Red Hat ha anunciado la creación de un ecosistema tecnológico sólido centrado en el desarrollo y despliegue del Red Hat In-Vehicle Operating System, una plataforma de código abierto diseñada para servir como base en la nueva generación de vehículos definidos por software (SDV, por sus siglas en inglés).
Esta iniciativa busca alinear a fabricantes, proveedores de silicio, integradores de sistemas y desarrolladores de middleware en torno a un enfoque colaborativo y abierto para responder a la transformación digital del sector automotriz.
La creciente digitalización del automóvil está generando una transición hacia arquitecturas centradas en software, lo que exige soluciones que sean simultáneamente seguras, escalables y compatibles con hardware diverso. En este contexto, Red Hat posiciona su sistema operativo vehicular como una solución clave, reforzada por su certificación de seguridad funcional (ASIL-B) y un ecosistema de alianzas estratégicas.
En palabras de Francis Chow, vicepresidente de la unidad In-Vehicle de Red Hat, “navegar esta compleja evolución requiere colaboraciones estratégicas y específicas”.
Colaboración como motor de innovación
El proyecto cuenta con la participación de compañías como Intel, Arm, LG Electronics, NXP Semiconductors y Qt Group, entre otros. Red Hat busca facilitar la portabilidad del software entre distintas plataformas de hardware mediante la abstracción del silicio, permitiendo así un desarrollo más ágil y flexible. Esta interoperabilidad es especialmente valiosa en un sector que demanda ciclos de innovación cada vez más cortos y funcionalidad crítica en tiempo real.
La colaboración con proveedores de middleware permite integrar aplicaciones críticas en una pila de software común
La colaboración con proveedores de middleware como Sonatus, Qorix y Tech Mahindra permite integrar aplicaciones críticas en una pila de software común, acelerando el tiempo de comercialización y reforzando la seguridad. Por su parte, integradores como DXC Technology o TIER IV trabajan con Red Hat para ofrecer soluciones completas en torno al Red Hat In-Vehicle Operating System, abordando desde la conducción autónoma hasta la conectividad IoT en el vehículo.
El ecosistema propuesto por Red Hat responde también a una necesidad de flexibilidad regulatoria y adaptación a los requisitos de seguridad funcional cada vez más exigentes. Gracias al uso de Linux con certificaciones específicas, los fabricantes pueden implementar entornos mixtos de criticidad que soportan simultáneamente tareas de entretenimiento, navegación y asistencia al conductor.