La ZP 2000 ha sido diseñada desde Europa para conseguir panes con forma, textura y corteza como las hogazas. Estará disponible a partir de este otoño.
Quien lo haya experimentado sabe que levantarse en una casa en la que huele a pan recién horneado es todo un aliciente para comenzar el día con ganas. Sin embargo, para lograrlo había que dedicar horas a amasar, pesar los ingredientes con precisión (levaduras) y levantarse a horas intempestivas. Eso, además de contar con un horno en condiciones.
Panasonic lleva 30 años ofreciendo equipos para hacer pan. Cada vez más completos y compactos, pero el pan que ofrecían era de estilo al pan de molde, con corteza blanda. Le faltaba el crujiente de una baguette o de un pan de hogaza. Eso es lo que ha venido a arreglar la ZP 2000.
Su principal virtud es que ha desarrollado un sistema de amasado y horneado capaz de producir panes al estilo europeo (no en forma de baguette, claro), aunque no es la única. Prepara masas para pasteles, para pizza, mermeladas y hasta pan sin gluten. Se puede elegir hassta 18 programas diferentes.
Otra ventaja interesante es que se pueden eliminar ciertos aditivos presentes en el pan industrial, como el azúcar o la sal añadida, y sustituirlos por otros, además de seleccionar las harinas y el resto de ingredientes que vayamos a utilizar.
El sistema de la ZP 2000 no sólo controla la temperatura interior de la masa (unos grados más alta en la parte externa para lograr la corteza crujiente) sino que está pendiente de la temperatura ambiente para logar un resultado homogéneo en climas húmedos o secos.
La panificadora es bastante compacta. Mide 40,4 centímetros por 27,3 por 34 y pesa siete kilos. Tiene capacidad para trabajar masas de entre 300 y 500 gramos de harina de fuerza (se encuentra en la inmensa mayoría de cadenas de supermercados).
El precio no está confirmado, pero no suelen ser equipos excesivamente caros. Una versión previa, la panificadora SD-ZB2502B, que probé en 2014, costaba 199 euros.
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