Los últimos pasos de Ayrton Senna en la Fórmula 1

Ayrton Senna vs Alain Prost: La gran rivalidad - 1988/1993

Llegamos a una de las épocas más conocidas del piloto brasileño, y es su paso por el equipo británico McLaren. Todos nos imaginamos el mítico diseño del MP4/4. De éste monoplaza ya hemos hablado en artículos pasados, donde vimos como su diseño no fue concebido hasta pocos meses previos al comienzo de la temporada. El gran MP4/4 fue diseñado bajo la dirección de Gordon Murray y Steve Nichols. El éxito de este monoplaza se debió en gran medida al buen diseño del chasis así como al motor que montaba el cual tuvo un papel importante en el éxito de McLaren durante estos años finales de la década de los 80. Éste monoplaza logró un gran dominio respecto al resto, logrando 15 de las 16 victorias posibles, marcando un hito que tan solo Red Bull ha roto en esta nueva era. La victoria que no logró materializar fue el GP de Italia de 1988 donde Alain Prost tuvo problemas mecánicos y Ayrton Senna sufrió una colisión, dejando que Gerhard Berger lograra la victoria para el equipo Ferrari. En cuanto al resto de la temporada, las poles se repartieron entre Ayrton Senna y Alain Prost (13 para el brasileño y 2 para el francés).

El dominante McLaren MP4/4 de Ayrton Senna y Alain Prost

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Esta temporada de 1988, si bien comenzó con un buen ambiente entre ambos pilotos de McLaren, poco a poco a medida que Ayrton Senna le iba comiendo el terreno al francés Alain Prost, la tensión dentro del equipo iba creciendo y los gestos más serios por parte de ambos iba creciendo. La temporada empezó con un Alain Prost que, como era de esperar, en carrera conseguía doblegar al joven Ayrton. Ese plus de experiencia le permitieron partir con una cierta ventaja, la cual poco a poco fue desapareciendo gracias al talento de Ayrton. Así pues, el mundial acabó en manos del piloto brasileño con un duelo que dejaba 8 victorias por parte del brasileño y 7 por parte del francés. Desde luego, tras esta temporada Alain Prost conocido con el apodo de “el Profesor” decidió ponerse más en serio para la temporada de 1989.

En la segunda temporada del piloto brasileño, McLaren presentó el MP4/5, el cual era una clara evolución del MP4/4. Esto tiene todo el sentido del mundo, puesto que en una época donde la mejora de un año a otro no era tan rápida como actualmente, no se requería de una gran revolución a comienzos de cada año. Lo que sí supieron adaptar muy bien fue el motor Honda. Los nipones lograron desarrollar una gran unidad de potencia tras la prohibición del turbo en los motores, montando un V10 de 3,5 litros el cual presentaba un gran rendimiento así como una buena fiabilidad.

Entretanto, las tensiones en el equipo seguían. La temporada terminó con el título en manos de “el Profesor”, que acabó con 4 victorias por 6 de Ayrton Senna. El episodio clave y en el que prácticamente la relación entre ambos pilotos se rompió fue el GP de Japón. Ambos pilotos llegaban con grandes opciones de ganar el título de pilotos dependiendo del resultado de dicha carrera. Para Alain Prost, puntuar más que su gran rival Ayrton Senna le valía para asegurarse el título. Así pues, tras un fin de semana intenso Ayrton Senna lograba la pole. Ante esto, Alain no estaba dispuesto a que su compañero le arrebatara el título por segunda vez consecutiva, por lo que en en la propia salida del GP a la hora de tomar la primera curva éste colisionó a posta con Ayrton Senna. Tras este incidente el monoplaza de Alain Prost no pudo continuar y tuvo que abandonar, mientras que Ayrton Senna logró volver a pista a duras penas. Tras completar una vuelta con daños en el coche, el brasileño logró llegar al pit lane donde se le cambió el alerón delantero y tras unas pocas vueltas adelantó al líder de la carrera llegando a cruzar en el primer puesto al finalizar la carrera. Aun así, la carrera no acabaría aquí, puesto que Ayrton fue descalificado por “saltarse” la chicane en el accidente con Alain Prost. Ante esto, Ayrton alegó que este suceso se debía a su “gran” amigo Jean-Marie Balestre y que fué él quien le quiso fuera para darle el título a su compatriota Alain Prost. Sin embargo esto nunca se pudo esclarecer y el resultado final no se vió alterado.

