El LG Q60 tiene sus puntos buenos, pero esperaba más

Buena batería, doble SIM con tarjeta de memoria, funciones como Eco-Playback, sonido DTS:X 3D, diseño… Pero…

Cuando lees o te cuentan las características del LG Q60, te convences de que es un terminal de gama media con nota alta. A un precio oficial de 279 euros, no está nada mal. Sin embargo, creo que van a sufrir para colocarlo bien en el mercado.

En el segmento de móviles de gama media hay una pelea a cara de perro. Es en donde más competidores hay y donde las marcas chinas han logrado precios muy agresivos, prácticamente imposibles de igualar. La ventaja que le puede quedar a LG es que intuyo que el margen comercial va a ser mucho mejor y que en las ventas por los canales convencionales es probable que se coloque mejor que otras marcas bastante más baratas.

Una de las primeras cosas que hago cuando pruebo un terminal es pasarle un test. Ya sé que Antutu (es uno de los benchmarks más utilizados para medir el rendimiento de los móviles) puede sentir una predilección por los equipos chinos, pero es el que llevo utilizando desde hace años y me sirve como orientación. El resultado del LG Q60 es bastante pobre. Da 72.437 puntos y de media sólo ha “derrotado” al 9% de los usuarios.

¿Bajo rendimiento?

¿Eso quiere decir que el procesador de ocho núcleos Mediatek Helio P22 funciona mal? ¿Que no son suficientes tres gigas de memoria RAM? Lo cierto es que en una semana de uso sólo me he enfrentado a una ralentización -que podría ser achacable a numerosas causas, desde ajustes pendientes de software a problemas de conexión-, así que la respuesta es no. No funciona mal y el 90% de los usuarios no van a apreciar un rendimiento bajo excepto, tal vez en los juegos que requieren más potencia.

¿Dos, tres o cuatro cámaras?

Hablan de triple cámara. Y cuando se mira la trasera del terminal se aprecian tres cámaras, pero una hace de sensor de profundidad; no es como otros modelos en los que tienen tres posibilidades: súper gran angular, gran angular y tele. Aquí tenemos dos lentes traseras, un súper gran angular de 120 grados, pero con una resolución muy ajustada (cinco millones de píxeles) y una de 16 megapíxeles con enfoque por detección de fase. Hay que añadir el sensor de profundidad, muy útil para el modo de desenfoque de fondo, de dos megapíxeles.

La cámara frontal es de 13 millones de píxeles.

Con buena luz, el funcionamiento de las cámaras es bueno. Incluso están apoyadas con Inteligencia Artificial (utiliza el sistema Google Lens y también tiene un botón dedicado para invocar Google Assistant), que, entre nosotros, viene a ser una especie de modo automático mejorado. Lo que hace es identificar el tipo de escena y trata de realzar los objetos para que parezcan mejores. Por ejemplo, cuando detecta alimentos y ve un par de limones, intenta que el amarillo y la textura sean los que deben ser, no los que son en ese momento.

Naturales, mucho mejor

Habréis adivinado que no me gustan las fotos mejoradas con o sin inteligencia artificial. Prefiero las cámaras que captan aquello que estoy encuadrando de la forma más cercana posible.

La calidad de las imágenes es, en general buena, sobre todo cuando se usan la delantera o trasera de 13 megas. Si bien, la resolución del súper gran angular es bastante baja. No tanto para ver las imágenes capturadas en la pantalla del móvil, pero sí cuando se amplían.

El proceso de captura es algo lento, sobre todo en entornos oscuros. Le cuesta. Y tampoco ayuda el hecho de que no sean lentes autoestabilizadas. Aunque debemos tener en cuenta que estamos hablando de un segmento medio de móviles.

Buen diseño, buena batería…

El diseño está logrado. Para pruebas, el terminal que han cedido a prensa es el de color azul. Hace unos reflejos bonitos. Parece un modelo de gama más alta de lo que realmente es. La pantalla es un LCD de 6,3 pulgadas de diagonal con un formato 19:9. Se puede utilizar con una mano si recurrimos a la opción de minimizar la pantalla, pero es bastante grande y ancho (161.3 x 77 x 8.75 mm). Ese volumen le permite llevar una batería de 3.500 miliamperios que le da vida para más de un día, aunque la carga es convencional (no rápida ni inalámbrica) y usa conector microUSB, cuando ya nos hemos acostumbrado al USB tipo C.

El grosor de casi nueve milímetros le permite utilizar sin problemas un conector minijack de 3,5 milímetros para los auriculares. Por cierto, no sólo el diseño está bien, también incorpora sonido envolvente DTS:X 3D.

Buen diseño, con trasera de material plástico y borde metálico, el cristal de la pantalla se integra bien en el borde y tiene buen agarre. La resolución de la pantalla -con muesca superior en forma de gota y con un borde inferior de casi un centímetro- es justita: 1.520 x 720 puntos, lo que le da una densidad de 268 puntos por pulgada. En exteriores, se echa de menos un mayor brillo. Con sol directo, hay que buscar la sombra para poder utilizar la pantalla.

Doble SIM de verdad

En cuanto a la doble SIM,  cuenta con una ventaja sobre la mayoría de la competencia. El uso de dos SIM no anula la bandeja para una tarjeta microSD de memoria. De hecho tiene dos ranuras diferentes, una para una SIM y otra para la tarjeta microSD y la otra SIM. En otras marcas es común, incluso en modelos Premium, que al usar una segunda SIM se ocupe la bandeja para la tarjeta de memoria.

Hablando de memoria, el Q60 tiene 64 gigas nominales, pero quedan libres 45,5. Admite tarjetas microSD hasta de dos teras.

Entre las características especiales, una de las que más me gusta es la que llaman Eco-Playback. Cualquiera que recurra a los vídeos musicales de YouTube para escuchar música sabe que si apagas la pantalla te quedas sin música. Aunque sólo quieras escuchar, tienes que ver, con el gasto añadido de batería, claro. La función Eco-Playback atenúa la pantalla mientras se escucha música en YouTube.

El LG Q60 se desbloquea por patrón, PIN o huella digital. El escáner está en la parte trasera, un centímetro por debajo de las cámaras dispuestas en horizontal. No es el más rápido del mundo, pero funciona correctamente. En cuanto a seguridad física, ha pasado varios de los test Mil-Std (Military Standards) que usan en Estados Unidos para certificar equipos electrónicos que puedan utilizar en la administración de Defensa, pero no declara resistencia al polvo y al agua.

Es un terminal con luces y con sombras, que sale penalizado en los benchmarks, con un diseño agradable y algunas prestaciones por encima de la media en su segmento. Ya se puede comprar a un precio de 279 euros.