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Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 18 de mayo de 2022, 08:00h

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Ya es mucha la literatura que sobre el Dynabook Tecra A40 se puede encontrar en la red; pero para entender el producto que vamos a comprar o sobre el que tenemos interés, lo primero que debemos hacer es girarlo, observar y descubrir su historia, no falta de anécdotas que nos pueden llevar a entender la categoría del producto.

Lo primero que llama la atención es una pegatina de color blanco que nos cuenta en una sola imagen algo que es oportuno conocer: la multinacional japonesa de electrónica Sharp compró la división de ordenadores personales de la también japonesa Toshiba en una operación que se inició en 2018 y finalizó en 2020 y como nombre de marca eligió Dynabook, denominación que se le dio, en 1989, al primer ordenador portátil del mundo (fabricado por Toshiba) y la primera tableta fabricada en el centro de investigación de Palo Alto (Xeros Parc). Un par de años antes, en 2016, la multinacional Taiwanesa Foxconn había comprado Sharp…

Así es que, a la hora de probar este PC podemos considerar que el Tecra A40 suma ‘know how’ de tres de las grandes multinacionales de la informática y la tecnología del mundo y cabe adivinar, sin temor a equivocarnos que diseñan y fabrican sus propios productos y, es más, que sus pantallas responden a la calidad que se espera del prestigio de sus constructores.

Y si bien en Europa el nombre de Toshiba se identificaba con ordenadores profesionales y muy potentes, los nuevos Dynabook, no quieren que se olvide su herencia, aunque su posicionamiento en cuanto a relación calidad/precio es muy competitiva (870 euros en la tienda oficial).

Diseño y robustez

Austero y elegante, la armonía del negro que siempre asimilamos a PCs de trabajo robustos, sólo queda interrumpida por el logo de espejo, en bajo relieve. De forma trapezoidal, tanto la cubierta como la base se estrechan en el frontal provocando un efecto óptico de delgadez que llama la atención. Los ángulos tienden a redondear y su base habla por sí sola de estabilidad (dos barras de goma recorren el laptop de lado a lado para conseguir, de una parte, mayor sujeción; de otra que el equipo pueda ventilarse correctamente. De hecho, hay otra etiqueta en la base que nos avisa de que puede estar caliente y que no la debemos tener en contacto con la piel un tiempo excesivo).

La apertura desde el bisel nos facilita una de las primeras comprobaciones que hay que hacer en un portátil: que al abrirlo el equipo no vuelca y que la bisagra ofrezca la perfecta combinación entre suavidad y firmeza; de otra forma, trabajar se convierte en un suplicio y es algo que vemos en muchas ocasiones. Asimismo, podemos comprobar con una caricia que el PVC con que está construido es rayado, algo que lo dota de una textura diferente y que impide que se deteriore con facilidad (pintarrajeo, desconchón, suciedad visible, etc). A esta superficie rugosa se la ha dotado de una capa antibacteriana. Por otra parte, las discretas gomas que hay en los laterales de la pantalla impide que, al cerrar el equipo, el golpe pueda hacer chocar las superficies y deteriorar el cristal.

El fabricante destaca entre sus características de robustez que cada chasis ha sido sometido a rigurosas pruebas de acuerdo con las normas más recientes MIL-STD-810H con test de caída, temperatura, humedad, vibración y golpes. Además, el Tecra cuenta con la garantía de fiabilidad de Dynabook por el cual, en caso de que el dispositivo se rompa dentro del primer año, los clientes obtienen una reparación gratuita y un reembolso completo.

Pantalla, procesador y seguridad

Ya abierto el equipo, vemos una pantalla IPS FHD (1920 x 1080) de 36 cm con de 14” de diagonal, equipada con sistema antirreflejos y que ofrece una luminosidad de 220 nits; todo lo cual significa que es una pantalla con calidad suficiente para trabajar, estudiar, e incluso disfrutar, que tiene muy buen ángulo de visión, pero que no estamos ante un display táctil o hiper potente para juegos de alto rendimiento, para diseñar, o para cualquier actividad que requiera equipos específicos. Por supuesto podemos adaptar su uso a nuestros gustos y necesidades en la sección de ajustes, pero es verdad que tras horas de trabajo rutinario frente a él, no hemos acusado una gran fatiga óptica.

