La operación, que todavía no está cerrada, recibe así el primer gran paso para iniciar un proceso que vaya dirigido a crear un operador de red de telecomunicaciones único y no integrado de manera vertical que esté controlado por CDP Equity (CDPE), filial al cien por cien de Cassa Depositi e Prestiti (CDP) y participado por los fondos de inversión Macquarie y KKR, con el objetivo de acelerar el despliegue de infraestructuras de fibra óptica y VHCN (Very High Capacity Networks) en todo el país, de manear que se pueda llevar el acceso a estos servicios de manera más eficiente a todos los rincones del país.
En este proceso hay varios factores que deben resolverse como el tipo de separación que se llevará a cabo de las actividades de infraestructura de red fija de TIM, ya que no se ha decidido si se producirá mediante una transacción corporativa o mediante una combinación de transacciones. Lo que sí está claro es que este proceso permitirá a TIM desprenderse de los activos de red fija para centrar sus actividades en los servicios de telecomunicaciones y transmisión de datos.
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Con ello, las distintas partes involucradas en la operación se comprometen a cerrar la operación de manera definitiva antes del 31 de octubre de este mismo año, aunque cualquier operación tendrá que superar la aprobación regulatoria de competencia de las autoridades nacionales y europeas, así como al visto bueno por parte de los accionistas de TIM.
Foto: Depositphotos
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