Aunque la mayoría de los lectores no lo sepa, Xiaomi, en menos de un año y medio, se ha convertido en el tercer vendedor de teles en el mercado español. El matiz es que se refieren a unidades vendidas, no a valor de mercado. Es una reflexión importante porque son dos conceptos enormemente diferentes y de los que se pueden extraer conclusiones.
Cuando únicamente se comparte uno de los dos datos es que el otro no es tan bueno. Y no es lo mismo tener una cuota de mercado alta en unidades cuando vendes producto de gama alta que cuando una marca se está abriendo camino a base de precios bajos o muy bajos, con márgenes muy cortos.
Y aquí está Xiaomi, intentando hacer con sus teles lo que ya ha conseguido con los móviles: ser el número uno. Probablemente, llegar al tercer puesto es una cuestión de tener un producto pintón a un precio imbatible, pero de ahí a pretender asaltar el segundo y el primer puesto es un bocado que se nos hace muy duro de roer. Y es que, con variaciones por meses y temporadas, esos lugares los ocupan Samsung y LG, LG y Samsung con cifras que rondan año tras año el 30% del mercado.
Xiaomi tiene cierto colchón de crecimiento natural simplemente expandiendo su canal de ventas, ya que, ahora mismo no están presentes ni en las tiendas físicas de Carrefour ni en las de El Corte Inglés, que podrían suponer el 30% mercado de los televisores. Por otra parte, cuando vendes muy barato no puedes dejar los mismos márgenes comerciales que si vendes caro. E, insisto, Xiaomi está vendiendo barato, muy barato.
Precio desvelado y oferta
Y ¿cuánto es barato? Pues, para una tele de 55 pulgadas con resolución 4K, a ver quién baja de 499 euros. Y es el más caro de los tres modelos que componen la gama F2 Series. El más barato, de 43 pulgadas, cuesta 399 euros. Y el intermedio, de 50 pulgadas, 449 euros.
Xiaomi siempre juega con precios de lanzamiento que rebañan unos buenos euros a los oficiales. Quienes se adelanten y compren entre hoy y el 6 de junio, se ahorrarán 60, 70 u 80 euros en función de que opten por el modelo de 43, 50 o 55 pulgadas.
Eso sí, de momento -y no se sabe por cuánto tiempo- sólo se pueden adquirir en Amazon o en la web de Xiaomi.
¿Y qué es lo que ofrece?
Los tres modelos de la gama F2 Series -43, 50 y 55 pulgadas- comparten todas las características al margen del tamaño, con una excepción: el más pequeño no es Dolby Vision, uno de los estándares de calidad de imagen, que consiste en que cada fotograma se acompaña de los metadatos correspondientes que permiten ajustar cuadro a cuadro la configuración.
En los tres casos, son paneles LED con resolución 4K y con un 90% del volumen de color DCI-P3 y, si bien el más pequeño no es Dolby Vision, sí son compatibles con HDR10 plus, un sistema muy similar, pero libre de licencia. El refresco de pantalla es de 60 hercios y cuenta con el sistema de escalado MEMC que permite llevar contenido de 24 imágenes por segundo hasta las 60 y optimizarlo al refresco máximo de pantalla de 60 hercios.
Para conseguir esta interpolación de imágenes han recurrido a un procesador de ocho núcleos, aunque no han compartido fabricante ni modelo. Es esa potencia, que se apoya en dos gigas de RAM (16 gigas de almacenamiento), la que permite (ojo, no lo he probado) que el sistema operativo se mueva con agilidad.
En lo que se refiere al sonido, está ahora equipado con dos altavoces de doce vatios, aunque con salida trasera, es decir, que proyectan el sonido hacia la parte trasera y lateral del televisor.
Diseño de hace un lustro
Por el grosor de la tele, podría albergar un panel full array, es decir, que toda la trasera estuviera iluminada por decenas (o cientos) de puntos LED. Pero no es el caso. Es una consulta que queda para más adelante: ¿iluminación lateral, de los cuatro lados, de uno sólo? A la espera. Ese mismo grosor del televisor permitiría colocar unos altavoces con una caja enorme e, incluso, pensar en un sistema de peanas o de patillas configurable.
Se diferencia muy poco de los modelos Mi P1 de la misma marca. Y el sistema de apoyo es igual: dos patillas bastante separadas, muy cerca de los extremos del televisor. Eso hace que no se pueda colocar en muchos muebles y peanas para tele. Sería conveniente la posibilidad de desplazar las patillas o poder optar por una peana central. La solución que se apunta desde el fabricante es que es compatible con el estándar Vesa para colgarlo en la pared, pero es realmente grueso para hacerlo.
A la medida de Amazon
La diferencia fundamental entre esta serie F2 y la P1, más básica, pero con mínima diferencia de precio, es el sistema operativo. Mientras en los P1 han recurrido a Android, estos F2 cuentan con el FireTV de Amazon, lo que les da compatibilidad con el sistema del mando Bluetooth (no tienes que apuntar a un lugar concreto de la tele) y el reconocimiento de comandos de voz. Además, estos televisores se convierten en el centro del ecosistema doméstico de los equipos compatibles con Alexa.
El mando integra botones dedicados para Netflix y, lógicamente, para Prime Video, la plataforma de vídeo on demand de Amazon.
El otro punto que distingue a estas dos gamas de teles de Xiaomi es que la serie F2 presenta unos marcos mucho más finos que las de la serie P1.
En apenas 15 meses, Xiaomi ha aprendido la fórmula para colocarse en el tercer puesto del mercado en España, pero como fabricante de teles todavía tienen bastante camino por delante para ir afinando tanto en diseño como en características más avanzadas. De momento, se han aplicado en las funciones fundamentales y en el precio, a la vez que exploran mercados como Amazon. Aún les queda mucho para codearse con la competencia.
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