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Prueba del HP Elite Folio 13,5 5G

Un teclado muy cómodo con un trackpad de gran tamaño. La pantalla, de 13,5 pulgadas, tiene un pico de brillo de 400 nits, pero es muy reflectante.
Un teclado muy cómodo con un trackpad de gran tamaño. La pantalla, de 13,5 pulgadas, tiene un pico de brillo de 400 nits, pero es muy reflectante. (Foto: JLT)

Un portátil convertible potente, elegante y 5G

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 09 de diciembre de 2021, 10:00h

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Este Elite Folio es para sibaritas tecno. Es un dos en uno, pero no se puede desmontar, está cubierto de una capa de cuero sintético, aguanta horas de trabajo y es súper silencioso. Para hacerlo más raro, el procesador lo fabrica Qualcomm.

Hablar de arquitectura ARM es sinónimo de hablar de móviles. Bueno, hasta que Apple ha decidido tomar esta vía para sus ordenadores, dira alguno. Desde que Apple anunció que varias gamas de sus ordenadores trabajarían con arquitecturas ARM, ya han salido otras marcas, desde Huawei hasta, por ejemplo, este HP Elite Folio.

Pero es que el destino de los procesadores ARM no eran necesariamente los móviles. De hecho, Apple fue uno de los primeros socios de Acorn, el desarrollador de los ARM. Incluso, para que quede constancia de que aquí no hay nada rabiosamente nuevo, ya en 1987 Acorn comercializó los ordenadores Acorn, a los que posteriormente apellidarían Archimedes.

Bueno, tal vez he sido demasiado drástico al decir que no hay nada rabiosamente nuevo. En realidad, sí que lo hay. Y es que los Mac basados en arquitecturas ARM estaban batiendo el cobre a los ordenadores Wintel (por eso de Windows e Intel). ¿Cómo se comportaría un ordenador con un procesador desarrollado por Qualcomm y trabajando con Windows 11?

La ocasión para probarlo llegó con la presentación de los Snapdragon 8 cx de segunda generación, hace ahora un mes. Yo he dedicado estas dos últimas semanas a trastear con él. Y digo trastear porque le he instalado hasta un Civilization Beyond Earth, para ver si era capaz de digerir aplicaciones veteranas.

Lo cierto es que, con la excepción de algún tropiezo, el HP Elite Folio 5G, con Windows 11, ha podido con todo. Lo cual no es óbice para que, si uno depende de algún tipo de aplicación, se cerciore de su compatibilidad antes de decidirse. Bueno, la compatibilidad y el precio. Porque éste es un equipo caro, a partir de los 2.000 euros.

Son varias las razones que hacen de este equipo algo un tanto especial. Por un lado están las características derivadas de utilizar un procesador de arquitectura ARM, en este caso concreto el Snapdragon 8 cx de segunda generación de Qualcomm, sobre el que volveremos. Y, por otro lado su peculiar físico y el cuidado de las terminaciones.

Podría entrar en el grupo de los "Dos en Uno": tableta y portátil, pero las dos piezas, a pesar de ser independientes no se pueden separar. Están unidas por una cubierta de polipiel -cuero sintético- que sirve para colocarlo de diferentes maneras: desde un portátil convencional hasta un modo de visualización sin teclado o como una gran tableta que apoyas en horizontal sobre la mesa, las piernas o el brazo. (Pesa 1,32 kilos, y no, no es el más ligero del mercado ni de lejos).

La pantalla se puede adelantar hasta ocultar totalmente en teclado. Fija la posición mediante un sistema magnético y deja al descubierto el trackpad.

Es bastante versátil en este sentido, sobre todo porque la pantalla no sólo es táctil, sino que se puede utilizar también con un lápiz óptico para el que han encontrado un buen sistema de transporte y carga. Se guarda en una especie de puerto en la zona superior del teclado. Como el lápiz es bastante plano no sobresale. En esa misma dársena está la ranura para la tarjeta SIM que le dota de conectividad 5G. Más vale que han puesto una etiqueta que la señaliza, porque sino sería muy difícil dar con ella.

