Amazon lleva insistiendo en sus altavoces inteligentes con pantalla desde hace años. Hemos visto modelos para todos los gustos. Y, sin embargo, yo los miraba con escepticismo. La función básica seguía siendo el altavoz digital controlado por voz tras invocar Alexa.
Con pantallas más o menos grandes, hasta ahora siempre se quedaban a medias. Para ciertos escenarios, estaban bien: seguir una receta de cocina, una videoconferencia... Pero para eso ya tienes el móvil o una tableta. Es verdad que el sonido está a leguas de distancia a favor de los Echo Show.
Pero en otros escenarios es donde me chirrían. Tienes un altavoz de calidad, pesado, al que de forma más o menos acertada le añades una pantalla que pretendes que se utilice para ver vídeos o películas... Error. Eran (y son) equipos destinados a colocarlos en una mesa, una estantería... Se pueden mover (siempre que haya un enchufe cerca) a cualquier sitio, pero una pantalla de seis, siete... diez pulgadas es para ver a la distancia de un brazo. Y eso implica tenerlo encima o sujetarlo mientras estás sentado, algo difícil con los Echo si no eres un forzudo. La pantalla, desde mi punto de vista, se quedaba en una interfaz de entrada de datos y poco más que un marco fotográfico.
Un salto muy importante
El paso a las 15 pulgadas, aunque pierda en la calidad del sonido, le viene muy bien para las otras funciones, incluidas la de compartir informaciones entre grupos limitados. Ahora sí se puede ver un vídeo sin necesidad de sujetar el Echo Show en la mano, aunque la finalidad fundamental no es esa.
El paso a las 15 pulgadas, aunque pierda en la calidad del sonido, le viene muy bien
La idea es tener una especie de tablón de notas digital interactivo y multiusuario que se puede manejar por voz o con un teclado virtual de buen tamaño y que se puede ver a distancia, colgado en la pared o colocado en una estantería. De un vistazo te puedes poner al día del tiempo, la lista de la compra, las actividades del día, ver las notas que te han dejado otros miembros de la familia y contemplar una de tus fotos favoritas del último viaje.
Reconocimiento facial
Como tablón de notas es, además, personal. A cada usuario le mostrará su calendario. ¿Que cómo lo consigue? Por la cara. Al configurar el Echo Show, se utiliza la cámara de fotos para iniciar el sistema de reconocimiento facial. La captura de la imagen funciona al estilo de los móviles: centrar la cara en el círculo que se muestra en la pantalla y girar la cabeza hacia las direcciones que pide.
Para los radicales defensores de su intimidad y privacidad, es toda una aberración: meter un micrófono y una cámara en casa y permitir que te escanee la cara... Cierto, pero para su tranquilidad, tanto la cámara como el micrófono se pueden apagar. Para que no haya suspicacias, la cámara se cubre físicamente con una pestaña de plástico. Otra cosa es que si silenciamos el micro y tapamos la cámara estamos restando funciones importantes.
La captura de la cara para el reconocimiento facial se realiza en local y no sale del propio equipo
Con respecto al tratamiento de los datos biométricos, así como la voz se trata en la nube para poder entender lo que decimos y lo que queremos decir, la captura de la cara para el reconocimiento facial se realiza en local y no sale del propio equipo.
Una vez adjuntada esa cara al perfil correspondiente, el Echo Show 15 mostrará la pantalla que le corresponde a ese usuario, además de los widgets compartidos.
¿Widgets? ¿Como en Windows? Efectivamente, Amazon también acude a estas miniaplicaciones para configurar el escritorio y organizar la información en la pantalla. Este sisteme está bien pensado, pero de momento son muy pocas. Apenas una decena. Estamos acostumbrados a manejar una cantidad enorme de ellas de entre los cientos de miles que están disponibles para móviles y tabletas. Aquí no vas a encontrar problemas para elegir.
Centro de control domótico
Una de las funciones más interesantes del Echo Show es su conversión en el centro de control del sistema domótico doméstico desde el que controlar todos los equipos inteligentes conectados.
Como un cuadro... o casi. Visto de frente, este último modelo de Amazon se podría parecer a las teles The Frame de Samsung. Es un cuadrado de 40 por 25 centímetros que se presenta con un paspartú como una pintura o una fotografía enmarcada y está pensado para fijar en la pared o colocarlo sobre una peana.
En principio parece más destinado a ser colgado y de hecho en la caja vienen los elementos necesarios para sujetarlo. En cambio, si optamos por colocarlo sobre una superficie tendremos que adquirir una peana como el soporte inclinable Made diseñado específicamente para él y que cuesta 29,99 euros.
Está pensado para manejarse tanto en horizontal como en vertical y al cambiarlo, reorganizará la información dispuesta en la pantalla. Sin embargo, antes de fijarlo tanto en la pared como en la peana, conviene tenerlo claro, ya que si queremos cambiar la orientación tendremos que desmontar los anclajes. No gira. Y, ojo, hay que elegir su lugar de emplazamiento también en función de la distancia al enchufe. El cable tiene 150 centímetros. Metro y medio parece mucho, pero luego...
El precio de este equipo es de 249,99 euros. El mismo que marca el anterior Echo Show 10.
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