Primer contacto con los Dyson Zone, unos cascos futuristas que producen sonido y aire puro

¿Para qué hacer lo mismo si lo podemos hacer de otra forma? No lo es, pero podría ser un lema de Dyson. Lo ha hecho en cada sector que ha ido introduciéndose: aspiración, lavado, ventilación, secado de pelo, secado de manos, purificación del aire... Cada gama de equipos que lanza esta multinacional británica crea una tendencia. Y eso que tanto su diseño industrial como estético son reconocibles. Pero no hay marca de electrónica de consumo que no incorpore en su catálogo modelos con mucha "inspiración" en los trabajos de Dyson.

Y ahora se quiere introducir en el mercado de los cascos... Es cierto que es un sector que crece, que ya nadie se sorprende cuando ve por la calle a gente con sus enormes cascos circumaurales (bueno, en realidad, ya no nos llama la atención casi nada). Pero estos van a ser unos cascos diferentes. Muy diferentes.

Lo que los hace totalmente diferentes del resto de equipos que uno se pueda encontrar en toda la profundidad de la web es que no son sólo reproductores de audio, sino purificadores personales de aire. Y su estética decididamente no va a dejar indiferente al personal.

Si como cascos ya están dentro de la categoría de los grandes, como purificador personal de aire se convierten en una semiescafandra, ya que hay que complementarlos con una pieza que se coloca a la altura de la boca-nariz. En Dyson están haciendo un esfuerzo serio por separar conceptual y semánticamente esta pieza de las mascarillas, las máscaras, los cubrebocas y cualquier otra referencia que nos recuerde a la pandemia provocada por el Covid-19.

Llaman a la pieza en cuestión ‘visera sin contacto’, y es la encargada de recircular el aire capturado del exterior, filtrarlo y lanzarlo por los ventiladores y filtros que están en los propios cascos hacia la nariz y la boca del usuario.

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Sonido de calidad con ANC

Pero, vayamos por partes. Lo primero es que se trata de unos cascos con cancelación activa de ruido (ANC, por sus siglas en inglés) que han desarrollado directamente los equipos de ingenieros de Dyson, que, por cierto, tienen distribuidos por todo el mundo, algo que les hace decir que están innovando las 24 horas del día...

Como reproductores de audio generan un sonido de calidad, envolvente, pero no tiene las características del audio espacial. Los diafragmas son bastante grandes: cuatro centímetros y los imanes son de neodimio, el clásico y potente material que utiliza la mayoría de las marcas premium.

En este primer contacto, tampoco pudimos ecualizar el sonido, algo que se hace a través de la app de Dyson, pero no contábamos con los números de serie necesarios. Y es importante -espero poder probar más a fondo los Dyson Zone en unos días- porque en el ecualizador se puede trastear y modificar los perfiles para comprobar hasta dónde llegan los graves...

La cancelación de ruido se basa en ocho micrófonos y se activa y desactiva mediante dos golpes en el centro de cualquiera de las dos cúpulas. No la he comprobado en ambientes muy ruidosos ni con ruido constante, pero afirman que resta 40 decibelios. Es cómoda y no produce esa especie de sensación de vacío un tanto artificial.

El problema es que, aun siendo unos buenos, incluso excelentes (la prueba en profundidad nos lo dirá), cascos circumaurales (las almohadillas no se apoyan en las orejas sino que las rodean) el precio es de tragar saliva: 899 euros el modelo "convencional". Todavía hay otro más exclusivo en el que cambian las terminaciones que costará 959 euros. Es verdad que Dyson no es una firma barata, pero estos precios colocan a los Zone en una zona muy alta de la tabla.

Purificador personal portátil

La justificación de ese precio se basa en la otra característica de los Dyson Zone: son un purificador personal portátil de aire. Los ingenieros de Dyson no sólo han desarrollado unos cascos de audio circumaurales con cancelación activa de ruido, sino que los han fusionado con un sistema de purificación de aire portátil.

Bajo las dos cúpulas se encuentra, además de los altavoces, el procesador de audio, los micrófonos... un filtro similar a los HEPA, capaz de capturar el 99,95% de contaminantes de un tamaño de hasta 0,1 micras y un ventilador de nueve aspas que gira a una velocidad máxima de 9.750 revoluciones por minuto y aspira hasta dos litros y medio por segundo. Un conducto interior lleva el aire purificado por el filtro electrostático y otro de carbón activo hasta el área frente a la nariz y la boca mediante la "visera sin contacto".

Toda la comunicación de Dyson hace hincapié en la "visera sin contacto". Es un elemento que se acopla mediante dos terminaciones magnéticas a la parte inferior de los cascos y puede subirse hasta la altura de la nariz aproximadamente o abatirse hacia la barbilla. Cuando está en la posición correcta, mediante un botón en la parte trasera de la cúpula izquierda se puede activar el sistema de purificación y optar entre tres niveles de flujo.

En un ambiente "normal" no es fácil apreciar si el aire está más limpio (al atrapar las partículas también puede eliminar el mal olor de humos por ejemplo), pero sí que se nota una sensación de aire fresco que se agradece en un verano tórrido.

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Batería

El precio es un inconveniente obvio, pero también lo es el alto consumo energético que puede consumir la carga de las baterías a pleno rendimiento en apenas una hora y media. Los ingenieros de Dyson han trasladado las baterías del interior de las cúpulas del casco hacia arriba. Están colocadas en la diadema sobre ambas cúpulas. Cada una tiene una capacidad de 1.300 miliamperios. Los 2.600 mAh totales le permiten una autonomía de 50 horas de reproducción de audio con cancelación de ruido, pero se van reduciendo a cuatro horas cuando activamos la purificación de aire en el modo más bajo, que pasan a 2,5 horas en el nivel medio y a hora y media en el modo alto. Tarda en cargar totalmente las baterías tres horas con un alimentador de cinco voltios y por conector USB tipo C; en una hora y media carga el 60% de las baterías.

Los filtros deben cambiarse anualmente -depende del uso que se haga y la app de Dyson se encarga de avisar- y el recambio de las dos unidades cuesta 20 euros. El Dyson Zone estará disponible en la última semana de agosto.