Londres se viste de gala para el London Concours de 2025

La era dorada

Los jardines del HAC nos recibieron con una alineación de coches de ensueño. Si bien en 2023 y 2024 los colores fueron la temática principal, con nueve coches únicos en verde y morado, respectivamente, la entrada del HAC sobrepasó las expectativas de todos y cada uno de los asistentes. McLaren F1, Porsche 959, Ferrari 288 GTO, Jaguar XJ220, Bugatti EB110 SS… toda una oda a la excelencia automovilística de los años 80 y 90. Además, en esa misma categoría se encontraba un coche que no necesita presentación alguna: uno de los 20 ejemplares de Porsche 911 GT1 Strassenversion, con sus correspondientes matrículas. Este chasis en concreto se entregó en Singapur en 1998 configurado en Pastel Yellow, pero se pintó plata años después y se ha mantenido así las últimas dos décadas.

Si bien el GT1 fue un coche que atrajo las miradas de todos los asistentes, el EB110 SS fue quien se llevó el premio al mejor coche de su categoría. Por su exclusividad, su diseño atemporal y la historia de este chasis en particular.

The name's Bond, James Bond

Un concurso de elegancia británico no puede salir adelante sin la aparición de Aston Martin. La legendaria firma protagonizó el primer día del concurso, desplegando una colección que abarcaba toda su rica herencia automovilística: desde la elegancia cinematográfica de los DB5 y DB6, hasta la radicalidad extrema del Valkyrie, pasando por las afinadas líneas de los Vantage, la agresividad del V600 Le Mans y la belleza artesanal de las raras avis carrozadas por Zagato. Cada pequeño trozo de la historia de la marca británica tuvo su merecido sitio en los jardines del HAC, creando un museo rodante que demostró por qué Aston Martin sigue siendo sinónimo de distinción sobre cuatro ruedas.

El legado de Ford

Otra marca que ha tenido su hueco en la celebración de este año ha sido Ford. La marca del óvalo azul ha rendido homenaje a su legado de carreras, transicionando desde la elegancia y deportividad del Ford GT40 a la radicalidad del Ford GT Carbon Edition, pasando por nichos más batalleros, como los Capri, Escort y Sierra. Justamente, ha sido un impoluto ejemplar de Ford RS200 quien se ha llevado el premio en esta categoría. Un ejemplar que pasó sus primeras tres décadas de vida en un garaje, y que, tras haber sido adquirido en 2022 con tan solo mil millas en el odómetro, vuelve a ser utilizado con frecuencia, como es debido, y participó hace dos años en un reto en Silverstone por ver cuántos RS200 podían llegar a juntarse. Lograron juntarse 29.

Los coches que un día pudimos comprar...

Se dice que los youngtimers se tratan de aquellos coches que van camino de revalorizarse debido a su estatus creciente de coche clásico. Coches que, o bien supusieron una revolución en los años 90, o simplemente fueron genios incomprendidos a los que ahora se les está dando el valor que realmente merecen. Coches como el Audi RS2 Avant, aquella ranchera que Audi comercializó de la mano de Porsche, el incombustible M3 E30 o el Audi Ur-Quattro participaron en la categoría.

Finalmente, quien se llevó el premio fue un precioso ejemplar de 930 Turbo SE flachbau, o, más popularmente conocido como slantnose. Este ejemplar equipaba faros escamoteables, tanto con el fin de mejorar la eficiencia aerodinámica, como de homenajear al Porsche 935 de competición. De 1981 a 1988, se podía pedir a fábrica un 930 Turbo flachtbau con un motor de 330 CV y una caja manual de cuatro velocidades, de los cuales llegaron 30 a Reino Unido. No obstante, en 1989 se podía pedir a fábrica el Turbo SE flachtbau, que contaba con una caja de cambios mejorada de cinco velocidades, diferencial autoblocante y una salida de escape dual. Se fabricaron un total de 15 unidades, y esta es una de las únicas 7 entregadas a Reino Unido.

Curiosamente, este ejemplar fue adquirido en 1997 por el fundador de la famosa saga de videojuegos Grand Theft Auto, el británico David Jones. Nunca ha sido restaurado, y cuenta con solo 26.000 millas en el odómetro.

El diseño que nunca envejece- 70 años del 300 SL

El London Concours también ha sido escenario de celebración del 70º aniversario del Mercedes-Benz 300SL, incluyendo dos ejemplares del emblemático “alas de gaviota”. Además, la versión coupé del mismo se trataba de la rarísima versión “alloy”, que incorpora mejoras como la carrocería entera en aluminio (el 300SL original se trataba de una carrocería de acero con solo las puertas, capó y maletero en aluminio), muelles más firmes, una barra estabilizadora más gruesa. Solo se fabricaron 29, y esta en concreto es la única que se entregó en Reino Unido.

Al 300SL Alloy y a su versión descapotable se sumaron otros ejemplares que también han portado las siglas sport-leicht a lo largo de la historia de Mercedes, como varias generaciones del emblemático SL, un espectacular SLR 722 y la reencarnación final del “alas de gaviota”, el SLS AMG. Fue este quien se llevó el premio en la categoría. Un premio un tanto controvertido a nuestro juicio, ya que la configuración en negro mate con llanta negra es bastante cuestionable, y más en el contexto de un concurso de elegancia.