En cuanto al procesador, a simple vista podemos comprobar en la etiqueta del fabricante de semiconductores junto al teclado, que equipa un Intel Core i5 de 10ª generación (i5-10210U) de 14 nm, que se lanzó al mercado a finales de 2019 específicamente para equipos portátiles. Entre sus características vemos que tiene cuatro núcleos con una velocidad de reloj entre 1,60/ 4,20 GHz; Lo que nos garantiza que no nos dejará tirados por un exceso de trabajo, que la multitarea es fluida y que puede seguir nuestro ritmo diario (hasta 11 horas de batería), sin morir en el intento. La batería es de Iones de Litio de cuatro celdas y el tiempo estimado se ha probado con el sistema operativo con el que sale de fábrica: Windows 10 Pro de 64 bit. La memoria interna es de 8.192 MB (integrados), la expansión máxima de 24.576 MB y la tecnología de memoria RAM, DDR4 (2.666 MHz). La unidad de estado sólido: NVMe M.2 PCIe 256 GB.

Este Tecra A40 forma parte de lo que denominaríamos equipos de flota; es decir, ese producto que una empresa compra en volumen para todos sus empleados con la confianza de que podrán trabajar cómodamente y que tanto el terminal como el equipo humano que hay detrás de la marca le dará respuesta. Y en este sentido, es determinante detenernos en las funciones de seguridad, que parten de una BIOS de deseño propio con ‘Trusted Platform Module’ (TPM) 2.0, cifrado de nivel empresarial y autenticación opcional por lectura de huellas dactilares o reconocimiento facial mediante Windows Hello; de forma que aquel que lo utiliza disfruta de un alto nivel de protección contra el robo de datos e identidad. El lector de huella se encuentra en el borde superior izquierdo de un trackpad de casi 6 cm de alto con el que podemos navegar por los documentos y realizar con comodidad los gestos asociados al sistema operativo. La compañía se siente muy orgullosa de esta BIOS propietaria y la presenta como un hecho diferencial con respecto a la competencia.

Dentro de los niveles de seguridad que hoy preocupan a cualquier empresa, también conviene subrayar que la tecnología Intel de gestión activa (AMT) permite gestionar fácilmente los dispositivos, incluso de forma remota; lo que facilita el trabajo a los equipos de IT empresariales que deben velar por la seguridad de toda la compañía y por los datos de los clientes.

Teclado y puertos

Este equipo, que tiene un peso de 1,47 Kg y unas dimensiones de 32,9 x 22,9 x 1,99 en su parte más ancha, dispone un comodísimo teclado de 87 pulsadores negros serigrafiados en blanco y con teclas adaptadas al sistema operativo (tecla Windows y menú contextual). En la fila de funciones podemos controlar el volumen, la activación del micrófono, la apertura o cierre de la cámara para garantizar la intimidad, el brillo, el modo avión, la duplicación de pantalla, etc. Como detalle curioso, hay que señalar que el lateral derecho del teclado se convierte en los ‘pulsadores de contable’; botones que facilitan y agilizan las tareas matemáticas, de cálculo o de introducción de cifras.

Por lo que respecta a la conectividad, salvo conexión móvil, lleva de todo: ranura para Smart Card, 2 x USB 3.1 Gen 1), conector LAN, USB tipo C, HDMI, conector para auriculares/micrófono y ranura para soporte de memoria externa. También puerto Ethernet, WiFi 6 y Bluetooth 5.0, todos ellos de tecnología Intel.

¡Arrancar y trabajar, todo es empezar! Y si nos gusta oír música, realizar multiconferencias o disfrutar de cualquier otro medio audiovisual, los altavoces fontales y el sistema de cancelación de ruido nos permitirán hacerlo con total tranquilidad.

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