Los cines Odeon Sambil, en Leganés, acogen la primera pantalla modular LED de nueva generación en España. El brillo y los negros de la tele de casa, pero a lo grande. Durante años las salas de cine fueron reduciendo su tamaño en un viaje inverso al que hacían los televisores. Los fabricantes de teles pugnaban […]
Los cines Odeon Sambil, en Leganés, acogen la primera pantalla modular LED de nueva generación en España. El brillo y los negros de la tele de casa, pero a lo grande.
Durante años las salas de cine fueron reduciendo su tamaño en un viaje inverso al que hacían los televisores. Los fabricantes de teles pugnaban por llevar el cine a casa: pantallas grandes, formatos cinematográficos, barras de sonido… Llegó un momento en el que proporcionalmente eran más grandes las pantallas domésticas que las de las salas de cine. El cine había perdido su ventaja. El espectáculo ya estaba en casa.
Con el séptimo arte en franca retirada, con el cierre masivo de salas, la competencia de las teles de grandes pantallas y el vídeo en streaming, no quedaba otro remedio que reinventarse. Y la línea que parece tener éxito es el cine espectáculo, en definitiva, asistir en salas grandes, con imagen y sonido de gran calidad, a lo que no puedes tener en casa.
Y en esa línea Samsung aporta, desde el año pasado, su Cinema LED. Es como si ahora la tendencia de llevar el cine a casa se invirtiera: llevar la tele al cine. La tecnología Cinema LED es, en grandes pinceladas, montar un panel LED como el de la tele de casa, pero a lo bestia. En realidad, se trata de muchos paneles montados de forma modular que dan como resultado una pantalla, en el caso del Odeon Sambil, de 10,2 metros de base por 5,4 de alto.
Negro puro, más brillo, más color…
Lo que aporta este sistema son las bondades del LED frente a los proyectores. Aunque éstos sean también LED, por su propia tecnología los proyectores nunca consiguen un negro total en la pantalla como sí lo hacen los paneles LED. Además, suben el nivel de brillo y son compatibles con HDR -Alto Rango Dinámico, por sus siglas en inglés- con lo que incrementan sensiblemente la riqueza de color. Más color, más brillo, resolución 4K y negro puro.
Tiene otras ventajas, como que se puede ver la pantalla sin necesidad de que haya oscuridad total en la sala, lo que permitiría organizar otro tipo de actos diferentes a ver cine. Pero padece de un par de desventajas. Una es el precio. El fundador y CEO de Odeon Multicines, Luis Millán, lo reconoce de forma muy expresiva: la amortización se llevará los beneficios de la sala de unos dos años.
La otra desventaja es el sonido. Habitualmente, los altavoces en las salas de cine se colocan detrás de la pantalla de tal forma que el audio le llega al espectador desde el punto en el que se produce la acción. Sin embargo, los paneles LED son sólidos y el sonido no los atraviesa, por lo que hay que montar los equipos de sonido alrededor de toda la pantalla y virtualizarlo para poder lograr el mismo efecto direccional que en otro tipo de salas. Pudimos asistir a demos en las que se puede apreciar la riqueza del sonido, por cierto, también certificado Dolby Atmos, pero sí que requiere un espacio amplio alrededor de la pantalla para desplegar los altavoces.
Un momento del montaje de los 96 cabinets (similares a un panel compuesto por 24 módulos) que componen la pantalla de 10,2 metros de base por 5,4 de altura.
El sistema de estas pantallas, al estilo del microLED, es modular. Ésta del Odeon Sambil, la primera que se instala en España, consta de 96 cabinets, paneles compuestos a su vez por 24 módulos.
La primera sala con este tipo de pantallas se instaló en junio de 2017 en Corea y este trimestre ya habrá instaladas 41 salas en todo el mundo, tan sólo ocho de ellas en Europa y una en España.
La sala Onyx Odeon Sambil abrirá el 22 de marzo y, en los primeros meses, el precio será el mismo que el de las otras salas.
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