La historia de Marcello Gandini, creador de leyendas del mundo de la automoción

Infancia automotriz

Nacido en 1938 en Turín, Italia, hijo de un director de orquesta, pianista y compositor musical, Marcello Gandini es uno de los diseñadores más importantes en el sector automotriz de Italia y en el mundo. A una temprana edad comenzó a estudiar música y escultura, pero fue nada más ver por la calle el clásico Cord 812 Tourer lo que le animó al pequeño Gandini a introducirse en el mundo de la mecánica. Poco tiempo después dejó de asistir a la escuela de artes donde estudiaba para fabricar y ajustar las carrocerías de coches de sus amigos enfocándose en la competición.

El joven Gandini era un apasionado del diseño automotriz y del mundo del motor en general desde su juventud. A los 20 años se adentró en el mundo del diseño industrial en el sector de diseño de interiores y muebles como diseñador independiente. Un amigo suyo le trajo su OSCA 1500 Barchetta destrozado para que le creara una nueva carrocería, finalizando con éxito el proyecto de su restauración.

Alianza con Bertone

En 1963, a la edad de 25 años, después de finalizar su formación académica solicitó trabajar en la compañía Gruppo Bertone a su director Nuccio Bertone, hijo del fundador del pequeño negocio familiar. Por desgracia, Giorgetto Giugiaro, para aquel entonces actual diseñador jefe de Bertone, se negó a que lo contrataran. En el momento que Giugiaro dejó Bertone en 1965 por el estudio Ghia, Gandini finalmente fue contratado e ingresó en el departamento de diseño de la compañía.

Diseñó iconos como el Lamborghini Miura, el Alfa Romeo Carabo, Lancia Stratos Zero, Lamborghini Countach, entre otros

Se mantuvo en la misma compañía durante 14 años como jefe de diseño creando iconos como los famosos superdeportivos italianos Lamborghini Miura, Iso Grifo, Alfa Romeo Montreal, Alfa Romeo Carabo, Alfa Romeo Navajo, Bertone Pirana, Lancia Stratos, Lancia Stratos Zero, Fiat X1/9 , Fiat 132, Lamborghini Countach, Lamborghini Jarama, Lamborghini Espada, Lamborghini Marzal, Lamborghini Urraco, Jaguar Ascot, Renault Supercinco, entre otros.

Nada más introducirse en el puesto de diseñador, se le pidió que terminara uno de los superdeportivos más importantes de todos los tiempos, el Lamborghini Miura. El inexperimentado Gandini solo tardó 3 meses en completar el diseño íntegro del automóvil, realizando un trabajo sublime que encantó tanto a Ferruccio como a Nuccio por sus líneas elegantes y deportivas.

Para desarrollar el primer motor V12 del modelo y de la compañía, Ferruccio despidió al ex-ingeniero de Ferrari Giotto Bizzarrini sustituyéndolo por Gianpaolo Dallara y Paolo Stanzani con la labor de reestructurar el monstruoso motor de 358 CV de potencia.

Finalmente Marcello Gandini junto con Bob Wallace tomaron la idea de ubicar de forma longitudinal transversal el motor para que ocupara el mínimo espacio disponible. En 1966 se presentó la versión de producción del Miura en el Salón del Automóvil de Ginebra, creando gran expectación y admiración por semejante vehículo, algo que nunca se había planteado construir y jamás había fabricado la marca italiana.

Ese mismo día alrededor de 30 personas hicieron la reserva del modelo, y para final de aquel año, 75 personas ya habían hecho el depósito de la reserva. Esto les dio la idea del superdeportivo con configuración de motor central a la línea de producción durante 2 años con tan solo 78 trabajadores, lo que le concedió a Marcello Gandini toda la fama del exitoso modelo. Al cabo de un tiempo, creó la división Style Bertone a la cual se unió como director general.

Los dos años siguientes después de la presentación del Miura, Gandini planteó una línea estética muy parecida a los nuevos modelos Marzal y Espada, además de conceptualizar el Alfa Romeo Carabo.

Asimismo, para la marca inglesa Jaguar, Bertone se encargó del diseño del modelo Pirana, un prototipo GT 2+2 presentado en el Salón del Automóvil de Londres en 1967, inspirado en el concepto de Lamborghini Espada, producido un año después.

