Llevas un portátil elegante debajo del brazo. Cierto que pesa como si fuera casi uno para videojuegos. Pero no importa, porque, cuando lo abres sabes que vas a impresionar. Porque este portátil es todo pantalla. En donde habitualmente está la pantalla hay pantalla y donde debería estar el teclado también hay pantalla.
Impresiona un poco. Como también impresiona su precio: 3.499 euros. Ya se sabe que los equipos pioneros siempre marcan precios más elevados. Va en su naturaleza. Aunque en unos minutos, una vez configurado, te encuentras igual de cómodo manejándolo que si estuvieras con un portátil convencional.
Seis modos de uso
La ventaja, además de presumir de equipo, es la versatilidad. Porque tiene diversos usos en función de que lo utilicemos totalmente desplegado o en diferentes posiciones. Desde ASUS describen seis modos, y seguro que se le pueden encontrar más.
Tiene diversos usos en función de que lo utilicemos totalmente desplegado o en diferentes posiciones y desde ASUS describen seis modos
El primero es el uso como un portátil, con la pantalla y la base formando un ángulo cercano a los 90 grados y utilizando el teclado virtual. El área de visualización será una pantalla de 12,5 pulgadas en un formato 16:9 y la parte inferior mostrará un teclado virtual. La ventaja es que te libras de llevar el teclado, la mala noticia es que no hay quien aguante largas sesiones de escritura sobre un teclado virtual. Las articulaciones de los dedos se resienten al poco rato de golpear contra el cristal repetidamente.
Una segunda opción es usar el teclado ErgoSense que se incluye en la caja. Se conecta por Bluetooth de forma muy sencilla. Al encenderlo, el sistema lo detecta y parpadea la tecla de función 10. Se pulsa y la primera vez pide que se escriba un código. A partir de ese momento, lo reconocerá.
Se sujeta magnéticamente al portátil y permite una escritura precisa, rápida y cómoda. Las teclas son de 19,05 milímetros (como las de los portátiles "normales"), ligeramente cóncavas (0,2 mm) y con un recorrido suficiente (1,4 milímetros). El touchpad tiene buen tacto, buena sensibilidad y buen tamaño.
Para transportarlo, ASUS (antes que ellos, Lenovo también lo hizo) aprovecha el hueco que queda en la pantalla al plegar el portátil -es imposible, de momento, que quede como un papel doblado- para llevar el teclado de apenas 5,5 milímetros de grosor.
Por cierto, el conjunto queda como un gran libro compacto (37,85 x 28,76 x 1,29 centímetros y 1,80 kilos que se convierten en 1,99 con el teclado), porque la versatilidad tiene su precio extra, ya que para utilizarlo en el modo sobremesa han tenido que colocar un pie abatible en la parte trasera. Pero convertir un portátil de 12,5 pulgadas en una gran pantalla de 17,3 en formato 4:3 mola mucho, tanto para trabajar como para ver una película.
Si decidimos abrirlo del todo y colocarlo sobre una mesa, convertimos al Zenbook en una tableta gigante en la que se puede compartir contenido entre varios usuarios, porque, además, también se puede optar por distintas formas de partir la pantalla. A ver quién tiene una tableta de 17,3 pulgadas de diagonal.
Asus todavía apunta otro modo: lectura. Como concepto está bien. Si lo tomas en horizontal y lo pliegas, lo puedes convertir en un libro -mejor, en un soporte de lectura- de buen tamaño. Se podría leer un libro o consultar un pdf técnico... El problema es que es bastante pesado. Por otra parte, yo sigo aconsejando utilizar soportes de tinta electrónica para leer durante mucho tiempo. Si es para una lectura puntual, de viaje o similar, se puede utilizar sin problema, porque además, la compañía taiwanesa ha tenido un especial cuidado en la pantalla, como veremos más adelante.
También se puede sacar un buen partido del Zenbook 17 Fold en vertical: desplegamos toda la pantalla y rematamos el conjunto con el teclado: tenemos una pantalla del tamaño de una página de tabloide y un teclado separado. Algo ideal para diseñadores de páginas web o de páginas de papel...
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La pantalla
Un par de párrafos más arriba hacía una referencia a la pantalla. Este equipo es todo pantalla. Así que si se falla en el elemento principal y distintivo, el fallo es total. Ni lo he sometido a pruebas de resistencia ni lo he utilizado durante meses, tras una semana larga de uso la pantalla se muestra como el primer día. Y eso que no fui el primer usuario y que en los equipos de prueba hay muchos que no se muestran especialmente cuidadosos.
No hay signos de pliegues ni arrugas extrañas en la zona de la bisagra, el punto clave de estas pantallas ni se observan señales en los puntos de contacto del teclado cuando se transporta en el interior del Zenbook. Dicen en Asus que la durabilidad comprobada de las bisagras alcanza los 30.000 ciclos. Eso sin contar que todo el equipo ha pasado varios de los test del estándar MIL-STD 810H, uno de los certificados de Defensa de Estados Unidos para equipamiento.
Al margen del tamaño, de su resistencia, de su capacidad para plegarse... se trata de una pantalla OLED con una gama de color del 100% DCi-P3, un pico de brillo de 500 nits y 0,2 milisegundos de respuesta. La resolución es 2,5 K (2.560 x 1.920 píxeles. Un total de casi cinco millones de puntos de luz orgánicos)... Y reduce (certificado por el omnipresente laboratorio Tüv Rheinland) la luz azul, la que puede ser dañina para nuestros ojos en un 70% sin modificar el color.
El resumen de la pantalla es que es una verdadera pasada.
Sonido
Vaya por delante que no es la máquina más potente que uno se puede encontrar en el mercado. Pero no sólo es un equipo súper atractivo. Con él se puede realizar toda la cartera de trabajos ofimáticos que a uno se le ocurran, además de edición gráfica en un nivel aceptable, soporta juegos y qué decir del Zenbook 17 Fold en cuanto a reproductor multimedia. Es muy versátil por la cantidad de formatos en los que se puede utilizar y, además de la calidad de la pantalla, tiene cuatro altavoces, un sistema de sonido supervisado por Harman Kardon, es compatible con Dolby Atmos y cuenta con Smart Amp, un sistema que multiplica la potencia de sonido sin incrementar la distorsión.
El sonido va en dos direcciones, o lo que es lo mismo: hay cuatro altavoces, pero también cuatro micrófonos que van a permitir unas videoconferencias con sonido nítido ya que se apoyan en Inteligencia Artificial para cancelar el ruido ambiente.
Rendimiento
A pesar de que si buscamos la máquina más potente posible del mercado con un presupuesto de 3.500 euros no nos decantaríamos por este ASUS Zenbook 17 Fold, se defiende bastante bien. Está armado con procesadores Core de duodécima generación de Intel, máximo hasta el i7. Intel también le suministra la potencia gráfica con hasta el Iris Xe. Y llega con 16 gigas de RAM y un tera de almacenamiento en memoria sólida.
En donde se pueden echar en falta elementos es en la conectividad. Apenas cuenta con dos puertos Thunderbolt 4 (tienen la ventaja de que son multitarea: sirven para conectar periféricos, transferir datos y para alimentar equipos) y un minijack para los auriculares.
El sistema operativo preinstalado es Windows 11 ASUS. Y el precio, con una cartera de polipiel para llevarlo bajo el brazo, un adaptador para conectarlo a puertos Ethernet y el teclado ErgoSense, es de 3.499 euros.
Si (
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