En 1990, tras lo ocurrido la temporada anterior Alain Prost decidió cambiar de equipo y conducir para Ferrari. En ésta ocasión, el campeonato transcurrió de una forma similar al del año anterior, llegando por segundo año consecutivo al GP de Japón con Ayrton Senna y Alain Prost peleando por el mundial. Sin embargo, la diferencia esta vez radicaba en cuál sería el resultado bueno para cada uno. Este año, si ambos no acababan la carrera sería Ayrton quien lograra su segundo título mundial. Y, como muchos estaréis pensando, tras una primera línea de Ayrton Senna en pole seguido de Alain Prost, el brasileño se vengó del francés colisionando ambos en el mismo punto. En esta ocasión ambos pilotos tuvieron que abandonar y Ayrton Senna se proclamó campeón del mundo por segunda vez.

Los primeros pasos de Ayrton Senna en la Fórmula 1

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En 1991 McLaren compitió con el MP4/6, el cual si bien fue muy competitivo en las cuatro primeras carreras, logrando 4 victorias de la mano de Ayrton Senna. Sin embargo, es a partir de aquí y durante el resto de la primera y parte de la segunda mitad del campeonato donde Niguel Mansell y su Williams FW14 entran en escena logrando múltiples victorias. Ante esto, Ayrton exigió a McLaren y sobre todo a Honda una reacción inmediata antes de que fuera tarde, puesto que solo con los podios Ayrton no podría competir por el título. Sus exigencias se escucharon y con una nueva versión del motor Honda V12 así como unas mejoras en el monoplaza como nuevos bastones y alas de la mano de Neil Oatley permitieron que Ayrton Senna cosechara unas cuantas victorias que le aseguraron el tercer y último campeonato mundial así como un nuevo título de constructores de McLaren. De este año, hay que destacar su primera y única victoria en Brasil. Durante la carrera, la caja de cambios de Ayrton Senna se fue rompiendo hasta el punto de que se quedó atascada en sexta a falta de unas vueltas. Ante esta situación, Niguel Mansell se le acercaba, hasta que un fallo en su Williams le obligó a abandonar. El esfuerzo realizado por Ayrton Senna donde cada curva, cada frenada y cada acelerón le costaban un gran esfuerzo llevó al brasileño a que tras cruzar la línea de meta éste no pudiera ni levantar los brazos para salir del auto. Tuvieron que ayudarle y darle unos masajes con los que recuperara cierta movilidad. Desde luego, esa carrera dejó una grandísima imagen de Ayrton que le definía a la perfección.

En las siguientes 2 temporadas, el equipo Williams eclipsó a McLaren sin dejar ninguna oportunidad a Ayton Senna de pelear por el título. En 1992 Williams optimizó el sistema de suspensión activa en su FW14B. Las características diferenciadoras ya se han discutido en un artículo previo, pero se puede decir que éste sistema con el que Williams lograba mantener la altura óptima del monoplaza a lo largo de la vuelta fue el diferenciador en el acabado del reinado de Ayrton Senna y McLaren. En 1993 Alain Prost se movería a Williams donde lograría su cuarto y último título mundial de la mano de FW15. Tras este último triunfo, el piloto francés se retiró del mundo de la Fórmula 1 como piloto y fue Ayrton Senna quien le suplió, comenzando así el último episodio de su gran carrera en el equipo.

1994, el año que nadie olvidará jamás.

Llegamos al año 1994. Un año que desde luego, para muchos de los aficionados del emocionante deporte que es la Fórmula 1 estará en la memoria por siempre. Por un lado tenemos a Michael Schumacher, la otra leyenda de la Fórmula 1 que lograba su primer título mundial de la mano del equipo Benetton marcando el comienzo de su leyenda y ganándose el apodo de “el Kaiser”. Por el otro tenemos el trágico final para Ayrton Senna.

Tras la prohibición de los sistemas activos en los monoplazas, el equipo Williams parecía que iba a ser el más afectado. Estos temores se confirmaron durante los test de pretemporada. Desde dentro del equipo se comentaba el temor que tenía a Ayrton. Previo a su llegada al equipo, los ingenieros no la tenían todas consigo dada la reputación que tenía Ayrton. Es cierto que otros campeones como Niguel Mansell o Alain Prost ya pilotaron para ellos y ya sabían lo que era tener a un gallo en el equipo. Sin embargo con Ayrton era todo más místico dado que no sabían cómo iba a reaccionar. Esto se esfumó con el primer contacto, donde todos recalcan que Ayrton era alguien cercano y tranquilo, siempre dispuesto a ayudar y entender su entorno. Siempre era directo y práctico, por lo que desde el comienzo animó al equipo a trabajar para revertir la situación. Una buena anécdota fue durante el GP de Interlagos, donde Ayrton trompeó mientras seguía al joven Michael Schumacher. A su vuelta al pit se disculpó con el equipo y dejó claro que eso no iba a volver a ocurrir. Esto ya deja evidente la personalidad de Ayrton y que mentalidad de ganador tenía.