El modelo Marzal tomaba la idea de una nave espacial, con las puertas acristaladas con forma de ala de gaviota y baja estatura, que influyó en la inspiración del siguiente modelo de la firma italiana, el Espada. Este nuevo modelo consistia en un 2+2 de silueta alargada con una parte trasera muy pronunciada que Gandini logró definir con una línea diferente y estilosa en un coche de lujo familiar. Finalmente se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1968, donde alcanzó el puesto de el modelo más exitoso de la compañía hasta la fecha.

El modelo Iso Grifo fue muy importante en ese año tanto para Marcello Gandini como para Giorgetto Giugiaro en su estancia en Bertone. Este GT italiano asemejado a un Ferrari clásico de la época, fue un encargo por el pequeño fabricante italiano Iso Rivolta a manos de Renzo, su fundador. Por un lado, Giugiaro y más tarde Gandini diseñaron su carrocería y por otro, el experto ingeniero Bizarrini se encargó de la mecánica. Este modelo influenció a Gandini en el diseño de posteriores automóviles de la marca del toro.

En 1968, el diseñador italiano diseñó uno de los prototipos más influyentes de la historia automotriz y del diseño italiano. El Alfa Romeo Carabo se caracteriza por la estética con forma de cuña, que será el precursor de futuros diseños de modelos exitosos en su carrera. La silueta innovadora con formas angulosas reflejaba la velocidad y movimiento, acompañado de unos colores vivos en tonos verdes contrastado por el color negro.

Más tarde, en 1969, Gandini sentó las bases de un nuevo prototipo que ayudaría en el boceto de modelos en futuros diseños, el Autobianchi A112 Runabout. Un concepto de automóvil descapotable con líneas angulosas y picudas, y un alerón de mediana estatura en la parte posterior.

Renzo encomendó a Marcello Gandini que diseñara un modelo que complete la gama de su compañía como regalo a la esposa de su hijo y le llamó Lele. Se trata de un coupé deportivo 2+2 con chasis diseñado por Bizzarrini que montó primero un motor V8 originario de General Motors, aunque finalmente se reemplazó por dos bloques de Ford y Chevrolet. Este modelo fue fabricado para rivalizar con el Lamborghini Espada, con un diseño similar y contaba con un equipamiento lujoso de lo más completo, sin olvidar los innovadores faros ocultos con cubiertas abatibles, cubriendolos cuando no están en uso. Su primera exposición al público fue en el Salón del Automóvil de Nueva York en 1969.

En 1970 el prototipo Lancia Stratos Zero HF se presentó en el Salón del Automóvil de Turín, un concepto de deportivo futurista, con la idea de competir en campeonatos mundiales con el objetivo de unir a Lancia y Bertone. Gandini en el diseño de este automóvil llegó a unos límites insospechados para desarrollar el prototipo, un diseño rompedor, estética futurista y ergonomía nunca vista en un vehículo. Contaba con un habitáculo donde el conductor y su acompañante accedían por el parabrisas abatible, en una posición de conducción literalmente tumbada.

De Tomaso quería incluir un nuevo modelo a su gama de deportivos, un sucesor al modelo Mangusta, por lo que Alejandro De Tomaso, fundador de la compañía, contó con el estudio de diseño italiano Carrozzeria Ghia liderado por el diseñador Tom Tjaarda. La idea del nuevo modelo Pantera era poder competir contra otras marcas deportivas europeas. La firma del empresario argentino utilizó a Marcello Gandini como asesor del proyecto, el cual debutó exitosamente en el Salón del Automóvil de Nueva York en 1970.

Lamborghini hizo un rediseño del modelo Islero, para poder cumplir una serie de reglamentos de seguridad y regulaciones en Estados Unidos, de ahí la creación del modelo Jarama, haciendo alusión al lugar en la localidad de Madrid donde se criaban los toros de lidia con ese mismo nombre.

Dos años después se lanzó al mercado la versión final de competición en rallyes, del cual fabricaron 500 unidades que fueron necesarias para su homologación, comandado por el director de equipo de Lancia de rallies Cesare Fiorio. Aprovechando el cese de la producción del Ferrari Dino, reutilizaron el motor V6 para poder motorizar este proyecto tan ambicioso. Gandini, Dallara y Fiorio trabajaron juntos en el equipamiento del vehículo de competición, definiendo y adaptando el diseño a las necesidades de dicho campeonato.

