Imagino que, a estas alturas del partido, cualquiera que esté interesado en los lectores de libros electrónicos, como le gusta a la Fundéu que llamemos a los e-readers, conocerán los Kobo. Por si acaso, vaya por delante que son los equipos del gigante japones del comercio electrónico Rakuten. Por cierto, ha iniciado una agresiva campaña de "cashback" y puntos para captar y fidelizar clientes.
La vía de penetración de los lectores Kobo en nuestro país fue fundamentalmente a través del acuerdo de Rakuten con la cadena francesa Fnac, aunque se pueden comprar en otros canales.
Aprovecho para aclarar que el hecho de que alguien compre un Kindle o un Kobo no los ata a Amazon o Rakuten. Incluso a pesar de la inclinación a utilizar formatos propietarios, se pueden usar programas como Calibre para intercambiar formatos.
El lector electrónico ha madurado mucho. Aunque no ha desplazado, ni mucho menos, al libro de papel, sí se ha hecho un hueco en el mercado y ha ido evolucionando poco a poco, sin mucho ruido. Y se está preparando para la nueva tendencia: el audiolibro. De hecho, en el título adelanto que la mayor novedad que aporta este Clara 2E es la ecología, pero también han integrado conexión Bluetooth para poder escuchar los libros.
Prueba de los e-readers Libra 2 y Sage, de Kobo
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Pantalla
El elemento esencial de un lector de libros electrónicos es la pantalla. Es la madre del cordero y la que convierte a estos dispositivos en algo muy diferente del resto de los aparatos electrónicos con pantallas, como móviles o tabletas.
Su pantalla está creada con tinta electrónica para ser lo más parecida a la página de un libro, una táctil Carta 1200 de seis pulgadas
Están hechos para leer libros. Esa es su función. Todo lo demás es accesorio. Por eso, su pantalla está creada con tinta electrónica para ser lo más parecida a la página de un libro. La que lleva el Kobo Clara 2E es una táctil Carta 1200 de seis pulgadas, fabricada por Eink, con una resolución de 1.448 x 1.072 píxeles en escala de grises y una densidad de 300 puntos por pulgada.
Además, cuenta con dos tecnologías -Modo Oscuro y Comfort Light PRO- para minimizar el efecto de lecturas prolongadas. Se adaptan a la luz ambiental y reducen el impacto de la luz azul. Aunque no sean pantallas retroiluminadas, el espectro azul también está presente.
Carta 1200, con respecto a la versión anterior (Carta 1000) permite no sólo mayor resolución, sino que las transiciones de las páginas son más fluidas. Es una pantalla más rápida de la que sacarán más ventaja los equipos que permiten escritura sobre ellas.
Listo para los audiolibros
También mejora la capacidad frente a equipos anteriores. Es algo necesario en esa preparación hacia los audiolibros, ya que estos requieren mucho más espacio de almacenamiento que los libros. Los 16 gigas del Clara E2 permiten llevar alrededor de 12.000 libros o 75 audiolibros de Kobo.
Y, claro, tiene que haber una manera de reproducirlos. Rakuten ha optado para su Kobo Clara 2E por un único método: auriculares inalámbricos. El equipo no incorpora conector jack, así que es la única forma. Es cierto que son un tanto pioneros, pero también es verdad que lo más seguro es que todo el mundo que tiene auriculares inalámbricos también los tiene con cable, pero no al revés.
Resistente al agua
Una de esas ventajas que se ha ganado en la mayoría de los equipos de electrónica personal es la resistencia al agua. Ni un paso atrás. Incluso a pesar del escepticismo. Hay quien pregunta: "Pero, ¿quién se va a poner a leer debajo del agua? ¿Para qué ese esfuerzo en aparatos que se puedan sumergir?". Efectivamente, pocos o ninguno lo van a hacer, pero cuando te llevas un aparato electrónico a la playa, piscina, bañera, aire libre, riesgo de lluvia... mejor, mucho mejor, que resista. Y cuanto más mejor. Si es posible que se lleve una salpicadura, mejor que sea a prueba de remojones. Y si es posible que caiga dentro del agua, que sea resistente a un baño. Así que bien, muy bien ese IPX8 que certifica (en condiciones de laboratorio y con agua dulce) que resiste una hora a dos metros bajo agua.
Ojo. Todo es relativo. Resiste al agua, pero al agua dulce. El salitre de la playa, por ejemplo, es corrosivo. Mejor lavarlo con agua dulce tras una caída en el mar. Y también es mejor llevarse el cargador si se va a estar una semana o más fuera. Dicen que la batería "dura dos semanas". Pero depende.
Uno de esos depende es el uso de la conexión WiFi, que puede utilizarse. O, mejor, intentar utilizarse, para navegar y no sólo para entrar en la tienda de Kobo para comprar o sincronizar títulos. A estos navegadores los llaman experimentales y los colocan bajo una pestaña específica, pero llevan siendo experimentales una década y todavía no están preparados para pasar de Beta a Alfa.
Moda eco
Sin duda, la novedad más destacada por la propia marca, más allá de que mejora la pantalla y el almacenamiento o de que posibilita la escucha de audiolibros por Bluetooth, es que han respondido a la llamada de la moda eco. La carcasa del Kobo Clara E2 está fabricada con un 85% de plástico reciclado, el 10% de "plásticos oceánicos", material que acabaría en los mares. El cálculo de Rakuten para sus Kobo es que en un año recogerán el equivalente a 200.000 botellas de plástico del mar y un millón de CD y DVD de vertederos terrestres.
A mí no me gusta especialmente la estética de la trasera del Clara 2E, aunque reconozco que le da ligereza y buen agarre, pero se puede resolver con facilidad con una de las fundas que proponen. Eso sí, a los 149,99 euros que cuesta el lector de libro electrónico, hay que sumar otros 29,99 por una cubierta completa que protege la pantalla y la trasera y que sirve como soporte en distintas posiciones. La funda SleepCover también está fabricada con material plástico reciclado al 97%. Cuando se cierra la tapa, el Clara E2 se pone en reposo y tiene un orificio que encaja perfectamente con el botón de apagado.
Ah, se me olvidaba: se han apuntado también al conector USB tipo C. Y el único botón que se puede encontrar en toda su superficie es el de encendido y apagado.
Si (
No(
