La historia de Flaminio Bertoni, el artista escultor de Citroën

Infancia truncada

Flaminio Bertoni nació en 1903 en la zona de Masnago, en la ciudad de Varese, Italia. El pequeño Bertoni era un apasionado de la escultura, dibujo y gran admirador de Leonardo DaVinci, conociendo desde temprana edad su vocación artística. También, el aspirante a diseñador poseía un talento innato por el dibujo, así como una visión creativa que sabía que en algún momento de su vida tenía que aprovechar.

En 1918, a los 15 años de edad, Bertoni logra su primer trabajo como aprendiz en la empresa Carrozzeria Macchi de Varese gracias a su talento por el dibujo y su visión artística. Allí, el joven Bertoni trabajó creando maquetas y modelos de plastilina para poder mantener a su familia tras la repentina muerte de su padre. El pequeño escultor dio sus primeros pasos en el taller de carpintería para después pasar al trabajo de la hojalata, lo que le brindaría una experiencia muy valiosa para su futuro profesional.

Mientras trabajaba, Bertoni no quiso dejar de lado sus ambiciones ni inquietudes artísticas, matriculandose en la Escuela de Bellas Artes, donde presentó una propuesta en forma de maqueta de automóvil futurista, mostrando su talento y creatividad en la escultura.

En 1929, el experto carrocero Bertoni creó su propio estudio tras romper con sus antiguos jefes, donde desarrolló su gran pasión por la escultura, dirigiendo sus propios estudios de diseño y dibujo en Varese. A los 28 años, el carrocero italiano se enamoró de Giovanna Barcella, la madre del artista no estaba a favor de la joven pareja, quienes se vieron obligados a alejarse ambos de sus familias.

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El joven artista cerró su taller y se trasladó a París junto con su pareja, sus proyectos de dibujante junto con su portfolio y alguna patente innovadora. En París, gracias a los buenos contactos y las sólidas amistades, se presentó ante André Citroën, ingeniero y fundador de la icónica marca francesa Citroën.

En abril de 1932, el constructor francés contrató a Bertoni tras la presentación de su patente del sistema de elevalunas neumático, que asombró al fabricante francés. La incorporación del diseñador italiano en la marca francesa no tarda en dar sus frutos, y Bertoni es nombrado Jefe de Diseño dentro del departamento de estilo. Su primer proyecto fue el del rediseño de la calandra del modelo Citroën Rosalie, añadiendo una doble chevron a la insignia francesa, que le aporta un rasgo característico a la marca con un toque distintivo.

Bertoni recibió un encargo del propietario de la marca francesa que lo llevó a formar equipo con el ingeniero André Lefèbvre para desarrollar su primer trabajo de un automóvil innovador. El ambicioso proyecto apodado como “Petite Voiture” o “PV” y más adelante conocido como “Citroën Traction Avant” o “Citroën 11 Ligero” representa a un vehículo de líneas muy avanzadas para su época, por lo que se mantendrá en producción durante más de 23 años, un hito de la historia del automóvil.

El joven diseñador supo aprovechar su talento como escultor, dibujante, además de sus conocimientos sobre el tratado de los metales y las innovaciones tecnológicas para esbozar una silueta aerodinámica, elegante y distintiva. La maqueta de arcilla que presentó directamente al propio André Citroën resultó tan innovadora que fue aprobada directamente sin pasar por el papel. Mientras Lefèbvre se encargaba de poner a punto la mecánica, Bertoni se ocupó de optimizar la habitabilidad, la ligereza de la carrocería y la resistencia al aire. El resultado es un vehículo revolucionario que obtuvo un gran éxito en las ventas gracias al característico diseño de Bertoni.

En 1935, Pierre Jules Boulanger, director de la Oficina de Estudios de la marca francesa, decidió poner en marcha el proyecto denominado “TPV” o “Très Petite Voiture”, con vistas a desarrollar un vehículo de transporte para satisfacer las necesidades del territorio rural. Bertoni integró múltiples soluciones de diseño e innovaciones tecnológicas, como los faros inspirados en las luciérnagas o una carrocería aligerada.

Posteriormente, en 1939, Bertoni comenzó con el diseño del proyecto DS, un modelo rediseñado con una evolución del Traction Avant que con el transcurso de la Segunda Guerra Mundial pronto cambió de rumbo, el “Vehículo de Gran Difusión” o “VGD” que la marca quería implantar en su nueva dirección a través del diseñador italiano se conocería como el inicio del desarrollo del futuro modelo DS.

Al año siguiente, el revolucionario modelo diseñado por Flaminio Bertoni ya estaba listo en forma de 250 unidades preparadas, pero a causa de la guerra no se presentaron al mercado. Aunque, afortunadamente el equipo de diseño de Bertoni continuó con el desarrollo del modelo “TPV” bautizado como 2CV de manera clandestina con vistas al final de la guerra. Tras el gran conflicto bélico, el proyecto TPV remontó el vuelo y el novedoso modelo 2CV debutó por primera vez públicamente en el Salón del Automóvil de París en 1948.

También en 1939, Bertoni trabajó en el diseño de la furgoneta “Transport Utilitaire serie B” o “TUB” pero su desarrollo se vio interrumpido por el estallido de la guerra. Más adelante, durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Bertoni trabajó en uno de los ocho proyectos con los que Citroën quería desarrollar un furgón que sustituyera al TUB denominada Type H.

Bertoni y Lefèbvre trabajaron intensamente en el siguiente vehículo, un modelo innovador que abriría paso a una nueva era en la historia del automóvil. Inicialmente, Bertoni elaboró múltiples diseños, bocetos y maquetas hasta dar con la estética singular de “gota de agua” influenciada por la forma más aerodinámica posible mediante la unión del techo, maletero y las aletas traseras del vehículo.

Entre los años 1953 y 1954, Bertoni obtuvo la inspiración a partir de un pez con el que definió, casi por completo, la forma del futuro vehículo en un bloque de yeso. Finalmente, el modelo Citroën DS 19 “Tiburón” fue exhibido por Bertoni y su equipo en el Salón del Automóvil de París en 1955, pero el automóvil resultante era demasiado largo, por lo que obligó a Bertoni y su equipo revisar los planos de fabricación meses después acortando un metro su longitud total y reduciendo el voladizo trasero.

En abril de 1961, Bertoni introdujo el modelo Citroën AMI 6 como su último diseño dentro del fabricante francés Citroën. Acompañado de los miembros de su equipo, Pierre Bercot y Andre Lefèbvre, desarrollaron un vehículo de tamaño medio que se intercalase entre los modelos 2CV y DS19. El proyecto iniciado por Bertoni en 1955 tuvo como base la carrocería del modelo 2CV por la situación económica precaria de la compañía después de la guerra, integrando una línea más perfilada y aerodinámica con elementos distintivos como la caída del techo en forma de “Z”.

Flaminio Bertoni fue designado como el responsable del departamento de diseño de la compañía hasta 1964, fecha de su fallecimiento en su tierra natal Varese, donde fue recordado como uno de los diseñadores más revolucionarios del siglo XX. De entre sus dos asistentes: Henri Dargent y Robert Opron, el segundo fue elegido para desempeñar el cargo de continuar con el trabajo de Flaminio Bertoni.

En el año 2007, se inauguró cerca de su ciudad de origen el Museo Flaminio Bertoni o también conocido como Volandia, situado junto al aeropuerto de Milán, para honrar su memoria con un espacio dedicado a la historia del diseñador, artista y escultor italiano.