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Bose Ultra Open Earbuds
Bose Ultra Open Earbuds (Foto: Daniel Quesada)

Prueba de los Bose Ultra Open Earbuds, unos auriculares muy diferentes

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
miércoles 17 de abril de 2024, 10:30h

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Son distintos por cómo se colocan en las orejas y, sobre todo, porque su objetivo es escuchar con calidad lo que quieras, pero sin perder el contacto con lo que sucede a tu alrededor.

Hace ahora un mes publicaba una entrada en este blog sobre unos auriculares distintos. Se soportaban en la concha de la oreja en lugar de introducirse en el canal auditivo como los tradicionales de botón, se colgaban casi como si fueran unos pendientes que abrazan el lóbulo de la oreja y carecían de cancelación de ruido ambiental.

Con los Ultra Open Earbuds (UOE), Bose comienza a festejar su sexagésimo aniversario, pero el punto clave era comprobar si ese diseño de auricular abierto sería capaz de mantener una calidad de sonido acorde con la marca estadounidense de audio.

La respuesta corta es sí. Era un camino que ya habían recorrido otros fabricantes. Sony, por ejemplo, ya había demostrado hace un par de años con sus LinkBuds que se podía ofrecer buen sonido con unos auriculares abiertos. Para aquella ocasión, los ingenieros de la compañía japonesa desarrollaron un diafragma en forma de anillo, con un agujero en el centro. La aproximación de Bose es diferente. Es, por una parte, más convencional y, por otra, más creativa.

Diseño

Se componen de dos piezas: el auricular en sí y un pequeño cilindro en el que está la batería, el sistema de carga, los botones de control... ambas partes están unidas por una banda flexible que, además, sirve para que queden bien sujetos en las orejas, pero sin ejercer presión. El barrilete queda detrás y el auricular apoyado en la concha de la oreja para proyectar el sonido.

Antes de llegar al apartado de sonido, la forma de estos UOE es bastante diferente de la mayoría de los auriculares del mercado. Se colocan como si abrazaran la parte baja de la hélice, el cartílago exterior de la oreja, con el cilindro por fuera y el auricular en el interior de la concha. Están diseñados para que se adapten a prácticamente cualquier forma de oreja. Una vez puestos, a los minutos te olvidas de que los llevas. Son muy cómodos. Y es todo un acierto que los botones de pausa, aceptar o rechazar llamadas... sean mecánicos. De esta manera se evitan pulsaciones no deseadas y, a la vez, se es consciente de que se ha pulsado.

Hablando de los botones, con una pulsación se puede alternar entre distintos dispositivos conectados, pasar por ejemplo del teléfono al ordenador. Y también se puede saltar entre modos de escucha, pasar de estéreo a audio inmersivo, un modo que comparte con los últimos modelos que ha lanzado Bose.

Experiencia de sonido

Es importante tener en cuenta el propósito de estos auriculares. Se trata de un equipo para compatibilizar la escucha de música sin crear aislamiento. No son unos auriculares que taponen el canal auditivo, ni que cubran las orejas para que no entre el ruido exterior. Son precisamente lo contrario: reproducen nuestra música, pero permiten escuchar lo que sucede en nuestro entorno, desde conversaciones hasta avisos por megafonía, desde el ruido de un coche acercándose al sonido del mar.

Una vez que tenemos claro eso, la deducción lógica es que no son unos auriculares para melómanos puros, lo que no quiere decir que no reproduzcan bien el sonido. Muy al contrario. Cumplen lo que siempre ha prometido Bose: buena calidad del sonido. Pero, para lograrla, lo mejor es estar en un ambiente silencioso. Contribuye al buen sonido el modo audio inmersivo, aunque no es tan potente como en unos cascos cerrados.

En la calle, prevalece el sonido de calidad, pero se mezcla con el ruido ambiente. Eso sí, las llamadas telefonicas se escuchan con nitidez.

Batería

La distribución de cada auricular en dos partes y la colocación del barrilete detrás de la oreja permiten que tengan un volumen suficiente para alojar una batería que da siete horas largas de reproducción en modo estéreo. Si se quiere utilizar el audio inmersivo (más recomendable para mi gusto cuando se está en un ambiente silencioso y tranquilo porque si no será difícil de apreciar), se resiente la autonomía y baja hasta las cuatro horas y media. La batería extra del estuche de carga y transporte da otras 19,5 horas más y con diez minutos de carga permite hasta dos horas de escucha.

Las marcas más potentes en este sector, entre las que está en un puesto destacado Bose, tienen bases de carga inalámbrica, en este caso, a pesar de que el tamaño del estuche es de buen tamaño (4,2 x 6,5 x 2,6 centímetros), la carga es mediante cable USB-C (cable suministrado).

Autor: Daniel Quesada

Precio

El precio es un poco disuasorio. Es cierto que incluye tecnología puntera, rinde buena calidad de sonido en unas condiciones difíciles y tiene un diseño innovador y muy cómodo, pero cuesta 379 euros. Como recomendación, en la mayoría de las tiendas, se pueden probar para ver cuál es el efecto antes de decidirse. Al no introducirse en el canal auditivo, basta con higienizar con alcohol el auricular entre un cliente y otro, algo que debe hacer el dependiente.

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