También, en ese mismo año se presentó el Fiat X1/9, el diseño en cuña del Stratos Zero inspiró a Fiat para considerar un sucesor del modelo 850 Spider. Dando como resultado a un vehículo realmente ligero y de pequeñas proporciones de baja estatura. Por otro lado, Gandini diseñó para BMW un sedán utilitario que, bajo la denominación 525 E12 de la serie 5, marcó una época, que tras los retoques del diseñador de BMW del momento Paul Bracq, quedó en duda el origen del diseño de este modelo.

Fiat no solo fabricaba automóviles deportivos, y es por eso que a Gandini se le encomendó el trabajo de diseño de un automóvil familiar. Recibió dos fases de actualizaciones, que finalmente se convirtió en el modelo insignia de la gama italiana.

Gandini partió del boceto base del modelo Lancia Stratos y realizó diversos cambios acorde al movimiento estilístico "Wedge Style" para darle otra nueva identidad al modelo. Finalmente se presentó en el Salón del Automóvil de París de ese mismo año, aunque por desgracia el NSU Trapeze solo quedó en fase de prototipo.

La nueva creación de la marca boloñesa en 1972 fue un deportivo destacado por sus soluciones innovadoras que incluyó el director técnico de la compañía, Paolo Stanzani. El Lamborghini Urraco utilizaba en el diseño de Gandini una suspensión tipo McPherson por primera vez visto en un automóvil de producción en serie. Fue el modelo precursor que dio lugar a la fabricación de los siguientes modelos de 8 y 10 cilindros en V.

El año siguiente, 1974, fue un gran año para Gandini, empezando por uno de los modelos estrella de su trayectoria profesional, el Lamborghini Countach. Por aquel entonces un joven Horacio Pagani ya trabajaba como diseñador en Lamborghini, lo que supuso la unión entre Gandini, Stanzani y Pagani para su diseño. De ahí, Gandini plasmó una seña de identidad para su forma de diseñar, la famosa línea Gandini, un trazo limpio definiendo toda la mitad superior del vehículo que se encontrará presente en la mayoría de sus diseños. Siguiendo el lenguaje de diseño del Stratos y Miura, el uso de formas geométricas en este nuevo y sorprendente modelo hizo que la exitosa presentación del prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra tres años atrás incitara a una revelación oficial de su versión final de producción.

Otro modelo que salió del estudio de diseño de Lamborghini fue el prototipo Bravo, un proyecto inacabado debido a la mala situación financiera de la compañía. El diseño geométrico limpio y sin tanto recargo de aristas no terminó de convencer a Ferruccio para poder desarrollarlo, lo que se sumaba a los problemas financieros.

En octubre, surgió una colaboración entre Gandini y la marca italiana Innocenti, para presentar su nuevo modelo Mini 90/120, un automóvil con un diseño adelantado a la época y mecánica novedosa que permaneció en la producción durante casi 19 años.

Después de la era Iso, en 1975 Enzo Ferrari pidió un modelo que cerrará la brecha entre Dino y Ferrari. Como resultado de esta petición, se creó el Dino 308 GT4 que evolucionó al modelo de Ferrari 308 GT4. Se trató del primer motor V8 de posición central, coincidiendo también con el primero que no fue diseñado por el estudio Pininfarina de la compañía, sino que Gandini realizó un excelente trabajo.

En 1976, el Alfa Romeo Navajo se mostró como una de las últimas evoluciones en el diseño futurista llamado “Wedge Design” pasando a la historia del diseño del automóvil. Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra, este concepto inspirado en una nave espacial contaba con carrocería y asientos fabricada en fibra de vidrio, además los faros escamoteables se situaban en sus laterales, algo nunca visto, llegando a convertirse en todo un icono.

En 1977, Jaguar presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra el modelo Ascot, un automóvil deportivo con estetica en cuña y formas geométricas angulosas influenciado por los diseños que Gandini hizo para Lamborghini, que estaba basado en la plataforma XJ-S, con un interior elegante y estiloso.

El delineante de Bertone fue encargado de bocetar un sustituto del modelo Renault 5, el automóvil famoso más vendido en la región francesa. Gandini inició el proceso de diseño llamado Proyecto 140 en un periodo de duración de 6 años. La silueta se definió a partir de los modelos 9 y 11 de la marca gala. Finalmente, el Renault Supercinco fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1983.

En 1979 tomó la labor de rediseño del clásico De Tomaso Pantera diseñado por Tom Tjaarda a un renovado Pantera SI con estética parecida a los Ferrari del momento. Durante sus 10 años de comercialización, de las 41 unidades fabricadas solo se vendieron 39 ejemplares, utilizándose 2 para los ensayos de seguridad crash-test.

