5G, pero ¿para qué lo queremos?

El salto a la nueva generación de telefonía 5G va a requerir inversiones enormes y lo último que quieren las operadoras es dar pasos en falso y buscan ejemplos de aplicaciones

Cuando hace un par de años se comenzó a aproximar la fecha de despliegue del famoso 5G, Telefónica se propuso identificar y divulgar casos de uso que sirvieran para comprender su enorme potencia así como sus posibilidades de uso.

Se mataban dos pájaros de un tiro: identificación de socios y divulgación. El 5G es un salto evolutivo mucho mayor que el paso de la tercera a la cuarta generación y no se querían repetir errores anteriores. El motivo de este cambio tecnológico no es única ni mayoritariamente la rapidez de descargas. Se trata de minimizar hasta milésimas de segundo el retardo en las comunicaciones y permitir hasta un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado, además, claro está, del incremento exponencial de las velocidades de carga y descarga.

El coche conectado ha sido un ejemplo, pero no sólo el único que se ha mostrado en este MWC19. La producción televisiva podría cambiar radicalmente apoyándose además en otro concepto: el ‘edge computing’. La idea es aprovechar el ancho de banda y la baja latencia e integrar el software necesario para la realización en las propias centralitas telefónicas.

Quien más quien menos ha visto, si no directamente sí en la televisión y en películas, esos grandes camiones que las cadenas tienen que desplegar para poder cubrir acontecimientos como deportes, conciertos… Utilizando cámaras profesionales conectadas mediante módems 5G (en la prueba se ha utilizado el móvil Galaxy S10 5G de Samsung) y una red de antenas con la misma tecnología se puede hacer llegar la señal de las cámaras sin apenas retardo a la centralita más cercana en la que se procesa para hacerla llegar al estudio en el que trabajan los realizadores.

De un plumazo se están sacando de la ecuación permisos administrativos, desplazamiento físico de un camión de grandes dimensiones… No hace falta planificarlo, en cuanto se produce un hecho noticiable importante se puede desplazar a una persona equipada con una cámara y una mochila.