¿Será Apple capaz de despertar la tecnología eSIM? Ya ha demostrado que funciona con el Watch. A pesar de que la batería sufre, suple al móvil (para un rato)
La eSIM ha sido calificada como la sucesora de la SIM tradicional. ¿Para qué ocupar espacio, para qué utilizar una bandeja con una apertura física? ¿No sería mejor sustituirla por un chip que ocupa el 10% de su volumen, que cumple su función y que se puede configurar para cualquier operador sin que intervenga una lámina de plástico y cobre?
Parecía que la respuesta era sí, aunque a regañadientes. Aparentemente, hay un freno para que cierto operador no haya creado un plan de eSIM a pesar del lanzamiento del Apple Watch. El problema es que la portabilidad sería más fácil con estas tarjetas virtuales y la fidelización más difícil. Aunque no tengo declaraciones oficiales al respecto, es más que un rumor.
El caso es que, entre los grandes, Orange y Vodafone sí tienen su plan, pero Movistar no lo tiene. Y eso que en su propia comunidad publicaron hace un año una entrada con este título tan radical: “La SIM ha muerto. Larga vida a la eSIM“.
De momento, para probar si funciona la eSIM y cómo lo hace en el Apple Watch, he tenido que cambiar de operador. El servicio de tarjeta virtual de Vodafone se llama One Number. Es básicamente un plan multiSIM, pero en lugar de proporcionarte dos tarjetas adicionales para que conectes al mismo número de teléfono otros dos dispositivos (una tableta y un portátil, por ejemplo), te suministra una eSIM.
El procedimiento es sencillo: con la tarjeta SIM instalada en el móvil, te adjudican un nombre de usuario y una clave. Se accede al menú de Datos Móviles dentro de la app Watch del móvil y se selecciona el Plan de Datos Móviles que corresponda. Un mensaje de texto confirmará que se ha activado y ya tenemos duplicado el número del móvil en el Watch.
El siguiente paso es llamar con el Apple Watch. La experiencia de uso mejora sustancialmente con respecto a la versión anterior del reloj de Apple (el series 3). El mayor tamaño del altavoz y la separación de éste con respecto al micro ha funcionado. La conversación se escucha con claridad, aunque yo no me acostumbro a hablar en público con él si no es con los cascos puestos -la vinculación con los Airpods es igual de sencilla que con el iPhone-.
Ahora el reto es apagar el móvil al que está conectado al Apple Watch y ver qué pasa. Lo que sucede es que no pasa nada. Podemos mantener conversaciones, enviar mensajes… directamente desde el móvil.
Pero la independencia del Watch tiene su precio. Además de los cinco euros mensuales que cuesta el plan Vodafone One Number, la batería se resiente al utilizarlo como móvil. Generalmente, cuando acabo la jornada, incluyendo una hora larga de ejercicio con GPS y sensor de frecuencia cardiaca activados, la batería está por encima de la mitad. Con el cambio a móvil, y manteniendo apenas tres conversaciones por el reloj (unos 20 minutos de llamada), trastear con el Walkie-Talkie, algún mensaje… la batería ha llegado por la noche a la base de carga exhausta, apenas un 15%.
Retomando la pregunta del comienzo: “¿Será Apple capaz de despertar la tecnología eSIM?”. Creo que es posible. Aunque desde Vodafone no han dado cifras, María José Álvarez, responsable de servicios de comunicación de la operadora en España, sí ha comentado que “está funcionando mucho mejor de lo esperado”.
Para leer más del iPhone Xs pincha aquí.
Para leer más del Apple Watch Series 4 pincha aquí.
Si (
No(