Después, Marcello Gandini propuso a la directiva sueca de Volvo el concepto Tundra, un prototipo en el que se inspiró en el modelo Reliant FW11 para definir sus líneas angulosas y corte futurista. La combinacion de colores beige y negro ensalzaban el porte de un automovil minimalista totalmente ochentero que encantó a Bertone. Se convirtió en un vehículo muy adelantado a su tiempo, con faros escamoteables, formas geométricas angulosas e instrumentación digital.

Desafortunadamente, Volvo lo descartó para su producción al ser un diseño demasiado futurista, pero este tipo estilizado le interesó a Citroën, del cual partió como base para el futuro modelo BX de la marca. Trabajó en un sedán de cuatro puertas con un perfil atemporal y una trasera con caída baja muy característica que resultó un auténtico éxito de ventas, con más de 2,3 millones de unidades vendidas después de terminar uno de los últimos proyectos de diseño para Bertone.

A partir de 1980, fue la época en la que vieron la luz los últimos diseños de Marcello Gandini: el proyecto del modelo Renault 5 Turbo se desarrolló como el Lancia Stratos, enfocándose en la competición. El primer boceto lo realizó Marc Deschamps en Bertone, que finalmente Marcello Gandini tomó las riendas y lo terminó trabajando mano a mano con los ingenieros para mejorar su eficacia basada en la funcionalidad de la carrocería. El modelo francés fue totalmente acertado y aclamado por los aficionados del motor que vislumbraron por primera vez a este deportivo compacto con estética diferenciadora en los Salones del Automóvil.

En solitario

Ese momento es justo cuando decidió abandonar Bertone para dedicarse al diseño de manera individual, atendiendo a numerosas marcas en el sector del interiorismo y arquitectura, sin dejar de lado el servicio de delineación a marcas del sector de la automoción.

También cabe señalar el boceto prototipo del Bugatti EB110 de los años 90 que encomendaron elaborar a Gandini, automóvil con el cual el empresario italiano Romano Artioli resucitó a la marca francesa Bugatti después de haber pasado un gran periodo de tiempo en bancarrota y antes de su posterior compra por el Grupo Volkswagen. Este proyecto de ingeniería sin precedentes tenía como objetivo construir el mejor automóvil deportivo del mundo, por lo que la marca francesa reunió a los ingenieros Paolo Stanzani y Nicola Materazzi, además de fichar a Marcello Gandini como puesto de delineante en la planificación del cometido.

El EB110 se convirtió en el primer automóvil fabricado de producción en serie con un chasis monocasco en fibra de carbono, como sus siglas indican homenajeando el 110 aniversario de su fundador Ettore Bugatti. Emplearon el túnel de viento de Pininfarina para el desarrollo de su sofisticada carrocería, que incorporaba un alerón activo ayudando a mejorar la aerodinámica del vehículo. Para esos tiempos, ningúna otra marca había inventado una mecánica tan excepcional y potente, contaba con un motor V12 con 4 turbocompresores que alcanzaba la potencia máxima de 560 CV apoyado de una tracción integral, todo una proeza para aquella época.

Otro icono de la automoción fue el Lamborghini Diablo, del cual Gandini tomó las riendas del proyecto de diseño y que finalmente no vio la luz debido al rechazo por parte de Chrysler, dueña propietaria de Lamborghini en ese momento, al no convencer.

El Shamal, un intento de la firma italiana de lanzar un coupé GT deportivo derivado del modelo Biturbo del que se fabricaron 369 unidades únicamente. El diseño agresivo y deportivo del vehículo acompañaron a la mecánica potenciada y mejorada dando la imagen de un automóvil musculoso. Formó parte de uno de los GTs más avanzados e innovadores del segmento, llegando a permanecer en los iconos legendarios de Maserati.

Otro de los múltiples conceptos que hizo el maestro italiano en su carrera fue el Maserati Chubasco, un prototipo lanzado después de que Alejandro De Tomaso adquiriera la compañía italiana en 1975. Un concepto muy avanzado en el que se planearon fabricar 450 unidades de las cuales finalmente no vieron la luz a causa de la cancelación y compra del 50% de la compañía a manos de Fiat. Gandini trabajó en el diseño de la carrocería, especialmente prestando atención a la aerodinámica, incluyendo varias soluciones técnicas como los conductos de aire por debajo del vehículo favoreciendo el agarre en carretera mediante el efecto suelo.