Tanto con el teclado, con los dedos o con el lápiz óptico la interactuación en sus posiciones respectivas es buena. Por cierto, el teclado está muy bien. Resulta muy cómodo escribir sobre él. El tamaño de las teclas es adecuado y tiene un recorrido ajustado en presión y profundidad para largas sesiones de escritura.

A ambos lados del teclado se ocultan bajo la superficie perforada dos altavoces que se complementan con otros dos -los cuatro de Bang & Olufsen- semiescondidos en unas ranuras abiertas en los bordes izquierdo y derecho.

La cobertura de piel sintética le da la imagen de uno de esos portafolios de piel que ejecutivos y profesores llevaban bajo el brazo. No es blando, pero sí agradable al tacto, como un cuero endurecido. Lo que no hemos podido comprobar es si, al igual que hace la piel natural, envejece bien o lo hace mal.

Sin entrar todavía en los componentes internos, los tres pilares externos de un ordenador (portátil dos en uno en esta ocasión) son su diseño, el teclado y la pantalla. La del Elite Folio es de tecnología IPS, de 13,5 pulgadas de diagonal y una resolución de 1.920 x 1.280 (WUXGA). El brillo máximo es de 400 nits, suficiente para ver el contenido que muestra la pantalla también en exteriores, aunque la superficie es muy reflectante y hace modo espejo. (la unidad que he probado no incluye la función antimirones, que atenúa la visión desde los laterales).

Todavía mirando la pantalla, los marcos son bastante ajustados. Para una pantalla de 13,5 pulgadas, da un tamaño de 30 centímetros por 23 (el semicuero que lo cubre hace que sea un tanto grueso: 1,61 centímetros). En el marco superior, bastante más ancho que los demás, se incluyen los sensores de luz ambientales, el micrófono interno, la cámara con su indicador luminoso y una pestaña física para taparla.

Cualquiera que haya trabajado con un ordenador tendrá en sus oídos el recuerdo del zumbido de los ventiladores encargados de disipar el calor que generan los procesadores. Cuanto más potentes, más calor y cuanto más calor, más ventilación. Y, sin embargo, este Elite Folio no tiene ranuras de ventilación y es absolutamente silencioso.

Normal: ¿acaso tienen ventiladores los móviles o las tabletas y muchas veces son más potentes que un ordenador? Pues no. No zumban los ventiladores cuando estás jugando con una tableta, ¿por qué va a sonar un portátil que funciona con una familia de procesadores de la misma arquitectura?

El lápiz óptico se aloja en una cuna en la parte superior del teclado. Sirve para transportarlo y para cargarlo. En la parte derecha del puerto se encuentra la ranura para la tarjeta nanoSIM.

Lo que mueve a este portátil es el último modelo del fabricante Qualcomm para ordenadores, el 8 cx de segunda generación, que, además, le aporta otra ventaja: conexión 5G. En la cuna de carga del lápiz óptico se oculta una ranura para una tarjeta nanoSIM que se encargará de darle cobertura de banda ancha aunque no haya WiFi, o sin el temor de conectarte a redes WiFi públicas.

Esta conexión 5G, sin embargo, parece haber sido una excusa para eliminar puertos. Y es que, si exceptuamos el miniJack para conectar unos cascos o un altavoz externo, sólo cuenta con dos USB tipo C. Así que hay que añadir a la lista de complementos un concentrador de conexiones (por ejemplo este).

Otra ventaja de este tipo de procesadores es que están ideados para ahorrar energía. La batería no tiene problemas para soportar una jornada entera trabajando con él. Incluso con aplicaciones muy demandantes de gráficos. Puede aguantar perfectamente una jornada completa fuera de casa o del trabajo. En cuanto a la HP Fast Charge, cuando la batería de 46 vatios baja del 50%, en 90 minutos -con el alimentador de 65 vatios que viene en la caja, por cierto, bastante compacto- logra el 90% de la carga total.

La unidad de préstamo contaba con 16 gigas de RAM, aunque ocho pueden ser suficientes para aplicaciones ofimáticas, disco duro (SSD) de 512 gigas y con Windows 11 de 64 bits. Los gráficos son integrados (Qualcomm Adreno 540).

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