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Logitech Ergo K680
Logitech Ergo K680 (Foto: JLT)

Prueba del Logitech Ergo K680, si sabes mecanografía, las curvas son las mejores compañeras

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 14 de marzo de 2024, 09:00h

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Tal vez todos los teclados deberían ser curvos. Y tener una gran superficie almohadillada para apoyar las muñecas. Son voluminosos, pero si practicas la escritura mecanográfica, te va a gustar.

No es nuevo y tiene un pequeño problema de adaptación para quienes no saben mecanografía. Incluso si escribes con técnica canónica y has practicado hasta la saciedad el "asdfg asdfg ñlkjh ñlkjh..." tienes que sufrir un leve proceso de adaptación para utilizar el Ergo K860 de Logitech.

Diseño

Es un teclado completo extendido con una forma muy curvada y una superficie amplia que sirve para mantener las muñecas apoyadas en una posición correcta para prevenir lesiones y facilitar largas horas de escritura.

Las tres primeras palabras de este análisis merecen una explicación tan sólo porque habitualmente únicamente probamos equipos recién salidos. Este teclado de Logitech no es un lanzamiento de estos días, ni tan siquiera de estos meses... Tiene años. Pero compensa de vez en cuando, porque ¿qué novedades se pueden incorporar a un teclado? Ya está inventado casi todo: comunicación inalámbrica, curvatura doble, inclinación configurable, buen tamaño de teclas, recorrido perfecto...

A pilas

De verdad, tiene pocas cosas que echarle en cara. Para mí, hay un fallo: pilas en lugar de una batería (claro que, con un par de pilas dicen que tiene una autonomía de dos años). También podríamos pensar que un teclado de "alto standing" tendría las teclas retroiluminadas. Pero, en ambos casos hay que pensar que está diseñado para trabajar en un escritorio y, probablemente, rodeado de otros ordenadores, no para llevarlo de un lado a otro. Por ese mismo motivo, tampoco me parece que se pueda valorar negativamente su tamaño (23,3 x 45,6 x 4,8 centímetros).

Funcionamiento

Es grande, sí, pero el tamaño responde a dos lógicas: la primera es que alberga 112 teclas de superficie amplia; la segunda lógica es la de su forma y su soporte para las muñecas. La curvatura y la inclinación (lleva dos patillas que permiten acomodarlo en tres posiciones) permiten colocar las manos sobre el teclado de una forma natural, sin tener que girar las muñecas, manteniéndolas rectas con respecto al antebrazo, con los brazos descansados y la espalda relajada. Las patillas inclinan el teclado en la dirección que parece contraria a la lógica: la parte delantera más baja que la más cercana al cuerpo. Y, sin embargo, esa inclinación es la que posibilita tener las manos bien colocadas en función de nuestra altura con respecto al Ergo K860 de Logitech.

Como escribía más arriba, la clave para disfrutar de este equipo es tener práctica mecanográfica, porque las teclas no sólo están dispuestas sobre una superficie curvada, sino que están separadas en dos bloques. Por cierto, las teclas de la zona interior de cada bloque están compensadas. Por ejemplo, el 6, la T y la G no son cuadradas sino rectangulares. Lo mismo sucede en la mano derecha con el 7, la H y la N.

Se puede conectar simultáneamente con tres equipos, que pueden ir seleccionándose con un botón dedicado. Es un multisistema radical: compatible con Windows, MacOS, Linux, ChromeOS y también con los sistemas operativos móviles tanto de Apple (iOS y iPadOS) como con Android.

En Logitech han tenido a bien utilizar un doble código para identificar las teclas opcionales de los distintos sistemas operativos, resaltándolas con un círculo blanco con el símbolo correspondiente por negro y viceversa.

Conexión Logi Bolt

Lo que no entendía bien era por qué integrar dos sistemas de conexión: una opción es mediante Bluetooth de bajo consumo y la otra es Logi Bolt, que utiliza un receptor USB muy pequeño pero que ocupa un puerto USB del ordenador al que se conecta. Y, en caso de que te desplaces y te lleves el teclado, tienes que acordarte del receptor y cruzar los dedos para que el ordenador tenga un USB libre. Muchos portátiles actuales (y en muchas ocasiones se utilizan como ordenador principal conectados a un monitor externo) no cuentan con puertos USB A.

Sin embargo, en entornos profesionales, es una opción interesante, que irá ganando adeptos si la vuelta a la presencialidad en las grandes corporaciones sigue en alza. Logi Bolt, que trabaja sobre Bluetooth, le añade una capa de seguridad a la conexión, a la vez que aporta un extra de consistencia y mejora de latencia en entornos ruidosos, en los que confluyan muchos equipos conectados a diversas redes.

La opción Logi Bolt no es la única ventaja de la que puede presumir para entornos profesionales. Además de la obvia -es un teclado que se luce cuando se escribe durante horas-, es altamente configurable y cuenta con teclas dedicadas como la F5, que activa el dictado de Microsoft...

Precio

El tamaño es grande, las prestaciones también, igual que el precio: 139 euros, PVP oficial en la página de Logitech.

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