Gandini no solo diseñaba automóviles sino también helicópteros y camiones; es el caso del Renault Magnum y su línea futurista. Todo empieza por la compra del 20% de Mack por parte de Renault, partiendo con una tecnología ya desarrollada por los norteamericanos, Gandini bocetó la cabina dividida en tres pisos, destinando uno al motor, a la litera y a la cabina del conductor. Este reparto permitió la creación de un suelo plano nuevo de un modelo revolucionario en el sector de vehículos industriales.

Al siguiente año, Gandini realizó sus últimos diseños de su carrera como diseñador automotriz, bocetando sus últimas innovaciones en el diseño de modelos que perduran en la historia de la automoción. En Maserati, propiedad de Citroën en aquella época, Gandini plasmó un nuevo modelo, el Khamsin, dando una imagen de elegancia y ligereza en un deportivo lujoso sustituyendo al modelo Ghibli diseñado por Giugiaro. También llevó a cabo la labor de reestilizado del modelo Maserati Biturbo, un lavado de cara a la gama de la firma italiana que ayudó a la evolución en el lenguaje de diseño de la marca.

La mayor creación en la trayectoria de Marcello Gandini fue el modelo Cizeta-Moroder V16T, un superdeportivo fabricado gracias al ex-ingeniero de Lamborghini Claudio Zampodi, el compositor Giorgo Moroder y Marcello Gandini con la colaboración de los mejores ingenieros de Lamborghini liderados por Oliviero Pedrazzi, quienes trabajaron en el proyecto Countach. Lograron crear una monstruosidad de motor con 16 cilindros en V situado en posición central transversal, de ahí la T, nadie incluso la gran Bugatti había conseguido crear semejante proeza mecánica.

En sus inicios, se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil de Los Ángeles y de Ginebra en 1989, que resultó ser un diseño evolucionado del anterior proyecto Diablo que le rechazaron en Lamborghini. El propulsor del vehículo consta de dos bloques V8 procedentes del Lamborghini Jalpa que ofrecen la friolera de 540 CV de potencia. Finalmente se fabricaron 12 unidades prototipo de este proyecto tan ambicioso hasta que la compañía quebró en 1995, de los cuales uno de ellos formó parte de la colección del Sultán de Brunei. Al ser un modelo tan único y con costes tan elevados sin beneficio alguno, Moroder abandonó el proyecto de la compañía impulsada por Chrysler en 1990.

En el año 1992, Gandini terminó el sketch del nuevo modelo de Maserati, el Ghibli II. Un rediseño que reemplazó al modelo Maserati Biturbo, dando un soplo de aire fresco a la gama de la marca italiana. El Ghibli hizo mejorar el prestigio de la compañía con un interior lujoso combinando materiales de gran calidad como la piel y la madera, dando una forma angulosa, pero estilizada a su conjunto.

En 1993, el diseñador ideó un futurista y aerodinámico concept car para Nissan, el llamado AP-X. Este prototipo presentado en el Salón del Automóvil de Tokio fue ideado con intención de combinar placer y deportividad, el cual no pasó a la fase de producción.

En 1994, el modelo Maserati Quattroporte IV fue el último modelo en el que trabajó Gandini y también antes de que Ferrari controlara la marca del tridente. El diseño atemporal con forma de cuña y el bajo coeficiente aerodinámico hicieron de este sedán lujoso rivalizar contra las berlinas alemanas de gama alta.

En el año 2000, Marcello diseñó un prototipo futurista con intención de llegar a ser el superdeportivo lujoso del nuevo milenio de DeTomaso. El Pantera 2000 fue una importante interpretación para Gandini del icónico modelo original, que desafortunadamente no vio la producción y solo permaneció como maqueta a escala real.

En 2016, se celebró el evento Festival Automobile International en París organizado por la casa de subastas RM Sotheby's donde se rindió homenaje al diseñador con la entrega del premio “Grand Prix for Design” en honor a su exitosa carrera en la historia del automóvil.

A finales de ese año, hizo aparición en un libro autobiográfico llamado “Marcello Gandini: Maestro of Design” realizado por el escritor Gautam Sen.

Para el 2021, concretó una cita con Mitja Borkert, actual jefe de diseño de Lamborghini, para comentar las diferencias y los diversos puntos de vista a la hora de diseñar el modelo Countach.

Marcello Gandini falleció el 13 de marzo de 2024 a los 85 años, dejando tras de sí uno de los legados más importantes en la historia de la automoción.