Aunque no es el Sirocco, el terminal de lujo de Nokia, el 7.1 tiene casi todo lo que le puedes pedir a un móvil. Incluso diseño. Y a un precio muy competitivo: 299 euros frente a los 799 del Sirocco.
Creo que Android One es una jugada maestra de Google. Para los usuarios les (nos) asegura tres actualizaciones de sistema operativo y sus correspondientes de seguridad, lo que, en definitiva, es más vida para el móvil. Al fabricante le quita la presión de negociar que sus terminales entren en las distintas oleadas de actualización y para Google es dar un paso hacia la homogeneización de su ecosistema.
El preámbulo viene a cuento porque el Nokia 7.1 está dentro del programa Android One y asegura a su usuario no sólo actualizaciones de seguridad y sistema operativo, sino un Android con menos capas de personalización del fabricante (no hay que acostumbrarse), almacenamiento ilimitado de fotos con Google Fotos, aplicaciones preinstaladas, procesadores, memoria y RAM homologados…
Como eran los ‘premium’ de hace un par de años
Pero esto no es lo primero que se ve del terminal de Nokia. Es su diseño. Parece un móvil “de los buenos” del año pasado, o de hace un par de años, cuando se puso de moda lo de los bordes cortados al diamante y tanto la delantera como la trasera del terminal eran (y son) de cristal. Es un móvil bien construido y con materiales de calidad (aluminio de serie 6000, el que se emplea en la industria aeronáutica… Los topes de gama actuales lo usan de serie 7.000 e incluso acero) que, además, quiere presumir de características premium como la cámara dual trasera.
Por cierto, si uno entra en el site que Nokia dedica al 7.1 podrá comprobar que la cámara es lo que más se destaca. Y sí, es capaz de realizar un efecto bokeh (desenfocar el fondo para resaltar el objeto retratado) más que aceptable y permite un control manual con el que se puede controlar de una forma más o menos sencilla desde el balance de blancos hasta la apertura.
Cámara trasera doble, efecto Bokeh…
La cámara trasera es doble. El sensor principal es de 12 megapíxeles y una buena apertura de f/1.8. El secundario es de cinco millones de píxeles y menos luminoso: f/2.4. La cámara para selfies es de ocho megapíxeles y la apertura es de f/2.0
El procesador está en la zona alta de la gama media de Qualcomm. Es el Snapdragon 636, que se acompaña con tres gigas de memoria RAM. El almacenamiento interno es de 32 gigas -para mí, un tanto escaso-, pero se puede incrementar hasta 400 gigas tirando de tarjeta de memoria.
La pantalla, de 5,84 pulgadas de diagonal, tiene una resolución Full HD + y un aspecto panorámico de 19:9. Está protegida frente a ralladuras por una capa de Corning Gorilla Glass 3.
Disponible en dos colores: azul y acero, utiliza como control de acceso un lector de huellas colocado en la parte trasera. Está ubicado justo debajo de la doble cámara trasera. El desbloqueo es rápido, pero, sobre todo al principio, me ha dado algunos errores de lectura.
Y sí, viene con mini jack para conectar los auriculares y cargador USB tipo C.