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Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 08 de junio de 2023, 18:20h

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Las Vision Pro no llegarán hasta el año que viene, pero ya se presentan como el nuevo paradigma de las gafas de realidad virtual. O no. Espera: ¿realidad virtual o aumentada? ¿O mixta?

Si en algo es bueno Apple es inventando conceptos y analizando el mercado para lanzarse cuando la ola está en el momento propicio. No antes ni tampoco después. Es verdad que se aprende a andar cayéndose. Y a Apple le ha pasado en varias ocasiones. Pero, por lo general ventea bien el mercado.

El concepto en esta ocasión no son las gafas de realidad virtual, ni el visor de realidad mixta. El tema es la computación espacial. Tampoco se trata de superar fases y abandonar las anteriores, sino de la coexistencia de tecnologías. Es lo que ha ido sucediendo con las etapas anteriores.

Estas gafas tampoco acabarán con las tecnologías anteriores, pero es más que probable que se complemente con ellas

Apple, después de crear el concepto de ordenador personal, se enfocó en definir el paradigma de portátil moderno: el MacBook Air. Tras la informática portátil, la móvil con los iPhone; la táctil con los iPad y ahora, la informática espacial con las Vision Pro. Y ni el portátil ha desterrado del todo al ordenador de sobremesa ni las tabletas al portátil ni el móvil a la tableta. Estas gafas tampoco acabarán con las tecnologías anteriores, pero es más que probable que se complemente con ellas.

Los que conocen bien las interioridades de una empresa tan hermética como Apple han estado comentando durante meses (si no años) el hipotético desarrollo de las gafas. La mayoría de ellos coincidían en que el diseño no era el definitivo, que el precio era muy elevado y que el uso tampoco estaba totalmente definido.

Y parece que, por lo que han mostrado en el arranque de la WWDC23, la conferencia mundial de desarrolladores para Apple de este año, celebrada el lunes pasado, han acertado en todo.

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Uso poco definido

Para empezar, por lo que cuentan quienes han estado presentes, las demos del producto han sido muy conducidas y limitadas. Sobre todo, en movimiento. Casi todas se han hecho sentados y dejando de lado las aplicaciones deportivas. Eso me hace pensar que no es un producto cerrado, sino en progreso y que seguirán trabajando en él para dejarlo listo para el lanzamiento en 2024. De hecho, de la recepción de los desarrolladores, sus opiniones y lo que sean capaces de hacer con el kit de desarrollo del sistema operativo VisionOS dependerá en buena medida el afinado de las Vision Pro.

En el precio también lo han clavado: caras, muy caras: 3.500 dólares, aunque no se sabe el precio con el que llegarán a España.

Y, ¿para qué sirven? ¿A qué uso se van a dedicar? La calidad de la pantalla las hace idóneas para mostrar imágenes, pero si unimos calidad de imagen con sencillez de control y compatibilidad con dispositivos como teclados y trackpads, más una maleta de aplicaciones, se podría dedicar a otros usos.

Los desarrolladores serán los que más aplicaciones van a descubrir a estas gafas de realidad mixta

Sin probarlas, a mí se me ocurre que serían una base perfecta para sistemas dedicados para personas con movilidad muy reducida, como los casos avanzados de ELA, por ejemplo. Y es que el sistema de control se basa en el movimiento de los ojos, clics o pellizcos con los dedos en el aire (sin necesidad de acercarlos a las lentes) y la voz. De cualquier forma, seguro que los desarrolladores serán los que más aplicaciones van a descubrir a estas gafas de realidad mixta que están cargadísimas de tecnología.

Para empezar, los procesadores M2 y el nuevo R1 con los que está equipado se encargan de gestionar la información que captan las 12 cámaras integradas, más cinco sensores y seis micrófonos. La calidad de la imagen que ve el usuario se basa en dos minimonitores OLED 4k (21 millones de píxeles) que crean una pantalla de 180 grados en la que se pueden mostrar imágenes fijas, vídeos e imágenes tridimensionales capturadas por la propia Vision Pro.

Al igual que en el mundo del audio, se puede regular la función de cancelación activa del ruido exterior para dejar pasar más o menos sonido, las Vision Pro, mediante un giro de una corona digital (al estilo de la del Apple Watch) permiten que el mundo circundante entre más o menos. No se trata de activar más o menos trasparencia de la lente, ya que lo que vemos del exterior llega servido por las cámaras orientadas hacia afuera. Los que las han utilizado dicen que cuando te las quitas no se nota mucha diferencia entre la realidad que te rodea y lo que estabas viendo con las gafas puestas.

El sonido es audio espacial servido por dos altavoces convencionales, pero el sistema es compatible con los airpods

El sonido es audio espacial servido por dos altavoces convencionales -en otras gafas de realidad virtual han optado por sistemas de conducción ósea-, pero el sistema es compatible con los airpods. La ventaja de utilizar estos es que los que estén a nuestro alrededor no escucharán lo que estamos oyendo nosotros.

El precio que se ha desvelado para Estados Unidos es de 3.499 dólares y se pondrá a la venta durante este mismo año. A otros países -sin concretar- llegará a partir del próximo 2024, sin que se haya comunicado el precio.

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