www.zonamovilidad.es
Pixel 3 XL. El móvil para demostrar que a Google le sobran cámaras
Ampliar

Pixel 3 XL. El móvil para demostrar que a Google le sobran cámaras

Por Javier López Tazón
x
javierlopezgmailcom/11/11/17
lunes 29 de octubre de 2018, 09:30h

Escucha la noticia

Parece como si Google no quisiera competir en el mercado del móvil, sólo demostrar lo que su software, apoyado en inteligencia artificial, puede hacer. ¿Una sola cámara? Sí; el Pixel 3, en los dos tamaños, tiene una única cámara trasera. Lo cierto es que no es el único del mercado, ni tan siquiera el único […]

Parece como si Google no quisiera competir en el mercado del móvil, sólo demostrar lo que su software, apoyado en inteligencia artificial, puede hacer.

¿Una sola cámara? Sí; el Pixel 3, en los dos tamaños, tiene una única cámara trasera. Lo cierto es que no es el único del mercado, ni tan siquiera el único de la gama más alta. Google lo puede hacer, entre otras cosas, porque su dedicación no es fabricar ni vender móviles, sino que otros lo hagan para seguir con su verdadero negocio.

Es como si el gigante de internet fuera por libre, al estilo de lo que acostumbra a hacer Apple. Una cámara trasera, no incluye desbloqueo por reconocimiento facial, es caro (949 euros el XL más barato), tiene sólo cuatro gigas de RAM, lleva un flequillo bastante grande en la pantalla…

Me he tomado mi tiempo para probar el Pixel 3 XL porque necesitaba digerir sobre todo los por qué de estas decisiones. Comencemos por el precio. ¿Google necesita poner un precio de 950 euros a un móvil? Utiliza los mismos componentes, más un plus del cristal trasero que un PocoPhone que cuesta menos de la mitad. Así que me inclino a pensar que el precio de este terminal es político: Google no quiere molestar al resto de fabricantes que utilizan Android. No quiere ser su competencia ni restarles ventas. Así que pone un precio alto, casi a la altura de Apple (o de Huawei o Samsung en sus equipos más caros).

IMG_9822
En la trasera destaca la soledad de una única cámara, más las dos texturas del cristal: una pulida en la parte alta y otra más rugosa en el resto que facilita el agarre.

¿Sólo una cámara? ¿Estáis locos?

Segundo, ¿por qué una cámara sencilla en la parte trasera cuando la media es tener dos y la tendencia apunta a tres e, incluso, cuatro cámaras? Para demostrar que el nivel de Inteligencia Artificial en el que juega Google está a una altura suficiente para lograr lo mismo con una única cámara que otros con dos o tres.

¿Y qué hay del flequillo, esa caja negra que rompe la continuidad de la pantalla? No sé cómo justificarlo. Es bastante grande, aparatoso, sobre todo porque no oculta un sistema de desbloqueo facial, que requiere de cámara, cámara de infrarrojos, proyector de puntos para crear la malla, cámara láser… Vale, es cierto que la cámara frontal del Pixel 3 es doble, tiene un gran angular y un super gran angular, con lo que logra autorretratos de grupo muy amplios o selfies con un gran panorama de fondo. Y además, está el altavoz, pero en esa ventana caben muchas más cosas.

Adiós botones, adiós

Google también ha decidido olvidarse de los tradicionales botones de Android (pantalla principal, aplicaciones abiertas y volver), algo que podría haber utilizado para reducir el marco inferior. Pero no. Sigue siendo bastante ancho. De esta forma, entre el flequillo (algunos lo llaman ceja, notch…) y el marco inferior, el porcentaje de pantalla sobre la superficie frontal total es del 83%. No es de los mayores en esta época de pantallas infinitas.

¿Y cuatro gigas de RAM? Pues sí, las mismas que lleva el iPhone XS. La memoria RAM ayuda mucho a que la navegación, el arranque de aplicaciones… sea más fluido. Una RAM alta apoya enormemente al trabajo del procesador, como ya es sabido, lleva el Snapdragon 845 de Qualcomm. Entonces, como sólo lleva cuatro gigas ¿funciona mal? ¿va a tirones? ¿no se puede jugar? Pues la verdad es que no pasa nada de eso. Tiene un gran rendimiento, suave, fluido y sin calentamientos excesivos.

¿Un Android sin bandeja para una tarjeta de memoria? Anatema. Sólo Apple se atreve a hacer eso y es criticado hasta la saciedad. Pues los Pixel no tienen posibilidad de ampliación de memoria. La compras en origen: 64 o 128 gigas (este último cuesta 1.049 euros y está agotado con lista de espera, al menos en color negro).

Un ejercicio de demostración

Insisto, creo que los Pixel 3 son una prueba, un ejercicio para demostrar que gran parte del hardware añadido en los móviles se puede reemplazar con un buen trabajo del software y de la inteligencia artificial. Por ejemplo, la cámara de estos modelos se ha puesto por las nubes; es difícil encontrar una reseña que no la valore por encima del 8. A mí, realmente, me parece supravalorada, pero no está nada mal, ni mucho menos. Hoy pocos móviles hacen fotos malas (al menos, para verlas en el propio terminal). Me gusta, por ejemplo, algo que la mayoría de la gente no valora: que las fotografías respondan a la realidad. Por eso me gustan las del iPhone y por eso me gustan también las del Pixel 3.
Aquí es donde más se ve el trabajo de la Inteligencia Artificial, en tomas muy mejoradas pero con colores y luces naturales. Me queda pendiente comprobar el efecto de las capturas nocturnas con Night Sight.

Por cierto, el trabajo de la Inteligencia Artificial en la cámara se hace en local, en el propio teléfono. No podría (o debería) ser de otra manera, aunque Google Lens necesita de la nube para identificar objetos e interpretar y traducir los textos que enfocas.

Y, hablando de traducción, me parece una gran idea que los auriculares que traen de serie los Pixel 3 sean unos EarBuds compatibles con Google Assistant, capaces no sólo de darnos buen sonido, sino leer las notificaciones o traducir. Con el buen sonido que dan los auriculares (se conectan al único puerto USB tipo C, no hay jack de 3,5 mm), por favor, sed moderados con el uso de los altavoces estéreo frontales. Suenan muy bien, pero no a todo el mundo le gusta la misma música que a ti ni los mismos vídeos.

El diseño del Pixel 3 es una evolución del de su antecesor, pero con ciertos toques. Mantiene la activación del asistente mediante el gesto de apretar los laterales del móvil, la trasera también combina una superficie pulida con otra más rugosa que ofrece un agarre mejor, pero ambas son de cristal, lo que permite carga inalámbrica (compatible con el estándar Qi). En la trasera lleva también el lector de huellas. La configuración de las huellas lleva menos de un minuto y funciona de forma prácticamente instantánea.

La parte frontal está muy marcada por el gran flequillo y por un marco inferior bastante grande que alberga el altavoz inferior para el sonido estéreo. La pantalla, ahora de 6,3 pulgadas de diagonal en el XL (el terminal que he estado probando), no azulea como la anterior aunque, a pesar de sus 400 nits de brillo y su resolución de 1440 x 2960 píxeles, genera ciertos problemas de visibilidad cuando le da el sol.

Es IP68, es decir la máxima resistencia frente al polvo y al agua que se otorga a aparatos electrónicos comerciales. Y, por favor, cambien el orden de los botones. Siempre le doy al botón de volumen para activar o apagar la pantalla.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios