Análisis y diseño del Bentley Mulliner Batur

El GT definitivo

El término Gran Turismo en la automoción hace referencia al vehículo potente, cómodo y lujoso destinado para hacer largas distancias a alta velocidad tanto por vías rápidas, puertos de montaña o carreteras costeras. La marca británica afirmó que su principal objetivo con el Mulliner Batur era crear el Gran Turismo definitivo y por ende, debería cumplir estos requisitos.

Bentley tomó como base al GT Continental Speed, cambiando por completo la estética, nuevos materiales y detalles en el interior y cambios en el propulsor.

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Mulliner, un departamento con trasfondo.

Todo esto se lleva a cabo en el departamento Mulliner, departamento que homenajea al antiguo carrocero que operaba para Bentley. En esta división Bentley permite personalizar más si cabe los pedidos a fábrica, dando la posibilidad de hacer un coche único. Para homenajear el trabajo hecho por Mulliner en el siglo XX, llevan a cabo los modelos de tirada corta de Bentley creando auténticas obras de artesanía.

Denominaciones inspiradas en lagos

Continuando la tradición con su predecesor el Bacalar, el nombre del Mulliner Batur hace referencia al lago Batur, la marca británica define a este lago como una masa de agua preciosa. Por otro lado, la palabra Mulliner hace referencia al departamento de la marca británica.

Chasis y motor refinados

Para la ocasión Bentley ha mejorado el bloque W12 procedente del Continental GT y ha llevado a cabo algunos cambios en el chasis.

Cuenta con un bloque W12 procedente del Continental GT mejorado, con 740 CV y 1.000 Nm

El bloque W12 cúbica 6.0 litros de cilindrada, con fabricación íntegra en aluminio acompañado por dos turbocompresores. Con las mejoras recibidas en admisión, optimización de los turbos, intercoolers de nueva factura y electrónica a medida para este conjunto se eleva la potencia hasta los 740 cv y 1.000 Nm. Con estas cifras, el Batur se convierte en el Bentley más potente de la historia. Al motor se le suma una caja automática de doble embrague de 8 relaciones que distribuye el par a las 4 ruedas.

El diferencial autoblocante activo, el sistema de frenos carbocerámicos de 440 mm delante y 410 mm detrás y las pinzas delanteras de 10 pistones son algunos de los elementos destacables del chasis. A todo esto se suma los cambios realizados por la firma inglesa como sería el sistema de escape de titanio o la suspensión neumática activa tarada para la ocasión.

Diseño

A diferencia de otros fabricantes, Bentley tomó la decisión de mostrar el nuevo lenguaje de diseño directamente en un coche de producción. Concretamente desvela rasgos que se podrán ver en las futuras entregas de Bentley en cuanto a vehículo eléctrico se trata.

El diseño del Batur se ha llevado a cabo por el equipo de Andreas Mindt, director de diseño de Bentley. A rasgos generales se percibe como un Continental GT modernizado y con algunos detalles de diseño propios.

Los cambios realizados en el frontal eliminan parcialmente ese aspecto elegante y clásico que define al Continental GT dejando paso a un aspecto notablemente más agresivo con la adición de un parachoques voluminoso de nuevo diseño, la gran parrilla central dividida en dos, las ópticas que conforman una suerte de gota de agua y el capó con doble salida de aire y el nervio central cierran el conjunto.

El lateral resulta muy diferente al de un Continental GT, de líneas generales más limpias y fluidas. Uno de los cambios más notables es la supresión del pellizco que conforma la cadera trasera, como también lo es la forma de la ventanilla trasera, que cambia de diseño ascendente a descendente para alinearse con el marco cromado inferior.

La trasera es otra parte de la carrocería que se aleja mucho de lo visto en el Continental GT. Las ópticas replican el diseño utilizado en las delanteras, aunque las posteriores se estiran para mejorar la percepción en cuanto a anchura. Se incluye un alerón activo para mejorar el sustento aerodinámico a altas velocidades. Gran parte del parachoques está pintada en color negro, creando contraste entre la parte alta y la parte baja de la trasera. La trasera se culmina con una cola de escape a cada lado.

Lujo sostenible

Al igual que el resto del coche, el interior también se basa en el Continental GT aunque con detalles realmente diferenciadores. Teniendo en cuenta que el Batur es un anticipo del lenguaje de diseño de los futuros vehículos electrificados de Bentley, la marca ha decidido apostar por un interior repleto de materiales sostenibles.

Bentley afirmaba que la manera en la que se van a fabricar los coches de lujo va a cambiar en los próximos años, y en especial en cuanto a materiales empleados se refiere. Es por eso que la marca ha decidido romper una lanza por los materiales sostenibles en el nicho de los coches de lujo.

Se emplea el uso de materiales compuestos de lino, pieles sostenible, hilo reciclado y subproductos del proceso de tostado del café

Como alternativa a la fibra de carbono se utilizan compuestos fabricados con lino, los cuales también son resistentes y ligeros. Como opción se ofrecen pieles producidas de manera sostenible mediante técnicas en las que se disminuye notablemente el uso de agua y compuestos orgánicos que el curtido tradicional. Las alfombras se elaboran con hilo reciclado. Algunos tejidos de aspecto y tacto similar al cuero se fabrican con subproductos del proceso de tostado del café.

Aún siendo un interior muy similar al del Continental GT, el Batur dispone de detalles exclusivos. El naranja juega el rol de color de contraste en este interior, luciendose en la parte baja del salpicadero, paneles de puerta, el selector del cambio, volante, asientos y el stitching entre otros elementos. En el lado del acompañante se integra en la moldura la palabra Batur y le acompaña unas líneas verticales que forman una suerte de onda. Por último se suprimen las plazas traseras, convirtiéndose en un biplaza.

Por el resto resulta un interior elegante y sobrio, destacando la consola central giratoria, pudiendo elegir entre la pantalla de infoentretenimiento, una moldura plana o una brújula, un reloj horario y un termómetro exterior dispuesto en relojes.

Solo 18 unidades saldrán de la fábrica de Crewe con un precio alrededor de los 2 millones de euros por unidad. Todas las unidades serán fabricadas a mano en el departamento de Mulliner.