El Motor Club de Ribes celebra su presentación con varios centenares de vehículos clásicos en el famoso Autódromo de Terramar, que este año celebra su centenario aniversario.
Autódromo de Terramar celebra su centenario aniversario
El Autódromo de Terramar, muy conocido en el mundo de la automoción en España por ser el tercer circuito más antiguo de Europa y por sus pendientes de más del 60%
Terramar es un gran conocido en el mundo de la automoción en nuestro país por dos principales razones. La primera de ellas es su antigüedad, puesto que es el tercer circuito más antiguo de Europa. En el momento de su construcción existían Brooklands en Inglaterra y el afamado Autódromo de Monza en Italia. La segunda razón son sus formas y sus peraltes, siendo un circuito de tipo ovalado, sus formas curiosamente no son simétricas. Los peraltes de Terramar resultan impactantes, adquiriendo pendientes de más del 60%.
El autódromo fue diseñado por Jaume Mestres i Fossas, y se llevó a cabo en solo 300 días con un coste de 4 millones de pesetas. Terramar fue inaugurado el 28 de octubre de 1923 y ese mismo día se celebró el I Gran Premio de España en Pista en categoría 2 litros. Este consistía en 200 vueltas al óvalo, lo que se traduce en 400 km de carrera. Albert Divo ganó la prueba parando el crono en 2 horas 48 mins con su Sunbeam.
El declive del autódromo fue la mezcla del bajo número de público asistente y la gran inversión que se efectuó para construir la pista, hasta llegar al punto de no poder otorgar los premios monetarios a los ganadores de las carreras ya que quedaron embargados. Esta situación manchaba el historial del autódromo y se añadían las quejas de los pilotos por las inclinaciones de los peraltes, afectando a la seguridad a altas velocidades.
Las carreras internacionales se dejaron de celebrar, y las regionales perduraron hasta 1927 gracias al apoyo del RACC y la Penya Rhin. En 1929 Edgar de Morawitz adquiere el autódromo y gracias a su inversión se disputaron carreras, concursos de elegancia y pruebas de aviación hasta el año 1933.
Con la llegada de la Guerra Civil Española, Morawitz abandonó la gestión del óvalo por miedo a las represalias que el bando Republicano le generaba al austriaco. El circuito durante la guerra se convirtió en un campo de instrucción y fábrica de piezas para vehículos de guerra. Morawitz falleció en 1945, y a partir de ahí la propiedad de la pista pasa a los diferentes propietarios que mantuvieron la finca y huertos. Después de tanto tiempo en desuso la pista no estaba en condiciones para realizar competiciones, y no fue hasta 1955 en el que se corrió la última competición oficial, en este caso de motocicletas en el autódromo.
En los últimos años Terramar ha sido un lugar idílico para muchos fabricantes, puesto que resulta un lugar muy adecuado para presentar modelos o hacer exhibiciones. Un claro ejemplo sería Cupra que en el pasado 2022 presentó el Terramar, su nuevo SUV cuyo nombre hace referencia al trazado catalán.
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Presentación del Motor Club de Ribes
El Motor Club de Ribes realiza su primer evento tras su creación en 2020
El Autódromo de Terramar estrena el año con la presentación del Motor Club de Ribes, un club de vehículos clásicos, tanto de coches como motos. En ella, el club presentaba su primer evento tras su creación allá por 2020.
Para los participantes, la jornada comenzaba temprano, con una cita programada para las 10:40 para dar una vuelta al circuito. La vuelta se dió al sentido contrario del que tenía el circuito cuando estaba en uso, lo que resultó en una experiencia única.
Las vueltas al circuito se realizaban en tandas de 5 a 10 coches en intervalos de 20 minutos. Durante la tanda en la que CarDesign.es fue participante estuvieron presentes los siguientes clásicos: un 124D Especial, un Fiat 500, un Seat Panda vinilado de Ivarte, un Seat 600 y un Renault 4. Las primeras impresiones de los participantes antes de llegar al peralte fueron el estado del asfalto, con bastantes rotos que ya a baja velocidad se dejaban notar. Sin embargo, una vez llegado al peralte, la gran inclinación de este impresionó a todos los participantes.
Después de recorrer los 2 kilómetros de longitud de Terramar, los participantes colocaron sus coches en la exposición con las indicaciones de la organización y procedieron a disfrutar de la mañana. Paseando por la recta de Terramar se veían piezas realmente interesantes, tanto youngtimers como Renault 5 Turbo 2, varios BMW M3 E30 y oldtimers como dos Jaguar E-Type, Porsche 901, Lotus Elan, entre otros.
El gran foco de atención se lo llevaron los tres coches de carreras de época, siendo estos los que eran ‘period correct’ con el circuito de Terramar. Estos eran un Ricart, un Talbot y un Delahaye, que pertenecen a la colección de Ramón Magriñá.
Para concluir con el evento, salieron a rodar los 3 juntos a los que se añadirían un Rolls Royce, un Bentley y algún coche de preguerra. Seguido de esto, se inició la Festa Major de Sant Pau, acto que presenciaron las autoridades locales y Matthieu Liard, director del autódromo. Por último, se realizó el tradicional ‘Ball de diables’ para dar comienzo a las fiestas de Sant Pere de Ribes.
Siendo el primer evento del año del centenario del Autódromo, se planea comenzar los trabajos de adaptación de las instalaciones para su reapertura una vez que se completen todos los trámites administrativos y urbanísticos necesarios con las diferentes autoridades involucradas.
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