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El Pocophone estrena reconocimiento facial rapidísimo, pero no tan seguro
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El Pocophone estrena reconocimiento facial rapidísimo, pero no tan seguro

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 27 de septiembre de 2018, 19:08h

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Hace apenas un mes, Xiaomi comenzaba a vender en España el primer terminal de su segunda marca: Pocophone F1. Un móvil muy potente, con el último procesador de Qualcomm con un precio rompedor. Ahora recibe una actualización para usar el desbloqueo por la cara. El 30 de agosto parece una fecha poco acertada para lanzar […]

Hace apenas un mes, Xiaomi comenzaba a vender en España el primer terminal de su segunda marca: Pocophone F1. Un móvil muy potente, con el último procesador de Qualcomm con un precio rompedor. Ahora recibe una actualización para usar el desbloqueo por la cara.

El 30 de agosto parece una fecha poco acertada para lanzar algo en nuestro país: la mitad de la población aún está de vacaciones y la otra mitad anda cerrando las maletas para salir. Y eso por lo hablar del gasto extra del verano. Por cierto, que se habla mucho de la cuesta de enero y poco de la de septiembre.

Pues ésa fue la fecha elegida por Xiaomi para comenzar a vender el primer teléfono de su segunda marca: el Pocophone F1. Aunque, la verdad es que con la cantidad de información que se ha publicado de él, tenían que aprovechar la ola.

Como sucede con otros fabricantes, en ocasiones el terminal llega con algunas promesas que no se pueden comprobar inmediatamente. Ha sido el caso de Apple con la doble SIM para el iPhone Xs y Max -estará disponible para final de año- y la función electrocardiograma posible pero no activa. Y también ha sido el desbloqueo facial en el lanzamiento del Pocophone F1.

La espera de un mes hasta que ha llegado la versión 9.6.22 del firmware ha merecido la pena.

Si eres propietario de un Pocophone F1, deberás comprobar en Ajustes > Sobre el teléfono qué versión de MIUI tienes en MIUI version (For POCO). Si no es la 9.6.22, actualiza y reinicia el terminal.

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El flequillo de la pantalla esconde uno de los altavoces, la cámara selfie de 20 megapíxeles y la cámara y el iluminador infrarrojos para el desbloqueo facial.

El desbloqueo con la cara funciona con una rapidez pasmosa. No te das cuenta. De hecho, en ocasiones piensas que no se ha desbloqueado y haces el gesto de deslizar la pantalla hacia arriba para hacerlo. Además, funciona en condiciones de luz pésimas, prácticamente en oscuridad total y es capaz de reconocerte, por ejemplo, con o sin gafas.
La contrapartida de este rápido reconocimiento del rostro, es que el nivel de seguridad es mucho más bajo que en otras marcas y modelos. No es comparable ni por asomo con el iPhone, por ejemplo. De hecho, durante el proceso de configuración de esta función, advierte de que es un método más inseguro que la utilización del lector de huella. Que, dicho sea de paso, funciona bien y el escáner está colocado en su lugar: en la trasera, centrado, debajo de la doble cámara.

Rompiendo el mercado

De lo que más se ha hablado con respecto al Pocophone F1 ha sido del precio. Y es que, efectivamente, es un precio rompedor para sus características: 329 euros para la versión de seis gigas de RAM y 64 de almacenamiento (ampliable con tarjeta). Aunque tendríamos que hablar de precios, en plural, más que de precio, en singular. En función del vendedor, de la procedencia y del día, por ese mismo precio puedes comprar el de 128 gigas. Lo que no se encuentra en España son los modelos de ocho gigas de RAM, ni el Armoured.

Pero, ¿por qué es tan importante el tema del precio? En el mundo de los teléfonos móviles hay una base con la que se consigue volumen, pero poco negocio, una zona media (en torno a los 300-400 euros) en la que se logran los dos objetivos y en la que hay tortas, una zona alta, por encima de 500-600 euros, en la que hay cuatro o cinco competidores, y otra exclusiva, por encima de los 1.000 euros, en la que sólo hay un par de contendientes. Uno da un vistazo a las características de un terminal y ya sabe dónde colocarlo. Por ejemplo, te dicen que un móvil lleva un procesador Qualcomm Snapdragon 845 de ocho núcleos y tiras a la zona alta sin dudar. Y ése es el procesador que lleva el F1, acompañado de seis gigas de memoria RAM, doble cámara trasera, lector de huellas, reconocimiento facial…

Lo que no cuadra es el precio. Si se puede vender un terminal de sus características por alrededor de 300 euros, se acabó el negocio para muchos.

