En este aspecto, el nuevo modo de “plataforma en movimiento” para HoloLens “supera una importante limitación de los visores de realidad mixta y crea potencial para que la tecnología se utilice de nuevas maneras: capacitar a los conductores para manejar condiciones de carretera desafiantes, por ejemplo, o crear nuevas experiencias de usuario para vehículos autónomos. Y si bien la movilidad es el enfoque de Volkswagen, en el futuro la capacidad podría compartirse con otras industrias”, ha señalado Microsoft en un comunicado.
Por su parte, Andro Kleen, jefe del equipo de ciencia de datos de Volkswagen Group Innovation ha declarado que “creemos que la información de realidad mixta es la información más intuitiva que podemos proporcionar para mejorar la experiencia de usuario de nuestros clientes. Porque lo que ves allí, y lo que necesitas procesar, está muy cerca de lo que los humanos por lo general ven y procesan. No es tan abstracto”.
Por otro lado, Volkswagen ha estado años trabajando para implementar la tecnología de realidad aumentada. Por consiguiente, en 2015 el fabricante de coches alemán empezó a trabajar en un proyecto de investigación con vehículos autónomos y realidad aumentada para enseñar a conducir a las personas en un circuito de carreras apoyado en este tipo de tecnología, Race Trainer. Este sistema empleaba una pantalla frontal que proyectaba líneas de flechas en la pista para que los conductores las siguieran. Asimismo, proporcionaba señales de dirección y frenado.
En este sentido, es importante destacar que Volkswagen ha sido uno de los primeros en adoptar tecnología de realidad aumentada, en 2020 incorporó una pantalla frontal de realidad aumentada en su familia de autos eléctricos ID. Lo interesante de esta pantalla es que proyectaba flechas de navegación, marcas de carril y otro tipo de información sobre el entorno. Pero, Volkswagen no integró las HoloLens en sus coches porque cada vez que se colocaba en un vehículo en movimiento, sus sensores perdían el rastreo y los hologramas desaparecían.
A raíz de esta situación Volkswagen se puso en contacto con Microsoft y el equipo de Marc Pollefeys, director científico de Microsoft y experto en visión 3D y sistemas de aprendizaje automático (‘machine learning’). Posteriormente, en 2018 ambas compañías empezaron a desarrollar una función para HoloLens2 para resolver el problema. Hasta el momento, HoloLens solamente usaba dos tipos de sensores que monitorizan los movimientos de los conductores. Para su funcionamiento utilizaba un sistema de cámaras de luz visible, y una unidad de medición inercia (IMU), capacitada para medir la aceleración y la velocidad de rotación. Ambos sensores imitan cómo ven las personas y cómo se movilizan por el mundo. Pero, cuando se iniciaba el trayecto, los sensores del visor mostraban problemas con la IMU que reconocía el movimiento. Las cámaras no detectaban el movimiento, y no funcionaban correctamente.
Microsoft creó un algoritmo que modifica las interferencias entre los sensores y permitía a HoloLens realizar el rastreo
Ante este problema, Microsoft creó un algoritmo que modifica las interferencias entre los sensores y permitía a HoloLens realizar el rastreo. Después de varias pruebas hechas en otros medios de transporte, Microsoft probó esta función con Volkswagen. En esta prueba, los investigadores de Volkswagen establecieron una conexión de datos bidireccional entre un coche y el visor con el objetivo de proyectar y controlar la información del vehículo en tiempo real. En esta línea, el experto en RA de Volkswagen, Michael Wittkämper ha señalado que "conectamos un sistema de posicionamiento que rastrea la ubicación del vehículo. De esta manera, también pudimos colocar elementos 3D, como información sobre puntos de interés fuera del automóvil".
Finalmente, es importante decir que Microsoft y Volkswagen confían en que la realidad aumentada terminará siendo un aspecto cada vez más importante en la movilidad con el transcurso del tiempo.
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