Philips Series 9000 Prestige se atreve con barbas de siete días

Como cada año por estas fechas, Philips abre sus puertas para mostrar su selección navideña: regalos y autorregalos para el hogar, la belleza y el cuidado personal.

En las calles de Madrid, y en las de otras capitales, ya están colgados los adornos luminosos de Navidad. Y compañías como Philips, con un catálogo importante de pequeño electrodoméstico y productos para el cuidado personal, enseñan sus propuestas. Es cierto que la prensa especializada las vimos en la IFA de Berlín a principios del ya lejano septiembre, pero ahora es cuando se concreta qué llegará a nuestro mercado de lo presentado en la feria alemana.

Varios productos tienen pinta de contar con muchas papeletas para convertirse en regalos navideños. Es curiosa la máquina de hacer pasta Viva (159,99 euros), aunque tiene que afinar detalles. Hace bien la pasta, pero no tiene automatizada la salida: hay que cortar manualmente mientras salen los macarrones o hay que ir creando los nidos de espaguetis conforme el cordón de pasta sale por las boquillas.

Sin salir de la cocina, llama la atención por novedosa, la batidora con función de vacío Avance (299,99 euros). El concepto parece muy teórico, pero al final, funciona. Se trata de hacer el vacío en el interior del vaso. De esta forma, se evita el contacto de los ingredientes del batido con el oxígeno y se produce menos oxidación, pero logra una textura y consistencia mejor que sin hacer el vacío. El batido queda más líquido y más homogéneo y aguanta mucho más tiempo sin que haya decantación.

Yo no soy partidario del capuchino. Lo tomo fundamentalmente cuando desconfío de que me vayan a servir en el desayuno un café con leche. Pero sé que hay forofos, así que muchos estarán interesados en el nuevo sistema de espuma de leche de las Philips Series 5000 LatteGo, que lo anuncian como el que “más rápido se limpia del mercado”.

El SpeedPro Max (479,99 euros) es el aspirador “tipo Dyson” de Philips. Es ciclónico, es decir aspira y deposita el polvo recogido por decantación, no en una bolsa, y funciona con batería (la gran ventaja de no tener cable). Como ventajas añadidas, se desmonta y se convierte en aspirador de mano, aspira en los dos sentidos (hacia adelante y hacia atrás), lleva luces LED en el frontal del cepillo de aspiración (parece una tontería, pero no lo es tanto) y la unión del tubo de aspiración con el cepillo permite ángulos rectos en vertical y giros de 360 grados en horizontal, es decir, que necesita poco espacio para colarse debajo de los muebles.

Hace ya unos años, cuando todavía no sabían si España era o no un país preparado para su introducción en el mercado, probé el purificador de aire conectado (era grande, pero lo echo de menos. Nadie sabe lo que se ensucia el aire, por ejemplo, preparando una tortilla de patatas); ahora llega en un equipo de doble función: purifica y deshumidifica el aire. Son máquinas caras, cuesta 575,99 euros, y además, hay que tener en cuenta que utiliza filtros que hay que cambiar.

Experiencia en propia piel

Pero lo que está celebrando ahora la multinacional holandesa es el 80 aniversario de su primera afeitadora eléctrica. De hecho, han lanzado una edición conmemorativa con una caja retro adornada con imágenes de las campañas de publicidad antiguas.

Sin embargo, yo me he fijado más en el buque insignia del afeitado de Philips, la S9000 Prestige. La pedí para probar y sigo en ello. Vaya por delante que me afeito con maquinilla de cuchillas, jabón y brocha y, por lo tanto, estoy acostumbrado a un buen apurado diario. También sé que la piel se tiene que acostumbrar al cambio y los primeros días la sensación es que el apurado de las afeitadoras eléctricas es peor.

Con estas dos prevenciones por delante, me dejé de afeitar siete días para poder probar la S9000 Prestige de verdad. En la piel propia. Y es que desde Philips dicen que proporciona el “afeitado eléctrico más apurado del mundo”… “incluso en barbas de siete días”.

No sé si es el más apurado del mundo, pero sí afeita con relativa rapidez una barba de siete días. La máquina analiza hasta 15 veces por segundo la resistencia del pelo al afeitado y se adapta regulando la potencia del corte. Tiene tres velocidades que se pueden seleccionar manualmente.

Todos los modelos de la Serie 9000 Prestige se presentan con un estuche para guardar y transportar la afeitadora y los complementos y con una base de carga inalámbrica que puede cargar no sólo la máquina de afeitar, sino otros equipos electrónicos compatibles con el sistema Qi, como teléfonos móviles.

El kit básico incluye la base de carga y un perfilador de barba. Cuesta 359,99 euros. El kit superior incluye recortador de barba y cepillo de limpieza facial. Cuesta 399,99.