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Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 09 de junio de 2022, 15:00h

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Para hacer marca y vender, hay que diferenciarse. Sobre todo en el mercado de los móviles en donde tres marcas se llevan el bocado del león y el resto de otros se tienen que conformar con los restos.

Realme, al igual que sus hermanos Oppo, Vivo y OnePlus, lleva años intentando reafirmar su marca como compañía independiente, aunque la matriz sea la misma para todos ellos: BBK Electronic.

Es una tarea casi imposible, porque, en definitiva, los componentes son los que son: pantallas de Samsung, de TCL... procesadores de Mediatek o Qualcomm, sensor de cámara de Sony... Diferenciarse es poco menos que jugar a la carta del diseño y de la combinación de elementos.

Pero sí que hay cabida para pequeñas, o grandes, apuestas. Por ejemplo, Realme lleva trabajando prácticamente desde que surgió como marca en los sistemas de carga rápida. Y quiere poner su foco precisamente ahí. Eso, por supuesto, no quiere decir que los demás no tengan los suyos: SuperVOOV, de OPPO; FlashCharge, de Vivo; Wrap Charge, de OnePlus...

Realme lleva trabajando prácticamente desde que surgió como marca en los sistemas de carga rápida. Y quiere poner su foco precisamente ahí.

La actual carga rápida de Realme se llama UltraDart y es compatible con 150 vatios, lo que se traduce, según la marca, en alcanzar el 50% de la batería en cinco minutos. Dicen en su nota de prensa que es el "smartphone de carga más rápida del mundo", pero hay otros que tienen esa promesa y otras más atrevidas como cargar la batería completa en nueve minutos o cargadores compatibles con carga de 240 vatios...

El Realme GT Neo 3 se presenta diferente por su diseño, basado en los coches de carreras de los ochenta, con el último procesador de Mediatek, el Dimensity 8100 5G, una pantalla AMOLED de 6,7 pulgadas compatible con HDR 10+ y refresco de 120 hercios, bastante fino y ligero y con una cámara de 50 millones de píxeles que monta el sensor IMX 766 de Sony.

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El precio, la madre del cordero

Las características están bien y en la mano es un móvil que se siente bien. Si no te gustan los diseños retro, tampoco hay problema, porque siempre quedará el modelo negro. Pero el precio... Con 12 gigas de RAM y 256 de almacenamiento va a costar 700 euros. Como siempre sucede con estas marcas, hay un precio de lanzamiento que los rebaja a 650, con el regalo añadido de unos auriculares Realme Buds Air 3 customizados.

Habrá una versión, que no llego a entender muy bien, del mismo modelo pero con carga de 80 vatios en lugar de 150 a 600 euros (550 en oferta de lanzamiento con los auriculares de regalo). Digo que no entiendo bien este modelo, porque pierde el efecto de "el smartphone de carga más rápida del mundo".

Y, de nuevo, el precio es la piedra de toque. Es evidente que no hay una única fórmula para ganar cuota de mercado, pero el precio es la más rápida que conocemos: si se juntan calidad, estética y precio, puede ser la clave, sobre todo cuando en la sala se entra a codazos porque ya no entran más participantes.

Es evidente que no hay una única fórmula para ganar cuota de mercado, pero el precio es la más rápida que conocemos: si se juntan calidad, estética y precio, puede ser la clave

Falta otro ingrediente en la fórmula: un catálogo amplio que cubra todos los rangos de precio y de necesidades.

¿Lo cumple Realme? La verdad es que comienza a tener un catálogo de modelos más completo -han lanzado también el GT Neo 3T e incluso el Dragon Ball Z Edition...-, que ha logrado una estética que se puede reconocer y que tiene terminales de prestaciones adecuadas. En este caso, el precio está en la parte alta de la tabla: 700 euros son muchos euros. Porque no se trata de mantener a un público entregado, como podría ser el caso de Apple o Xiaomi, sino de robar usuarios a otras marcas.

Y es que Realme lleva algún tiempo remarcando que es la marca que más crece, que ha logrado alzarse al cuarto puesto de media en Europa, que en España están en quinto lugar... Pero, el diablo está en otros detalles. Por ejemplo, que a pesar de ese quinto lugar, con un cinco por ciento de mercado podría catalogarse en la pestaña de otros. Y si vamos a la participación de mercado por valor...

Realme lleva algún tiempo remarcando que es la marca que más crece... que en España están en quinto lugar... Pero, a pesar de ese quinto lugar, con un 5% de mercado podría catalogarse en la pestaña de otros.

Así que Realme necesita dar un salto de verdad para poder evolucionar como marca y aspirar al "mercado de los mayores". Pero no creo que se pueda pasar de menos del cinco por ciento al diez por ciento en un año. Eso supondría vender en España más de un millón de terminales. Mucha tela que cortar.

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