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Dynabook Portégé X30L-K-12P
Dynabook Portégé X30L-K-12P (Foto: JLT)

Prueba del Dynabook Portégé X30L, con estos portátiles pagas para que no te pesen

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 24 de noviembre de 2022, 17:00h

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Toshiba sacó mucho jugo a las aleaciones de magnesio para construir portátiles resistentes y ligeros. Su heredera Dynabook ha tenido la sensatez de seguir ese camino.

En estos tiempos de SEO no se suele escribir lo más importante al principio. Se ceba al lector para que vaya avanzando por las líneas y los párrafos y, de esta forma, permanezca unos segundos, unos minutos más en la misma página y no salte a otro lugar.

Pues vamos a romper ese principio y volver a lo que se enseñaba en las facultades y en las redacciones. Lo más importante, al principio: este Dynabook Portégé X30L-K-12P es uno de los portátiles más completos y equilibrados que he probado en los últimos tiempos.

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Diseño y resistencia

Este fiel heredero de una de las marcas emblemáticas en el mundo de la informática portátil cuenta con un chasis de magnesio que permite dos cosas que no siempre se pueden cuadrar: robustez y ligereza.

Evidentemente, eso es solo una parte. Pero, en este caso, una parte muy importante. Tanto que han logrado un peso de poco más de 900 gramos sin renunciar a superar las pruebas de los estándares de Defensa de Estados Unidos recogidos en la norma MIL-STD 810H.

La pantalla táctil se abate hasta formar un ángulo de 180 grados con el teclado

En un momento en el que los componentes de los ordenadores se suministran por un pequeño puñado de fabricantes, el interior de los modelos equivalentes en las distintas gamas casi se podría intercambiar con excepción de algunos componentes (refrigeración, disposición de los elementos...). Así que, si uno se quiere diferenciar y que le reconozcan debe acudir a otras características. Y el peso es una de ellas.

Ligero y potente

En esta guerra por quedarse por debajo del kilo de peso que inició LG con su gama Gram, el Portégé que estoy probando esta temporada tiene mucho que aportar.

Lo he dicho: pesa 907 gramos, pero es un equipo completísimo, tanto en capacidad de proceso, como en cuanto a pantalla, almacenamiento y RAM. Cuenta con un Intel Core i7 de duodécima generación y 32 gigas de RAM. La pantalla es táctil y tiene una terminación antirreflejos; de 13,3 pulgadas de diagonal y con formato apaisado, es de tecnología IPS y resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles).

De la potencia gráfica, se encarga también Intel: Iris Xe con memoria compartida. Y el almacenamiento es una pastilla de estado sólido NVMe (Memoria exprés No Volátil) de un tera.

Conectividad y batería

Toshiba siempre había presumido de mantener una conectividad muy buena. Y, al menos en este caso, Dynabook la mantiene: dos puertos USB-C de segunda generación Thunderbolt 4 que permiten tanto la alimentación eléctrica como datos y conexión de monitores externos, dos USB 3.1 (uno se puede utilizar para cargar otro dispositivo, aunque no esté conectado a la red eléctrica), ranura para tarjetas de memoria, un HDMI y puerto Ethernet completo.

En el lateral derecho se encuentran las ranuras para tarjetas, además de otro USB 3.1, con posibilidad de carga de equipos aunque el portátil esté apagado, y un conector completo Ethernet.

Para un ordenador doméstico no es tan importante, pero en un equipo diseñado con la productividad en mente, es importante contar con buena conectividad, tanto por cable, como inalámbrica. En este último sentido, es Bluetooth 5.2 y WiFi 6.

En el lado izquierdo, presenta dos puertos USB tipo C, un USB 3.1, un HDMI y el jack 3,5 para los auriculares.

La batería también cumple incluso pensando en un uso intensivo como equipo de negocios. Da para una jornada: algo más de ocho horas. Según MobileMark, utilizándolo con Windows 11, logran nueve horas y veintidós minutos.

Windows 11 y experiencia de uso

Por cierto, Dynabook me cedió hace unos meses otro portátil para probar. Lo tuve una buena temporada, tan larga que al final lo devolví, pero sin publicar la prueba. El motivo era que estando en plena vigencia de Windows 11, no estaba disponible la actualización a esa versión para el equipo en cuestión. Y, cuando lo estuvo, ya había sustitutos. Este X30L sí es compatible con Windows 11. Es el sistema operativo con el que lo he probado en concreto Windows 11 Pro. Pero, es también compatible con Windows 10 Pro.

Lo he estado utilizando como ordenador principal durante unas cuantas semanas. Creo que es la mejor manera de probar un portátil. Al margen de aspectos centrales como la potencia suministrada por el i7 de duodécima generación o la propia pantalla táctil, el peso me ha aparecido un punto clave muy a su favor. Cuando lo levantas, parece realmente que está vacío. Para viajar es comodísimo, tanto por la ligereza como por el tamaño: 13,3 pulgadas son suficientes para la mayoría de las tareas y es compacto como para trabajar con él en un espacio mínimo o sobre las piernas.

La cámara cuenta con una solapa para mantenerla cubierta.

El teclado es completo con teclas de buen tamaño y recorrido. Puedes estar tecleando durante horas sin que sufran los dedos. El trackpad tal vez es un poco más pequeño que otros de la competencia, aunque para mí es suficiente. También es verdad que, en cuanto puedo, utilizo un ratón en lugar de la alfombrilla. Para lo más frikis, en el centro del teclado tiene un botón azul para manejar el control, al estilo del clásico botón rojo de los ThinkPads.

A pesar del tamaño y recorrido de las teclas, el teclado es la única pega que le puedo poner. Los textos que he escrito con este teclado son los que más he tenido que corregir por errores de mecanografía. Todavía no he logrado detectar dónde está el fallo, porque, insisto en que tanto el tamaño del teclado, como de cada tecla, la separación entre ellas y el recorrido están bien.

El teclado es completo, con las teclas suficientemente separadas y de buen recorrido. El trackpad no es de los mayores, pero cumple su función. En el centro del teclado, en azul, está el botón para controlar el cursor.

Hay otro pequeño reparo y es que, cuando se utiliza para jugar con algún título un poco demandante el sistema de refrigeración se pone a trabajar a fondo y se oye el ruido de la disipación.

Precio

Un equipo de estas características está muy enfocado a un público que las necesita: ultraportabilidad, potencia de procesado y gráfica, buena pantalla táctil... Y eso tiene un precio. En este caso, 2.039 euros.

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