No tengo por qué dudar de Philips porque he probado muchos de sus equipos, desde máquinas de afeitar hasta cepillos de dientes y purificadores de aire (por cierto, creo que debemos ir abriéndoles un hueco en casa). Pero la afirmación de que afeita como las maquinillas de cuchillas me parece realmente arriesgada. Bueno, es tan […]
El sistema ContourDetect se adapta al contorno de la piel y del cuello.
No tengo por qué dudar de Philips porque he probado muchos de sus equipos, desde máquinas de afeitar hasta cepillos de dientes y purificadores de aire (por cierto, creo que debemos ir abriéndoles un hueco en casa). Pero la afirmación de que afeita como las maquinillas de cuchillas me parece realmente arriesgada. Bueno, es tan arriesgada que ni la propia Philips se había atrevido a usar esta comparación hasta ahora. Y, además, puntualizan: “En barbas de hasta siete días”.
Para cumplir esa promesa de afeitado perfecto, como el de las cuchillas, la 9000 Prestige cuenta con el ya conocido sistema ContourDetect. Básicamente, los tres cabezales de afeitado basculan de forma independiente para que la superficie de afeitado se adapte al contorno de la cara y el cuello del usuario.
La superficie de los cabezales se ha recubierto con varias terminaciones para hacerla más suave y la fricción con la piel sea mínima. Además, se puede utilizar con espuma de afeitar lo que ayuda a controlar la irritación.
La 9000 Prestige comprueba mientras afeita la densidad del vello 15 veces por segundo para adaptar la fuerza del corte a la resistencia y así mantener siempre la velocidad programada. (También se puede controlar la velocidad manualmente).
Es compatible con el estándar de carga inalámbrica Qi y se suministra con una base de carga y bolsa rígida de transporte. Tarda aproximadamente tres horas en cargar la batería totalmente y tiene una autonomía de 60 minutos, unos diez afeitados si nos damos prisa.
Se presenta en varios kits con distintos complementos. El modelo básico incluye la afeitadora, la base de carga, la bolsa de transporte y un perfilador de barba. Cuesta 359,99 euros. Si cambiamos el perfilador por el recortador de precisión regulable, sube a 379,99 y si le añadimos el cepillo de limpieza facial, el precio es de 399,99.
Espero probarla pronto para comprobar si, como dicen, apura como las maquinillas de cuchilla. Aunque es probable: Philips lleva 80 años fabricando estas máquinas, así que si ellos lo dicen…
Si (
No(
