Temporada de devoluciones. Episodio 2: Palm Pepito

Tú querías un móvil pequeño, que no te molestara al correr o al andar en bici, que no pese y, además, que sea resistente al agua por si acaso. Y te han regalado uno de seis pulgadas. Es el momento de estudiar el mini móvil de Palm.

Es de esas propuestas raras. Palm tuvo su momento de gloria con las agendas electrónicas; fue el rey del mambo, pero las PDA fueron fagocitadas, como tantos otros dispositivos personales, por el teléfono móvil.

Lo intentó creando un sistema operativo y un móvil muy atractivos, pero no funcionó y Palm acabó desmembrada tras pasar por las manos, entre otros, de HP. Ahora, su sistema operativo Web OS es el que mueve las teles de LG. El resto lo compró el fabricante chino TCL, que también adquirió Alcatel.

Palm ahora se convierte de nuevo en una start up, una pequeña compañía que cuenta con la licencia de TCL para fabricar este equipo.

A pesar de que nos pueda sonar por la experiencia de otras compañías tecnológicas que lo fueron todo para resetearse más tarde, como la propia Nokia o Motorola, éste es un caso raro, porque la propuesta es rara en sí misma. En plena era de móviles con pantallas de seis pulgadas y más, ¿a quién se le ocurre lanzar uno con una de 3,3 pulgadas?

Independiente

Pero todavía es más extraño de lo que parece. Lo que quiere la nueva Palm es que compremos un móvil pequeño como compañero del móvil principal. En principio, está diseñado con esa función: se necesita un móvil y una tarifa especial para sincronizar el Palm, que recibirá las llamadas y mensajes que entren en el teléfono principal a través de un sistema que Vodafone llama OneNumber y hemos conocido también como multisim. Se trata de poder llevar el mismo número de móvil con la misma tarifa y los datos correspondientes en varios equipos.

Los lectores más atentos se habrán dado cuenta de que he escrito “En principio”, y es que, al menos en nuestro país, el Palm, si bien es exclusivo del operador Vodafone, puede funcionar perfectamente como un móvil independiente. De hecho, yo lo he estado usando con una SIM de Vodafone y con otra de Movistar y con mis móviles principales apagados.

Y ¿qué se puede hacer con este Pepito? Sí, ése es su nombre interno: Pepito. Pues se puede hacer lo mismo que con cualquier otro móvil de clase media. La única limitación es el tamaño de la pantalla, aunque para superarla, desde Palm han establecido un sistema de navegación por signos que puede resultar útil.

Chiquitín

El tamaño de la pantalla es, a la vez, una desventaja a la hora de utilizarlo, y una gran ventaja para llevarlo encima sin que moleste. Mide algo menos de 10 centímetros de alto por unos cinco de ancho y, para mejorar su uso en cualquier lugar, es resistente al polvo y al agua; presume de un IP68, la máxima protección en equipos electrónicos de uso general.

A pesar de que vinculemos Palm con su propio sistema operativo, este Pepito funciona con Android, aunque puede sincronizarse tanto con móviles Android o iOS (el de Apple). La pantalla, de 3,3 pulgadas de diagonal, tiene una resolución HD, pero no necesita más. Al ser tan pequeña, la densidad de puntos por pulgada es muy alta: 445 ppp.

El procesador es el Snapdragon 445 de Qualcomm, acompañado por tras gigas de memoria RAM. Internamente cuenta con 32 gigas de almacenamiento que se pueden ampliar hasta 256 mediante tarjeta microSD. La batería aguanta una jornada si se tiene cuidado. Su capacidad es de 800 miliamperios y se nota.

Desbloqueo por la cara

Además de su tamaño y las modificaciones de la interfaz para poder manejarlo con una pantalla tan pequeña, tal vez lo más sorprendente es que cuenta con un sistema de desbloqueo por reconocimiento facial. Y eso que tiene sólo con una cámara frontal. La verdad es que tras las últimas pruebas que demuestran que una cara impresa en 3D podría ser suficiente para desbloquear prácticamente cualquier móvil con sistema de desbloqueo por reconocimiento facial (sólo se libró el iPhone X), no confiaría la seguridad de mi móvil a este sistema, pero el Palm no tiene escáner de huellas.

Las cámaras son de 12 y ocho megapíxeles, respectivamente. Resultan justitas, pero hay que pensar que el Pepito ha sido diseñado como un móvil de complemento para reemplazar al móvil principal cuando se sale a hacer deporte o durante los fines de semana.

Otro de sus usos, muy vinculado con los fines de semana, es el Modo Vida (Life Mode). Cuando se activa, y mientras la pantalla esté apagada, el móvil bloqueará las llamadas y las notificaciones para evitar interrupciones. Con la pantalla activada, el móvil funciona con normalidad.

Precio:

He recibido un comentario pidiéndome el precio. Me recuerda que digo que lo tiene Vodafone en Exclusiva, pero que no doy el precio. Y es totalmente cierto.

El Palm Pepito se puede comprar en Vodafone por 410 euros (cierto, no es una bicoca) sin permanencia. Una vez adquirido, se puede utilizar con cualquier operador, como sucede con todos los terminales.

También se puede adquirir asociándolo a una tarifa de Vodafone. En este caso, tanto la cuota inicial como las mensuales, dependerán del tipo de contrato que tengamos.

Corrección:

Aprovecho el comentario para corregir un dato -si es que las fiestas no son buenas para esto de escribir-: el procesador no es el Snapdragon 445, sino el 435.

Y, por cierto, Feliz 2019 y Feliz Todo.