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Prueba de los Sony LinkBuds S

Los LinkBuds S con su embalaje y el estuche de carga y transporte.
Los LinkBuds S con su embalaje y el estuche de carga y transporte.

LinkBuds, con S de Silencio

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
miércoles 18 de mayo de 2022, 18:05h

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El segundo modelo de la serie LinkBuds, de Sony, no reemplaza al original de hace unos meses. Es una aproximación diferente: más convencional y funcional, pero interesante por calidad de sonido y de cancelación de ruido.

Hace apenas unos meses, allá a mediados de febrero, Sony presentó unos auriculares diferentes. Los LinkBuds con su atrevido driver en forma de aro. Se trata de unos cascos de tipo botón que se apoyan en la concha de la oreja y que dejan pasar mecánicamente el sonido exterior a través del orificio central de su altavoz. Curiosamente, suenan muy bien.

Ahora sabemos que LinkBuds se convierte en una gama de producto, pero parece que el hilo conductor de esta categoría no serán los diafragmas en forma de anillo, sino más bien el enfoque hacia un público joven -ya se sabe que la nueva juventud abarca desde los veinte hasta los cincuenta-, en movilidad y siempre conectado.

El hilo conductor de esta categoría no serán los diafragmas en forma de anillo, sino más bien el enfoque hacia un público joven -ya se sabe que la nueva juventud abarca desde los veinte hasta los cincuenta-, en movilidad y siempre conectado.

Los auriculares de referencia de Sony entre los de tipo botón son los WF-1000XM. Es una serie centrada en la calidad de sonido y una rigurosa cancelación activa del ruido ambiente. Comparte además, toda la serie de características "inteligentes" de control de ambos, desde el ecualizador hasta las funciones de Speak to Chat, la configuración de los niveles de cancelación y de transparencia...

Pero son bastante voluminosos y pueden resultar algo pesados para llevarlos todo el día (algo más de siete gramos cada auricular). Y hay que añadirle una cuestión de precio: los actuales WF-1000XM4 cuestan 280 euros.

Más joven, más barato...

Parece que el objetivo de Sony con los LinkBuds S es atraer a un público menos melómano y más "activo" con el añadido de un precio más contenido (aunque no sean drásticamente más baratos).

Que se dirijan a una audiencia menos exigente en cuanto a la calidad de la reproducción no quiere decir que la descuiden. De hecho, sería un error garrafal si lo hicieran. La reducción de un milímetro con respecto a los WF-1000XM4 en los drivers no afecta apenas. Los diafragmas han pasado de seis a cinco milímetros, algo que aprovechan para reducir sensiblemente el tamaño de los auriculares, que ahora encajan mucho mejor y pesan casi la mitad: 4,8 gramos.

En el proceso de miniaturización, han actuado también sobre la circuitería y la han dispuesto en capas. El resultado son unos auriculares que, sin perder significativamente calidad de reproducción, son un 35% más ligeros y un 41% menos voluminosos que los MX4. Y eso quiere decir que encajan mejor en la oreja, al menos en mi caso y, sin embargo, tal vez debido al menor peso, no ejercen una excesiva presión sobre el canal auditivo, lo que equivale a comodidad durante sesiones largas.

Cancelación de sonido

Los LinkBuds originales, con un altavoz en forma de aro no podían tener cancelación de ruido, sin embargo, en esta segunda versión le han puesto el apellido S, de Silent (Silencio), ya que sí cuentan con la ANC (Active Noise Cancellation) de la que tanto presume Sony. Y con razón, porque funciona de maravilla. Se puede gestionar desde el auricular izquierdo y desde la app Headphones Connect para establecer el nivel de cancelación o transparencia.

Como en sus hermanos mayores y también en los auriculares de diadema presentados la semana pasada, utilizan la inteligencia artificial y la potencia del procesador de audio V1 no sólo para ofrecer una calidad de sonido en alta resolución, sino para gestionar la cancelación de ruido y permitir que las llamadas se escuchen con gran claridad en los dos sentidos. Por ejemplo, detecta el viento o la velocidad a la que corres para adaptarse y minimizar el ruido.

Se adaptan a tu vida

Sony ha dotado a sus últimas generaciones de auriculares de funciones muy interesantes. Una de ellas es el Control de Sonido Adaptativo, que detecta lo que se está haciendo en cada momento para ajustar el sonido al estado: detenido, caminando... además, aprende de los lugares que más se frecuentan y permite que en función de esos lugares actúe de una u otra forma; Chat to Speak es también interesante: cuando detecta que comenzamos a hablar, interrumpe la reproducción para que podamos mantener una conversación...

Y, aunque sean los hermanos pequeños de los WF-1000XM4, también tienen características avanzadas, desde la tecnología de transmisión inalámbrica de audio de alta velocidad de transferencia, el LDAC que ya se ha convertido en un estándar de la industria, hasta el DSEE HX, que permite acercar hasta una calidad de alta resolución pistas de audio comprimidas en formatos tipo mp3 en los que hay cierta pérdida de información.

¿Más pequeños, menos autonomía?

A menos volumen, menos espacio libre para colocar una batería y, por lo tanto, menos autonomía. Aquí no hay milagros y, el tiempo en funcionamiento se resiente. Y, sin embargo, con una carga completa de batería tienen energía suficiente como para aguantar seis horas en marcha con la función de cancelación de ruido activada. Y todavía se le puede sacar más tiempo si vamos reduciendo funciones.

La cuna de transporte y carga les puede proporcionar otras 14 horas de autonomía, pero como siempre, está el inconveniente del tiempo que tardan en cargar. Sin embargo, para una urgencia, con un chute de cinco minutos en el estuche le inyecta energía para una hora más.

Es compatible, mediante activación por voz, sin necesidad de ninguna pulsación -por cierto, las pulsaciones se pueden configurar en la aplicación- con los asistentes digitales de Google y Amazon -Ok Google y Alexa- y, mediante la conexión al teléfono, con Siri. También lo es con el Fast Pairing, de Google, y Swift Pair, de Windows, aunque todavía no lo es con el sistema de emparejamiento rápido de Apple.

Curiosamente, unos auriculares que Sony anuncia como multipropósito, para usuarios conectados, en movilidad, que teletrabajan, se mueven, viajan... no son multipunto. Es decir, que no se pueden conectar simultaneamente a dos fuentes para intercambiarlas y, por ejemplo, poder atender una llamada desde el móvil si estás en una videoconferencia a través del ordenador.

El precio de los LinkBudds S, que estarán disponibles en tres colores -blanco, negro y crudo- a partir de finales de este mes de mayo, es de 200 euros, 80 euros menos que el que marcan los WF-1000XM4.

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