Los genios incomprendidos

Hay una serie de coches que, pese a no encajar en ninguna categoría específica, son tan únicos y particulares que merecen por derecho propio un sitio en el London Concours. Entre estos ejemplares destacaron piezas verdaderamente extraordinarias: un rarísimo Meyers Manx que alcanzó la inmortalidad cinematográfica al aparecer en The Thomas Crown Affair junto a Steve McQueen en 1968; un diminuto Peel P50 que no necesita carta de presentación para demostrar su estatus de leyenda automovilística; y un fascinante Volkswagen XL1, aquel revolucionario diésel bicilíndrico que costó la astronómica cifra de 250 millones de euros a la firma alemana en su ambicioso intento por desafiar las leyes del consumo y la eficiencia aerodinámica.

Sin embargo, fue un elegante Maserati 3500GT de 1961 quien se alzó finalmente con el premio de esta categoría: un ejemplar con historia propia que el mismísimo Guy Berryman, bajista de Coldplay, importó de California en 2012 antes de venderlo a Craig Jones, quien invertiría más de 3.000 horas restaurándolo para luego venderlo al dueño actual, un coleccionista escocés que lo usa por toda Europa.

Y por supuesto... los Hypercars

Un London Concours sin hypercars estaría irremediablemente incompleto. Y los especialistas de Hypra Lusso, por segunda vez consecutiva tras el éxito del año pasado, se encargaron de teñir de color y adrenalina la zona central del HAC con una colección que cortaba la respiración. Entre los ejemplares más destacados brilló uno de los últimos proyectos de Lanzante: un exclusivo P1 HDK de tan solo nueve unidades producidas, ataviado en Ueno Grey como homenaje al legendario McLaren F1 chasis #043. Le acompañaron otros coches como el Ferrari Daytona SP3, el radical Maserati MCXtrema, un artístico Pagani Utopia, y un Gordon Murray T50 que literalmente ensordeció al HAC con su sinfonía de doce cilindros durante los instantes finales de la primera tarde.

No obstante, todas las miradas, y, por supuesto, el codiciado premio al ganador de la categoría, se dirigieron hacia una auténtica joya italiana: un ejemplar de Lamborghini Centenario, perteneciente a la exclusiva serie de 20 coupés producidos y con el honor de ser el único entregado en territorio británico. Este Centenario presumía de ser, en su momento, el V12 atmosférico más potente jamás salido de Sant'Agata Bolognese, con 769 CV. Su sofisticación técnica se completaba con aerodinámica activa y el refinamiento de las ruedas traseras direccionales. La exclusividad tenía su precio: cada ejemplar se vendió por la astronómica cifra de 2 millones de dólares antes incluso de ser anunciado públicamente.

Y el ganador es...

Solo puede haber un ganador. Y no puede ser otro que el primer Bugatti EB110 Super Sport jamás producido. Un chasis con un pasado tan singular como todos los coches de la colección de la familia real de Brunéi. Un modelo con un diseño, proporciones y líneas atemporales, que marcó el inicio de una serie exclusiva que seguiría produciéndose, a ritmo lento, incluso después de la quiebra de Bugatti en 1995. Fue entonces cuando Dauer Racing adquirió los chasis incompletos y las piezas almacenadas en la fábrica de Campogalliano, los modificó e introdujo mejoras. Pero esa es una historia que contaremos otro día.

Fotogalería del Bugatti EB110 SS con la placa y las iniciales del hermano del Sultán de Brunéi (Autor: Jorge El Busto)

Además de ser el primero de los 30 SuperSport jamás producido, este coche fue encargado por la familia real de Brunéi. Además de una placa en la puerta que indica que fue encargado para la familia real, cuenta con las iniciales del hermano del sultán en el reposacabezas y en los paneles, ya que fue él quien encargó la compra del modelo. Su motor V12 de cuatro turbos y 3,5 litros, en su versión SuperSport, aumentaba la potencia de 553 a 603 CV. Su actual dueño compró el coche en 2007.

Fotogalería del Bugatti EB110 SS cuando estaba en la colección del Sultán de Brunéi

De esta forma, con el premio al Best of Show debidamente adjudicado, se cierra otra edición de récord del London Concours. Un evento que logra teñir de color y vida una ciudad tradicionalmente gris, desplegando una variedad de automóviles que no deja indiferente a ningún asistente y que convierte los jardines del HAC en un auténtico paraíso para los amantes del motor.

Nos ha llamado especialmente la atención el espectacular display de la entrada, que sobrepasó todas nuestras expectativas y nos regaló una postal verdaderamente memorable. El listón queda establecido a una altura considerable, pero la pregunta que flota en el ambiente londinense es inevitable: ¿qué sorpresas nos deparará la edición de 2026?

Galería completa de 28 imágenes del evento (Autor: Jorge El Busto)