Sin embargo, si bien Ayrton logró la pole de la primera carrera, el comportamiento en carrera del monoplaza era completamente distinto. Cualquier tipo de competitividad del coche desaparecía impidiendo pelear a Ayrton llegando a abandonar. En la siguiente carrera, la tónica fue similar, pole de Ayrton pero muy mal rendimiento en carrera llegando a un segundo abandono.

Ésta situación, si bien a muchos hubiera llevado a un punto de alarma importante, en Williams y Ayrton Senna permanecieron tranquilos y con la cabeza bajada inmersa en el trabajo necesario para mejorar su posición. Durante el fin de semana del GP de San Marino de aquel 1994, Ayrton Senna fue mejorando la relación con el equipo, siendo más cercano y directo perdiendo el miedo a pedir cosas por medio de su agente. El fin de semana no comenzó mal, el la clasificación del viernes Ayrton Senna logró batir a Michael Schumacher por tercera vez en lo que iba de temporada. Y en la sesión del sábado, una bandera roja paró la sesión de clasificación por el accidente del piloto austriaco Roland Ratzenberger, el eterno olvidado, que lamentablemente falleció, el día previo al accidente de Ayrton Senna. Tras un parón de unos cuantos minutos, a los equipos se les comunicó que el accidente del austriaco fue más grave de lo que parecía en un inicio y había acabado en el fallecimiento del piloto Rolan Ratzenberger. La primera reacción de Ayrton fue acercarse al lugar del accidente para saber el porqué del mismo y que llevó a Rolan a acabar como acabó.

La jornada del sábado se reanudó, pero sin cambios en la clasificación donde Ayrton logró la tercera pole de 1994. Durante el resto del día Ayrton no estuvo del todo cómodo. Aun así, como profesional que es decidió salir a pista el domingo y darlo todo para lograr el primer buen resultado de Williams en ese año de 1994. Tras un comienzo accidentado, el coche de seguridad salió por cinco vueltas. En la relanzada, Ayrton apretó con el fin de abrir un hueco con Michael Schumacher en busca de la primera victoria. Sin embargo, al llegar a la curva de Tamburello (la curva 7) el coche desapareció de las tomas de televisión. Fue cuando la cámara dirigió su vista hacia atrás cuando vió que algo había pasado. Todos vieron como el coche no estaba bien. Eso era algo más que obvio, pero todos esperaban que Ayrton si lo estuviera, al fin y al cabo nadie había visto la gravedad del accidente. Sin embargo, Ayrton no se movía y lo peor se empezó a temer. El caos cundió. Nadie sabía el porqué del accidente, como estaba Ayrton realmente, si le podía pasar a Damon Hill… Al final, se vió como una barra de la dirección se había salido. Ayrton no murió en el acto, pero sí una vez ya en el hospital. Durante el accidente, la barra de la dirección le golpeó duramente y en el ángulo perfecto (por desgracia) como para causarle la posterior muerte.

Ese 1 de Mayo de 1994 fue el final de Ayrton Senna como piloto de Fórmula 1, pero no fue el fin de su legado. Tanto durante los años en los que compitió, así como en los que siguieron a su muerte, muchos pilotos han sido inspirados por él. Es alguien que ha dejado un gran impacto en el mundo de la Fórmula 1 y en su país de origen, Brasil, donde se le tenía una gran estima. Una de las imágenes que han pasado a la posteridad fue la del día de su funeral, donde absolutamente todas las calles estaban a rebosar de gente la cual le ofrecían el respeto que se merecía y se merece. Cambió la Fórmula 1, plantó cara a los mejores como nadie llegando a salir vencedor y aun cuando no tenía opciones de ganar un título, siempre daba lo mejor de sí para que esa situación fuera la opuesta. En cuanto a su calidad como piloto, es difícil ponerlo en un puesto a la hora de hablar de los mejores pilotos de la historia. Dependiendo de a quién le preguntes, es Michael Schumacher el mejor de la historia y para otros lo es Ayrton Senna. Su velocidad a una vuelta, su agresividad en carrera y otras muchas más características le hacen único. Ayrton Senna solo hay uno y es muy difícil que alguien le supere.