Los botones físicos son cada vez más escasos en los coches modernos. La mayoría de los fabricantes se decantan por las pantallas táctiles, cuyo rendimiento es mucho peor en una prueba realizada por Vi Bilägare. El conductor del coche con peor rendimiento necesita cuatro veces más tiempo para realizar tareas sencillas que el del coche con mejor rendimiento.
Las pantallas de los coches modernos son cada vez más grandes. A los equipos de diseño de la mayoría de los fabricantes de coches prescinden de los botones e interruptores físicos, aunque sean muy superiores en cuanto a seguridad. Esa es la principal conclusión a la que llegó la revista sueca de coches Vi Bilägare al realizar este verano una prueba exhaustiva del sistema HMI (Human-Machine Interface) en un total de doce coches.
La inspiración para los interiores repletos de pantallas de los coches modernos proviene de los smartphones y las tablets. Los diseñadores quieren un interior "limpio" con un mínimo de interruptores, y el departamento financiero quiere reducir el coste. En lugar de desarrollar, fabricar y mantener en stock botones físicos durante años, los fabricantes de coches quieren integrar más funciones en una pantalla digital que pueda actualizarse con el tiempo.
La inspiración para los interiores repletos de pantallas de los coches modernos proviene de los smartphones y las tablets.
Vi Bilägare reunió once coches modernos de diferentes fabricantes en un aeródromo y midió el tiempo que necesitaba un conductor para realizar diferentes tareas sencillas, como cambiar la emisora de radio o ajustar el climatizador. Al mismo tiempo, el coche se conducía a 110 km/h. También se comparó con un coche de la "vieja escuela" sin pantalla táctil, un Volvo V70 de 17 años.
Sin retroiluminación
Tesla no fue el primero en introducir una pantalla táctil, pero el fabricante estadounidense siempre ha ofrecido pantallas táctiles más grandes que la mayoría de los fabricantes, que contienen más funciones del coche. Incluso los limpiaparabrisas se controlan a través de la pantalla táctil.
Tesla no fue el primero en introducir una pantalla táctil.
El BMW iX también ofrece una pantalla táctil, pero no tan grande como la de Tesla, y también más botones físicos. Pero eso no es garantía de un sistema fácil de usar. El sistema de infoentretenimiento de BMW tiene muchas funciones, pero también tiene una de las interfaces de usuario más complejas y complicadas jamás diseñadas.
Otro pecado lo cometen Volkswagen y Seat. Para ahorrar dinero, los mandos de la climatización sensibles al tacto debajo de la pantalla en el ID.3 y el León no están retroiluminados, lo que los hace completamente invisibles por la noche.
Control por voz
Los fabricantes de automóviles indican que muchas funciones pueden activarse ahora por voz. Pero los sistemas de control por voz no siempre son fáciles de usar, no pueden controlar todas las funciones y no siempre funcionan como se anuncia, por lo que los sistemas de control por voz no se probaron en este experimento.
Los resultados hablan por sí mismos. El coche con peores resultados necesita 1.400 metros para realizar las mismas tareas para las que el coche con mejores resultados sólo necesita 300 metros.
Grandes diferencias
El coche más fácil de entender y manejar, con un amplio margen, es el Volvo V70 de 2005. Las cuatro tareas se llevan a cabo en diez segundos planos, durante los que el coche recorre 306 metros a 110 km/h.
En el otro extremo de la escala, el coche eléctrico chino MG Marvel R tiene un rendimiento mucho peor. El conductor necesita 44,6 segundos para completar todas las tareas, durante los que el coche ha recorrido 1.372 metros, más de cuatro veces la distancia en comparación con el antiguo Volvo.
El coche más fácil de entender y manejar, con un amplio margen, es el Volvo V70 de 2005.
El BMW iX y el Seat Leon obtienen mejores resultados, pero ambos siguen siendo demasiado complicados. El conductor necesita casi un kilómetro para realizar las tareas. En ese tiempo pueden pasar muchas cosas en el tráfico.
El Dacia Sandero y el Volvo C40 tienen un buen rendimiento aunque ambos tienen pantallas táctiles. Sin embargo, no están sobrecargados de funciones. Volvo demuestra que una pantalla táctil no tiene por qué ser complicada.
También se ha medido el ángulo en el que el conductor tiene que mirar hacia abajo para manejar los mandos. Al fotografiar al mismo conductor en todos los coches, el conductor tiene que bajar la línea de visión 56 grados para ver la parte inferior de la pantalla. En cambio con un Mercedes GLB, solo son 20 grados.
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