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Crosscall Core-M6
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Crosscall Core-M6 (Foto: JLT)

Prueba del Crosscall Core-M6, un móvil pensado para trabajar en ambientes duros

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 11 de diciembre de 2025, 09:00h

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El Crosscall Core-M6 es como si hubieras metido tu móvil de gama media en un gimnasio para teléfonos. Más robusto y centrado en las características fundamentales para trabajar en ambientes duros: no le molesta el polvo ni el agua ni el ruido o las caídas. Y está pensado para poder manejarlo con guantes y bajo la lluvia.

Con un Core-M6, del fabricante francés Crosscall, se puede hacer prácticamente lo mismo que con cualquier Android de gama media. Pero no se trata de un móvil cualquiera. Puede que haga lo mismo, pero lo hace en unas condiciones muchísimo más duras. A cambio, el único peaje que hay que pagar es el peso. Y, para los incondicionales de la fotografía, que únicamente tiene una cámara trasera. Aunque, vamos, el iPhone Air también cuenta con una única cámara (ya, ya lo sé, no es lo mismo).

Al margen de la broma sobre la unicámara trasera del iPhone delgado, en el uso normal del móvil es lo que más se puede echar en falta. Y eso que la cámara trasera puede presumir de un sensor de 48 millones de píxeles, aunque la frontal se queda en los ocho megapíxeles. Pero es que tampoco es un terminal pensado para posturear y sacarse selfies.

Entonces, ¿qué es? Es un teléfono pensado para trabajar y mantener la comunicación en entornos difíciles. Tan sencillo y tan complicado a la vez.

Resistencia extrema: más allá de la IP68

Hoy en día, casi todos los móviles, comenzando por las gamas medias-medias altas, tienen resistencias eficaces frente al polvo y al agua. Resisten al menos las salpicaduras y las gotas de lluvia. Las gamas altas presumen, creo que sin excepciones, de IP68. Pero el Core-M6 va un paso más allá.

IP son las siglas de Ingress Protection y se ha convertido en el estándar internacional para medir la resistencia de los aparatos electrónicos a la entrada de elementos (agua y polvo) en el interior de los dispositivos. El código se configura con las dos letras IP seguidas de dos dígitos. El primero indica la resistencia frente a incursiones de partículas sólidas; la segunda, frente a líquidos.

En el caso del polvo, la resistencia máxima se expresa con un 6. IP6X significa que el polvo no entra bajo ninguna circunstancia. En los líquidos, lo habitual es que los modelos más avanzados ostenten un IPX8, que expresa que resisten una inmersión completa y continua en agua. En este caso, lo habitual es que se especifique el tiempo y la profundidad: media hora a tres metros, por ejemplo.

Las pruebas para obtener el sello IPX9K incluyen chorros de agua de corto alcance a alta presión y altas temperaturas

El modelo de Crosscall que he estado probando lo supera: es IP69K. La máxima resistencia ante partículas de polvo, algo necesario en ambientes de trabajo como la construcción, minería o serrerías… pero va más allá de aguantar una inmersión más o menos prolongada y profunda. Las pruebas para obtener el sello IPX9K incluyen chorros de agua de corto alcance a alta presión y altas temperaturas. El volumen de agua es de 14-16 litros por minuto, a una presión de entre 8.000 y 10.000 kPa, a una distancia de entre 10 y 15 centímetros y a una temperatura de 80 grados. Es muy recomendable no probarlo en casa.

Tampoco es recomendable intentar emular las pruebas de resistencia a las caídas (yo tampoco lo he hecho): ha sido probado 300 veces sobre hormigón y 1.000 veces en un tambor de caída en laboratorio, muy por encima de los exigentes test del estándar militar MIL-STD810H (26 caídas sobre hormigón en lugar de 300).

La carcasa está atornillada con 14 tornillos; el chasis es de aluminio; la pantalla, de vidrio reforzado de 0,8 milímetros, está rebajada respecto a la superficie para minimizar impactos directos; y las esquinas están sobreprotegidas.

Uso profesional: botones grandes, guantes y ruido extremo

En el uso “normal” de un móvil, hasta que llega el invierno más duro, no nos damos cuenta de lo útil que resulta una pantalla que permita el uso con guantes, algo habitual en trabajos duros (no solo construcción, sino transporte, jardinería, agricultura…). La pantalla del Core-M6 sí se puede utilizar con guantes de hasta dos milímetros de espesor e incluso bajo la lluvia.

Por si eso no fuera suficiente, tiene tres botones programables de gran tamaño que se pueden utilizar con guantes. El mayor es, por defecto, el botón PTT (Push To Talk), que permite utilizar el móvil como un walkie-talkie, ya que es compatible con todas las soluciones PTT del mercado.

Los otros dos botones vienen configurados, también por defecto, como botón de alarma y como activador del sistema de Inteligencia Artificial.

Como está desarrollado para trabajar en ambientes duros, los ingenieros de Crosscall se han esforzado por minimizar el impacto del ruido en las comunicaciones. Por ejemplo, emplean recursos de IA para atenuar el ruido ambiental hasta en 60 decibelios y, a la vez, el altavoz frontal es de dos vatios, con un volumen de 102,5 dB, según la marca, “hasta tres veces más potente que un smartphone clásico y equivalente al de un walkie-talkie profesional”.

Autonomía, rendimiento y precio

Es resistente al polvo, al agua y a las caídas; se puede utilizar con guantes; cuenta con botones grandes programables; es compatible con la función walkie-talkie… ¿y de autonomía, qué? La batería, 4.950 mAh, tiene una duración oficial de dos días y cinco horas. Lo cierto es que he comprobado que aguanta más de un día de trabajo, pero lo fundamental es algo que no he podido comprobar: tiene 14 horas de navegación GPS a 20 grados bajo cero. El rango de funcionamiento es entre -20 ºC y 60 ºC. Es importante porque las baterías son especialmente sensibles a la temperatura. Además, prometen que, con sus sistemas de protección de carga, al cabo de cinco años de uso mantendrá al menos el 80% de su capacidad.

Con aplicaciones propias para determinadas funciones, el Core-M6 funciona sobre Android y, como no todo es resistencia física, las actualizaciones de sistema operativo están aseguradas hasta Android 20 y las actualizaciones de seguridad hasta 2032.

Como decíamos, el Core-M6 es como si hubieras metido un móvil de gama media en el gimnasio. Sale fortalecido, más robusto, con más tamaño y más peso. Mide más de 17 centímetros de alto por ocho de ancho y 1,4 de grosor. Y pesa 260 gramos. Es algo más que el iPhone 17 Pro Max (lo sé, nada que ver).

Lo mueve un procesador Qualcomm, el Dragonwin OCM4490, con seis gigas de memoria RAM y 128 de almacenamiento. La pantalla es de 5,99 pulgadas de tipo IPS, con protección Corning Gorilla Glass personalizada. Tal vez, de cara a trabajar al aire libre, su pega es que el brillo se queda algo corto para asegurar buena visibilidad a pleno sol: 450 candelas, con pico de 550.

A cambio, el precio está bastante contenido: 319,90 euros como PVP recomendado. Es un móvil que resulta más interesante si ya se ha tenido contacto con el ecosistema de Crosscall.

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