Con lo bien que vivíamos antes de que se empeñaran en controlar las cookies... Ahora no sólo es un rollo navegar para localizar información sino que todo el mundo te pregunta si hay que suscribirse, si tú pagas, si has aceptado todas las cookies...
Al final, me voy a convertir en un defensor del sistema de cookies y de los anuncios en ventanas emergentes. Y es que los bloqueadores de pop ups y la nueva política de cookies de terceros nos han llevado a una situación engorrosa para los navegantes e incierta para los editores. Al menos para los que quieren vivir de lo que publican y lo hacen en abierto, no a través de suscripciones o muros de pago.
Para muchos, probablemente para la mayoría, la situación apenas ha cambiado. Antes le daban al botón de aceptar todas las cookies. Y ahora, también. Algunos se habrán dado cuenta tal vez de que les ha salido un mensaje diferente. Algo así como "Navega gratis con cookies... o sin cookies con Contentpass". O puede que de este otro tipo: "Aceptar o Link Rechazar y pagar x por 24 horas".
"Si no te importaba ceder los datos que se pueden ir extrayendo del uso que haces de internet a decenas o centenares de empresas, ahora te dará igual"
Si no te importaba ceder los datos que se pueden ir extrayendo del uso que haces de internet a decenas o centenares de empresas, ahora te dará igual. Aunque, si tienes un poco de curiosidad y lees el contenido de esa ventana que te ha aparecido, igual recapacitas.
Vendes tu alma al diablo. O pagas o tus datos de navegación se compartirán con una cifra cada día ascendente de socios: la última vez que me ha saltado la opción de link eran 820 socios. En Contentpass pasaban de 900. Por otra parte, los sitios que podrás visitar -en abierto- también va en aumento. Cada día son más las webs que se adhieren a uno de estos servicios de suscripción. Ya sobrepasan los 300.
El funcionamiento es relativamente sencillo. Pagas una cantidad al mes -3,99 euros a fecha de febrero- y podrás navegar por más de 400 páginas web sin que se compartan cookies. En función de un sistema de contador interno, cada sitio irá recibiendo una cantidad por página vista para compensar lo que dejen de ingresar por la gestión de cookies por parte de terceros.
Vaya por delante que Contentpass no sustituye a las suscripciones directas a sitios web, es decir, que si El País tiene su propio muro de pago, con la suscripción de Contentpass no lo vas a leer.
En Payper tienes la posibilidad de pagar únicamente por lo que lees: 0,05 euros la noticia. Pero de momento no tiene muchas cabeceras donde elegir
Y aún hay otra forma de leer temas de pago sin tener que pagar una suscripción mensual. En Payper tienes la posibilidad de pagar únicamente por lo que lees: 0,05 euros la noticia. Pero de momento no tiene muchas cabeceras donde elegir.
Con lo fácil que era configurar las cookies, rechazarlas y a navegar, ahora tienes que optar entre aceptarlas todas para todos los socios del medio en cuestión (800-900 "socios"), sin control y con cesión a terceros o pagar una suscripción.
"Este movimiento creo que únicamente va en una dirección: seguir dando el control de los datos a los anunciantes, que fue el pecado original de los medios informativos en internet"
Ya sé que la elaboración de información y su publicación no es gratis. También sé que el mundo editorial está sumido en una gran crisis que va desde la publicidad hasta el cambio radical en la forma de acceder a la información, pero este movimiento creo que únicamente va en una dirección: seguir dando el control de los datos a los anunciantes, que fue el pecado original de los medios informativos en internet.
En el origen de la WWW, cuando lo digital no era más que un apéndice de los periódicos, prácticamente se regalaba la publicidad, se vendía por "impresiones". Conforme el peso digital fue creciendo se intentaba atraer a los anunciantes dándoles más... hasta que, al final, fueron ellos, los anunciantes, quienes se quedaron con el control del lector, con sus datos. El medio extraía datos de sus lectores online, pero las herramientas publicitarias evolucionaron más rápido, el click-through...
Y es precisamente el control de esos datos lo que hace que haya que buscar nuevos modelos en el mundo de la prensa. Hay televisión en abierto y de pago; la primera se financia con los anuncios que emite y la segunda mediante el abono de suscripciones. La radio comercial se sostiene por la publicidad que se intercala en la parrilla. De esos anuncios, tanto en TV como en radio, poco se datos se pueden minar. Pero en la web...
¿Por qué no sirve el modelo de la radio en la prensa digital? ¿Por qué no basta con el anuncio y hay que extraer los datos para que al final un Google o un Amazon terminen personalizando los anuncios? ¿Por qué sin esa segmentación no funciona?
Y con todas estas preguntas por resolver y contestarse a uno mismo, todavía te llegan conocidos que te preguntan qué hacer: ¿acepto las cookies o hay que pagar?
Parodiando ese "Carmena, no te lo perdonaré nunca", Contentpass, no te lo perdonaré nunca. Y eso que estoy en ese primer mes de carencia en el que no hay que pagar...