Pese a que los españoles se unen a están última tendencia europea, lo cierto es que el 88% de los españoles no están dispuestos a pagar más de lo que ya lo hacen para conseguir una velocidad superior. Los usuarios nacionales tienden a dejar que las compañías mejoren sus ofertas, o como ha elegido el 41% de los españoles y el 40% de los europeos, se cambiarían de operador.
Por otra parte, el internet doméstico es utilizado por el 68% de la población (53% con banda ancha), siendo el ADSL el sistema más popular.