Motorola se apunta al programa Android One

Entre las ventajas de este programa de Android está la de estar entre los primeros en recibir actualizaciones, a cambio, el Motorola One mostrará una versión bastante pura de Android.

El Motorola One, junto con el todavía no desvelado One Power, será el primer terminal de la nueva familia de móviles de Lenovo (la compañía informática china la compró en 2014). Es un clásico clase media, con un procesador Snapdragon 625 de Qualcomm y a un precio en línea: 299 euros. En línea hasta que la llegada de Pocophone, segunda marca de Xiaomi, ha disparatado aún más el mercado marcando precios que parecen imposibles.
Hace una semana, antes de que se presentará el F1 de Pocophone con un precio de 399 euros y unas prestaciones de alta gama, con el último procesador de Qualcomm, 299 euros era un precio muy atractivo. Hoy ese atractivo se ha reducido bastante. El One intenta reducir el impacto ofreciendo otras características interesantes aunque no novedosas, aunque tal vez lo más interesante sea lo que obtiene por su colaboración con Google.
El Motorola One formará parte de la primera oleada de terminales que reciban la última versión del sistema operativo de Google, Pie, recibirá dos actualizaciones del sistema y actualizaciones mensuales de seguridad durante tres años. Ya eso es casi una garantía de vida del teléfono.
Además, participa de las ventajas de la cámara inteligente. Por ejemplo, puede traducir el texto encuadrado por la cámara, reconocer el texto de imágenes… caraterísticas integradas en Google Lens. También tiene almacenamiento ilimitado de fotografías en alta resolución en la nube, gracias a Google Photos y cuenta con el asistente de voz de Google.
La cámara trasera que permite realizar esas acciones así como tomar retratos con desenfoque de fondo o dejar el fondo en blanco y negro o capturar fotos con movimiento es dual con un sensor de 13 megapíxeles, mientras que la delantera es de ocho.
La pantalla es de 5,9 pulgadas de diagonal, formato 19:9 y resolución HD y está realizada con cristal curvado en los bordes. La batería le permite pasar la jornada sin tocar el enchufe y en casos de uso extremo, en 20 minutos se obtiene carga para seis horas.
Sin la referencia del Pocophone F1, sería un terminal con una relación características-precio muy interesante, pero la llegada de esta nueva submarca, si puede mantener esos precios, va a originar necesariamente replanteamientos.