Creía que era otra cosa, pero sólo lava

Lo reconozco: leí el encabezamiento de la nota de prensa de 121PR y me lancé con un e-mail de vuelta en el que decía "Eso lo quiero probar yo".

Y al cabo de unas semanas me llegó un envío directamente de la misma China. ¿Tan pequeño? Pues sí. La lavadora plegable de Moyu, una compañía que parece haber entrado en el ecosistema empresarial de Xiaomi, pesa un par de kilos (2.200 gramos, según mi báscula ya que no he encontrado el dato exacto entre sus características) y cabe en una caja de cartón que apenas mide 32 x 40 x 11 centímetros.

En realidad, es todavía más pequeña: 30 x 30 x 9 cm. El resto de la caja es embalaje y la fuente de alimentación, que es de las gordas y pesadas. Una vez desplegada, los nueve centímetros de alto se convierten en casi 29: un cubo como de fregona en el que se puede lavar cada vez algo menos de un kilo de ropa: 800 gramos.

Igual si me hubiera parado a leer bien las características del equipo, no lo habría pedido tan rápido. Y es que solo puede lavar esos 800 gramos de ropa, no calienta el agua (aunque se la puedes añadir caliente hasta 60 grados) y tampoco aclara ni centrifuga para secarla al menos en parte. Y los tres programas que tiene son, en realidad, el resultado de un temportizador que se puede programar para cinco, diez o quince minutos de colada.

He estado mucho más tiempo pensando si era útil y para quién serviría que probando cómo funciona. Porque el funcionamiento es como el mecanismo de un chupete: llenarla de agua hasta la señal -entre la marca de mínimo y la de máximo, es decir entre alrededor de un litro y 15 litros-, añadir un jabón que no haga mucha espuma, seleccionar el tiempo a ojo en función de la cantidad de ropa y la suciedad y darle al botón.

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¿Y para qué y quién sirve?

A ver, que levante la mano quien no haya tenido que lavarse unos calcetines en el lavabo del hotel en un viaje. Yo lo he hecho. Y no una, sino muchas veces. Sumémosle posibilidades: cámping, autocaravana, niños pequeños... No me cuesta nada enjabonar y frotar esos calcetines (cada uno que elija la prenda), pero aclararlos... ¿Cuándo terminas de aclarar? ¿Cuando ya no sale nada de espuma? Y luego escurrirlos...

La lavadora únicamente lava la ropa, pero no enjuaga

De primeras, cuando vi la nota -por cierto, no llegaba de Moyu ni de Xiaomi sino de la agencia de Powerplaneronline, el portal en el que se comercializa- pensé: "Mira, estupendo para no tener que aclarar los calcetines. O lo que sea". Así que cuando vi que no aclaraba, mi gozo en un pozo.

En los vídeos de promoción de Moyu se muestran posibles usos e, incluso, se ve a una mujer haciendo la maleta y mete dentro una de estas lavadoras plegables.

En la información que acompaña a la Mini Lavadora portátil Moyu XPB08-F1 (este es el nombre completo) se explica a qué equivalen los 800 gramos de ropa: "A dos camisetas de adulto, un set de ropa de bebé, seis piezas de ropa interior u ocho pares de calcetines". Pero, conviene recordar que únicamente lava: una hélice de plástico en el fondo del cubo se encarga de remover la ropa sumergida en el agua jabonosa en los dos sentidos durante el período establecido. Para evacuar el agua del lavado, hay un latiguillo de desagüe que está recogido en la base del cubo. A partir de ahí, continúa el trabajo manual: aclarar, escurrir y tender.

A mí me la han enviado de color rosa y, en realidad, se parece más a un juguete. Aunque hay quien le ha encontrado más parecido a esos orinales de iniciación...

Ahora mismo, el precio que marca en el portal que las ha traído a España es de 89,99 euros.

Por cierto, a nada que seas un poco friki de la tecnología, si entras en el portal de Powerplanet te puedes enganchar. Por ejemplo: ¿sabías que exixtían secadores para zapatos? Pues ahí los tienes y, claro, los firma Xiaomi.