La compañía estadounidense Waymo, propiedad de Alphabet, ha anunciado sus planes para lanzar su servicio de transporte autónomo en Europa, concretamente a Londres el próximo año, lo que supondrá su primera expansión comercial en el Viejo Continente, y la segunda fuera de Estados Unidos, después de Japón.
Con esta iniciativa, la empresa busca consolidar su posición como uno de los líderes mundiales en el desarrollo y despliegue de vehículos completamente autónomos.
Waymo comenzará en las próximas semanas una fase de pruebas en la capital británica con una flota reducida de vehículos equipados con sistemas de seguridad y conductores supervisores, que operarán en un área de aproximadamente 260 kilómetros cuadrados. El objetivo es recopilar datos y adaptar su tecnología de conducción autónoma al complejo entramado urbano londinense, caracterizado por un tráfico denso, una alta variabilidad climática y una red viaria con diseños históricos.
Para gestionar y mantener la flota, Waymo colaborará con la empresa Moove, respaldada por Uber, que ofrecerá servicios de mantenimiento y logística operativa. Ambas compañías ya trabajan juntas en Estados Unidos, donde Moove gestiona los vehículos de Waymo en Phoenix y prepara el lanzamiento de su flota en Miami, previsto también para 2026.
Un marco regulatorio que allana el camino
El Reino Unido aprobó en 2024 la Automated Vehicles Act, una legislación que establece las bases para la introducción de vehículos completamente autónomos en la vía pública. Según el marco regulatorio, los pilotos comerciales de servicios sin conductor podrán comenzar a operar en primavera de 2026, bajo estrictos requisitos de seguridad.
Reino Unido “está preparado para acoger la nueva generación de movilidad autónoma bajo un esquema de pruebas responsable"
La secretaria de Estado británica de Transporte, Heidi Alexander, ha celebrado la llegada de Waymo y ha señalado que el país “está preparado para acoger la nueva generación de movilidad autónoma bajo un esquema de pruebas responsable”. La normativa exige que los sistemas automatizados alcancen niveles de seguridad al menos equivalentes a los de un conductor humano “cuidadoso y competente”, y que las empresas garanticen transparencia y responsabilidad operativa.
Waymo tiene previsto ofrecer sus servicios directamente a los consumidores a través de su propia aplicación móvil, diferenciándose de la estrategia utilizada en Estados Unidos, donde colabora con plataformas como Uber o Lyft. Esto posicionará a la compañía como un competidor directo en el mercado británico del transporte urbano, dominado actualmente por Uber y los tradicionales taxis negros londinenses.
En su comunicado, la co-consejera delegada de Waymo, Tekedra Mawakana, ha destacado que la empresa ha demostrado “cómo escalar de forma responsable un servicio de transporte completamente autónomo” y ha afirmado que la expansión a Londres “representa el siguiente paso natural para llevar los beneficios de esta tecnología a un nuevo mercado”.
El despliegue en el Reino Unido sigue a las operaciones de prueba que Waymo inició en Tokio a principios de 2025 en colaboración con la plataforma de taxis GO y la empresa Nihon Kotsu. Aunque aún no se ha confirmado una fecha para el lanzamiento comercial en Japón, la compañía ha subrayado que ambos proyectos son parte de su estrategia global para evaluar cómo su sistema de conducción autónoma se adapta a diferentes entornos urbanos y culturales.
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