El mercado español de televisores está dominado por las dos marcas coreanas: Samsung y LG se reparten aproximadamente la mitad de las ventas. El resto queda para todos los demás, con puestos cambiantes. Sony y Philips han sido tradicionalmente los que se disputan el tercer y cuarto puesto con Panasonic, que no deja de sufrir tras la desaparición del plasma y su readaptación al resto de tecnologías.
Entre medio, han aparecido otras marcas con implantación internacional y que sacan la cabeza del grupo de "otros". TCL, por ejemplo, se reivindica como tercer vendedor en nuestro país con un 7,2% de las ventas, según GFK.
Además, las marcas blancas (MDD, marcas del distribuidor) copan una buena parte del mercado. Así las cosas, ¿qué queda para el resto? ¿Hay espacio para Haier, por ejemplo? Con estos datos se antoja una tarea difícil la que tiene por delante el fabricante chino que aspira, como todos los demás, a colocarse en el tercer puesto, tras los todavía intratables Samsung y LG.
Pero Haier tiene algo de viento a su favor. Para empezar, no es un grupo que acabe de nacer. Es una empresa con más de 40 años, que ha logrado mantener desde hace 15 el primer puesto mundial como fabricante de grandes electrodomésticos; está presente en 160 países, tiene más de 100.000 empleados...
Segundo, ha logrado un catálogo de televisores que cubren prácticamente todo el espectro, desde las 32 pulgadas hasta las 85; desde tecnología LED 4K, hasta teles OLED; modelos para satisfacer a los aficionados a los videojuegos con refresco de pantalla hasta 144 hercios o con conectores HDMI 2,1 en toda la gama. El diseño frontal es más que correcto, con marcos muy finos y peanas centradas (excepto en la gama de entrada) y metálicas (en casi todos los casos).
Tercero: el punto de precio es atractivo. Tomando como referencia los modelos de 65-70 pulgadas, los PVP arrancan en 849 euros para los televisores de tecnología LED. Cuenta con tres series de equipos QLED, con precios de 899, 1.199 y 1.399, este último full array (la fuente de retroiluminación es toda la trasera). El salto de precio llega con los Mini LED y los OLED, con precios de 1.999 y 2.799 euros, respectivamente.
Han prestado cuidado también al sonido, con modelos equipados con altavoces frontales y woofers traseros de Harman Kardon y han mejorado los procesadores con chips de cuatro núcleos, tres gigas de RAM y 32 de ROM a partir de los televisores QLED Full Array.
Y cuarto, han creado un equipo para el lanzamiento llevándose talento de la competencia, como la misma Samsung.
Haier plantea los televisores como una pieza básica de su ecosistema de equipos interconectados con su aplicación nativa hOn, aunque todavía no está integrada. Esperan que, en mayo, cuando lleguen sus teles a las tiendas, ya esté lista.
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