Si no puedo crecer en móviles, lo haré en portátiles

Huawei renueva sus gamas de portátiles con la última generación de procesadores comenzando por sus MateBook D, los más asequibles, de 14 y de 15,6 pulgadas.

Con la división de móviles frenada por el veto de Trump y la imposibilidad de acceder al mercado de chips, Huawei ha buscado profundizar en su diversificación y poner más foco en otras actividades que le permitan mantenerse en puestos altos en el hipercompetitivo sector de la electrónica.

Una de esas actividades son los ordenadores, que han visto dispararse las cifras de ventas, entre otros motivos por efecto de la pandemia. El de los portátiles es un segmento en el que hay mucho movimiento. A las habituales marcas -Lenovo, HP, Apple, Acer…- hay que sumarle nuevos contrincantes como Xiaomi y, desde 2017, Huawei, que llega con hambre atrasada.

Comenzaron a vender portátiles en España en 2017, en un año duplicaron las ventas y en 2019 siguieron creciendo y en 2020 han experimentado el 250% sobre 2019. Y quieren más: “Queremos ser una de las principales marcas aquí, en España”. Lo dice Jorge Cui Liu, el responsable del área en Huawei España. Eso sí, cuando se le pregunta a qué puesto aspiran para este 2021, no concreta.

Si bien es cierto que el viento les está siendo favorable porque el mercado de portátiles en su conjunto está creciendo a buen ritmo y, según compartió en la misma presentación José Luis Sánchez, director de Intel para el Sur de Europa, todavía tiene mucho margen de crecimiento, también es verdad que los portátiles de Huawei están bien diseñados, se fabrican en aluminio, son ligeros, actualizan los procesadores al buen ritmo e incorporan tecnología novedosa.

Uno de los ejemplos de estas tecnologías es el cargador. No sólo porque sea USB tipo C -algo que se está generalizando en los últimos años-, sino por su tamaño de bolsillo y por su rapidez de carga. En el último modelo, en el MateBook D 15 2021, en media hora recupera la mitad de la batería y en apenas 15 minutos enchufado te permite energía para dos horas de trabajo.

Ya en 2017, Huawei montó el escáner de huellas en el botón de inicio y el año siguiente colocó la cámara web en una tecla escamoteable en la fila superior del teclado.

Hay otro trío de tecnologías exclusivas de la compañía china: la posibilidad de intercambiar ficheros entre el ordenador y el móvil con un toque, compartir en la pantalla del ordenador hasta tres aplicaciones abiertas del móvil y la carga inversa, utilizar el portátil para cargar el móvil. Sin embargo, estas tres tecnologías sólo se pueden disfrutar si el teléfono es uno de los últimos terminales de Huawei. Esta exclusividad pretende reforzar el ecosistema de la compañía, pero, por otra parte, puede ser una limitación para vender a usuarios de otros móviles.

El primero con la 11ª generación

El nuevo MateBook D 15 es el primero de Huawei en dar el salto a la decimoprimera generación de procesadores de Intel que, según las pruebas de Huawei, le proporcionan el 43% más de velocidad. Entre las mejoras, al margen del propio procesador, se encuentra es sistema de refrigeración con doble tubo de disipación de calor y el ventilador rediseñado para mantener el sistema fresco y silenciosos: por debajo de los cinco decibelios.

El nuevo procesador de Intel también le permite pasar a la nueva generación WiFi, a la sexta, que permite no sólo más velocidad, sino mayor estabilidad.

La pantalla es de 15,6 pulgadas, una resolución Full HD y tecnología IPS. Mantiene la línea de diseño de los equipos anteriores, la que marcó Apple con su MacBook Air, con un portátil fino y ligero: 16,9 milímetros de grueso y un poco más del kilo y medio de peso.

Está ya a la venta, desde 949 euros. Es un precio bastante más caro que la media de los portátiles que se venden en España (713 euros), pero también está bastante por encima de esa media en componentes, diseño y prestaciones.