La firma británica celebró el sexagésimo aniversario de su nacimiento, trayendo coches emblemáticos que han marcado eras tanto en la vida de Bruce McLaren como de la propia marca
Hay una infinidad de opiniones controvertidas acerca del automovilismo. Puede haber preferencias por un tipo de coche, por una marca, por un determinado número de cilindros... pero si bien hay algo en lo que cualquier aficionado al automovilismo puede coincidir, es que en Reino Unido se esconde gran parte de la cultura automovilística europea, y que cada marca originaria del país anglosajón esconde una religión y una historia detrás. De esta manera se dejó ver McLaren, que celebró su sexagésimo aniversario por todo lo alto en el pasado Goodwood Festival of Speed.
La firma anglosajona no anduvo precisamente corta a la hora de traer su artillería al que indudablemente es el evento automovilístico más prestigioso del país. Es así que asistieron 49 McLaren, abarcando todo tipo de categorías, desde resistencia hasta Can-Am, pasando por algunos coches de calle y, cómo no, la Fórmula 1.
Desde Can-Am hasta Le Mans
Hace 53 años, en el mismísimo circuito de Goodwood, el mundo del motorsport lloraba la prematura pérdida de Bruce McLaren, que falleció en un accidente mientras ponía a punto el McLaren M8D, previo a enviar el monoplaza a los Estados Unidos para participar en el campeonato Can-Am (Canadiense - Americano). Este año, se ha podido ver de nuevo al M8D rodar en el trazado de West Sussex, esta vez con el piloto estadounidense Tanner Foust, antiguo presentador de la subdivisión americana de Top Gear, a los mandos.
Por otra parte, McLaren rindió tributo a una de las gestas más importantes de la firma americana, como es la victoria en las 24 horas de Le Mans de 1995. El chasis #01R del McLaren F1 GTR, ganador de la prueba gala, abandonó el museo histórico del trazado francés para poner rumbo al festival, donde se pudo ver exhibido junto al Solus GT.
Solus GT, un Fórmula 1 en tu garaje
Solus GT, marcando el tiempo más rápido de la "Supercar Run"
La firma inglesa, afortunadamente, no se conformó con traer un único ejemplar de Solus GT para exhibir al público. McLaren llevó un segundo ejemplar de las 25 unidades existentes para rodar junto al nuevo 750S en la subida, y qué mejor resultado que marcar el tiempo más rápido de la "Supercar Run", en la que las marcas pusieron a prueba sus últimas creaciones, midiéndose contra hiperdeportivos de la talla del Aston Martin Valkyrie, el Koenigsegg Jesko o el imponente Bugatti Bolide.
El Solus GT es digno de mención, pues McLaren se las ha ingeniado para parar la báscula de un coche con un motor V10 atmosférico de 5,2 litros y 840 CV en tan solo 1000 kilos. El diseño del Solus GT y su monocasco rígido de carbono han permitido que, según McLaren, sea capaz de generar casi 1,2 toneladas de carga aerodinámica. Sus prestaciones, diseño y el poder sobrepasar la barrera de las 10,000 vueltas, propician que conducir un Solus GT sea una experiencia cercana a conducir un coche de Fórmula 1. Las 25 unidades del Solus GT están ya vendidas por un precio cercano a los tres millones de libras esterlinas. Cabe destacar que no está homologado para circular por la calle, pero no descartemos que cierta empresa inglesa pueda realizar cierto proyecto en un futuro no muy lejano.
La subida de los coches de la marca británica tuvo protagonistas que variaban desde el año 1966 hasta el 2014. Como ya es tradición debido a su cercanía con Lanzante, corrieron un McLaren F1 GTR (13R) y su versión long-tail (19R). Mientras el 19R completaba de manera exitosa las subidas, durante la mañana del domingo el 13R sufrió un accidente que retrasó la programación prevista para la jornada matutina. Afortunadamente, los daños fueron únicamente materiales, el frontal del coche quedó dañado y J.G., piloto del 13R, salió ileso del accidente.
Muchas figuras históricas se sumaron a la fiesta
Respecto al resto de los monoplazas, no pasó desapercibida la presencia de muchos pilotos que participaron en el tributo a la firma anglosajona. Sebastian Vettel, Oscar Piastri, Martin Brundle, Emanuele Pirro, Mika Häkkinen, Derek Bell y JJ Lehto fueron solo algunos de los pilotos que corrieron en la subida. Destacó, por un lado, la presencia de Bruno Senna a los mandos del McLaren MP4/4, monoplaza con el cual su tío Ayrton y su archienemigo Alain Prost protagonizarían uno de los dominios más aplastantes que se recuerdan en la historia del motorsport. Además, Sebastian Vettel protagonizó otro momento histórico, utilizando combustible sintético tanto con el Williams FW14B de Nigel Mansell de 1992 como el McLaren-Ford MP4/8 de 1993, en el que Ayrton lograría su última victoria en Fórmula 1 antes de su prematuro fallecimiento en 1994.
La guinda del pastel en el tributo a la marca inglesa la puso el CEO de McLaren Racing, Zak Brown, que, junto con el diseñador Neil Oatley, corrió con un coche muy especial - el Austin 7 de 1929 con el que Bruce McLaren, a la prematura edad de 15 años, ganó su primera carrera. De esta manera, se cerró un homenaje a la altura de las expectativas, que tendrá su continuación en Salón Privé, que se celebrará el primer fin de semana de septiembre en el palacio de Blenheim.