspensión, para estudiar el flujo del aire. De hecho, es importante destacar sus coeficientes aerodinámicos estudiados en el túnel, ya que se tratan de números realmente impactantes, con un coeficiente de 0.23 Cx con su montura de coda larga y 0.27 Cx sin la montura.

Antes del Festival de la Velocidad, en pleno centro de Londres, el Huayra Pronello se presentó en la residencia de la Embajada Argentina, celebrando así la llegada del modelo y su increíble restauración junto con Ricardo Zeziola, familiares y prensa.

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Tu nuevo coche favorito que no sabías que existía

El coche brilló en el Goodwood Festival of Speed, cautivando a todos los asistentes y siendo destacado como "tu nuevo coche favorito que no sabías que existía" por Goodwood.

También tuvo el privilegio de compartir el escenario con prestigiosos automóviles clásicos en el exclusivo Brooklands Paddock, como el Tyrrell 001 de Jackie Stewart y el Ferrari 250 GTO de Nick Mason (uno de tantos que había).

La emocionante experiencia del Huayra en la Hillclimb se prolongó del viernes al domingo, enfrentando desafiantes condiciones meteorológicas durante el viernes, las mismas que provocaron la cancelación del evento durante el sábado.

A pesar de la cancelación del sábado, el Huayra dejó una impresión duradera con sus presentaciones magistrales en los otros días. Para las subidas del domingo, el coche fue adaptado con una cola larga o "longtail", demostrando su versatilidad y adaptabilidad en distintas condiciones de carrera.

Galería del Huayra Pronello-Ford (Autor: Jorge El Busto @bustoracing)

El impacto del Huayra Pronello-Ford en el Goodwood Festival of Speed fue monumental, marcando un hito en su travesía hacia Europa, compartiendo pista con legendarios coches del Centenario de LeMans y los 75 años de la categoría NASCAR enriqueció aún más su trayectoria en el mundo del motor. Además, la Embajada Argentina en Londres rindió un sentido homenaje al coche, reconociendo su relevancia en la historia del automovilismo argentino.

El Huayra fue aceptado en el festival de la velocidad gracias a Gema Bernaldo de Quirós, quien fue la responsable de prensa durante más de 10 años.