Todo pantalla

En la línea de todos los últimos lanzamientos, el F1 es un móvil todo pantalla -más del 82% de la superficie frontal total es pantalla-, y en la línea del iPhone, ha recurrido al nothc, ese flequillo que lleva en la parte superior de la pantalla, para encajar en él el altavoz, la cámara frontal de 20 megapíxeles y la cámara y el iluminador infrarrojo necesarios para hacer el reconocimiento facial. La pantalla es de tecnología LCD IPS, como la del iPhone XR, tiene 6,1 pulgadas, una resolución de 2.246 x 1.080 puntos y una proporción de 18,7 a 9; es decir que es un poco más alto que el doble de la anchura. Resulta un terminal grande, pero no muy incómodo de manejar, aunque con esas dimensiones, usarlo con una mano está reservado para gente con las manos muy grandes.

Cámaras y procesador

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Doble cámara trasera.

La cámara principal, la trasera, es doble. Una tiene una resolución de 12 millones de píxeles de gran tamaño (1,4 µm) y una luminosidad f/1,9. La otra es de cinco megapíxeles y la emplea básicamente para medir la profundidad y lograr uno efecto retrato muy correcto. A pesar de la buena captura de la luz, tanto por el f/1,9 como por el tamaño de los píxeles, las fotografías nocturnas o en ambientes oscuros tienden a quedar borrosas. Hay que sujetar muy bien el móvil, ya que las cámaras no están autoestabilizadas.

La delantera presume de 20 millones de píxeles, aunque su tamaño es menor: 0,9 µm, por lo que atrapan menos luz; cuanto más grandes son los píxeles, más luz capturan. La apertura es también menor que en la trasera: f/2,0.

El alma de un móvil está en su procesador, en este caso, lo mejor de lo mejor de Qualcomm, el Snapdragon 845. El problema que tienen los procesadores de alto rendimiento, como éste, es que generan mucho calor. Tanto, que podrían llegar a estropear los circuitos del teléfono. Muchos terminales recurren a reducir el trabajo del procesador cuando detectan subidas de temperatura elevadas. ¿Para qué quieres tener un gran procesador si no le dejas trabajar porque se calienta? Xiaomi ha recurrido para este Pocophone a un sistema de enfriamiento por líquido: un circuito de cobre se encarga de conducir el vapor generado por el calor a una zona en la que se condensa y regresa convertido en líquido.

Con eso logra mantener el rendimiento por encima de muchas marcas, incluidos terminales más potentes de la propia Xiaomi. De hecho, diferentes bancos de pruebas, como GeekBench, lo colocan entre los cuatro primeros en rendimiento, por debajo de los iPhone X, el Samsung s9 y el One Plus 6. Y por delante de modelos de Xiaomi como el Mi8 y el Mi8 SE, en un rango de precio superior.

Haciendo ahorros

Para poder contener el precio, Xiaomi-Pocophone han recurrido a soluciones de terminales medios. La primera es la utilización del plástico. No sólo el material es mucho más barato que el metal o el cristal, sino que además es más barato para trabajar con él. Como contrapartida, por más que se quiera buscar un plástico de buena calidad, siempre será plástico, aunque quieran darle un aire metalizado.

También abarata el hecho de que empleen para la pantalla tecnología LCD, ni OLED, AMOLED, Super AMOLED… simplemente LCD, incide en el precio, pero también en la calidad de la visualización, sobre todo en exteriores, aunque aguanta bien.

Probablemente la utilización de cuerpo de plástico y de LCD haga que el encaje del cuerpo y la pantalla no sea todo lo fino que desearíamos y también me atrevo a pensar que tiene que ver en que no sea resistente al agua, una característica muy generalizada ya en clases medias. Se ahorran tener que recubrir internamente con membranas todas las salidas: puerto USB C, conector minijack para los auriculares, altavoces estéreo, ranura para la SIM… Por cierto, es una ranura mixta: admite dos tarjetas SIM o una SIM y una micro SD para ampliar la capacidad de almacenamiento.

Por si sirve para algo: creo que las terminaciones de kevlar, más allá de la resistencia que aportan frente a ralladuras y pequeños impactos, son más estéticas que las de plástico convencional. Lo digo porque hay una versión del Pocophone F1 con trasera de kevlar, la llaman Armoured, pero no está disponible en España.

¿Qué es Pocophone?

PocoPhone_By2Pocophone es una segunda marca del fabricante chino Xiaomi. Es un movimiento similar al que realizó Huawei con la marca Honor. De momento, Pocophone seguirá de la mano de Xiaomi, aunque con el tiempo podría volar en solitario.

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