Realme se ha convertido en tan solo 5 años en uno de los fabricantes de smartphones más fuertes de la industria, con presencia en más de 60 mercados alrededor del globo. Este gran logro se ha sustentando principalmente en su fuerte apuesta por ofrecer móviles con una gran relación calidad-precio.
La serie C -a la que pertenece el protagonista de la prueba- es, de hecho, una de las líneas más relevantes para la firma china. En 2023 alcanzaron las 100 millones de unidades enviadas. El lanzamiento del C67, el modelo más avanzado de la familia, pretende impulsar a nuevas cotas las ventas de Realme, reforzando su posicionamiento como marca de referencia en el mercado de gama media.
El Realme C67 tiene la ardua tarea de destacar en uno de los mercados más saturados, la gama media, en la que los usuarios disponen de un amplio abanico de opciones entre las que elegir según sus preferencias. El Realme C67 se presenta con su cámara de 108 megapíxeles como principal baza, además de su precio, por debajo de los 200 euros si se adquiere con la oferta promocional de lanzamiento. Una vez finalizada pasará a costar 240 euros en la versión de mayor capacidad de RAM y almacenamiento, una configuración 8GB+256GB, siendo 220 euros en caso de optar por la de 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento.
Diseño
El diseño es uno de los aspectos de mayor relevancia en cualquier smartphone, ya que es lo primero que los usuarios perciben. En el caso del Realme C67, la firma ha apostado por un diseño marcado por una trasera con mucha personalidad gracias a sus colores y efectos.
El modelo analizado, de nombre Sunny Oasis, presenta en su parte trasera un diseño que combina texturas y colores para aportar un toque distintivo. En el módulo de cámaras podemos observar, por ejemplo, una textura brillante con un anillo que rodea la lente de la cámara, contrastando con el resto del terminal, marcado por tonos mate. No obstante, el elemento más característico de este diseño es la tonalidad verde azulada, que además tiene un efecto de luz tridimensional apoyado por el recubrimiento de tinta fluorescente multicapa. Este intensifica el color verde y genera cambios de tonalidad según incide la luz del sol sobre el dispositivo, generando un efecto llamativo y estético.
No obstante, Realme ha pensado también en aquellos usuarios que desean un smartphone con un diseño más minimalista o discreto. Para este perfil, el C67 está disponible el color Black Rock, que gracias a su acabado negro mate ofrece un aspecto más sobrio y elegante.
Una de las características que más destacan del Realme C67 nada más sacarlo de la caja y sostenerlo por primera vez es lo ligero y fino que es. En concreto, este nuevo equipo de gama media de Realme cuenta con un grosor de 7,6 mm y la báscula muestra un peso de tan solo 185 gramos, lo que lo hace cómodo de sostener durante extensos periodos de tiempo sin mayor molestia. El motivo de este peso tan ligero no es otro que el material de fabricación, que como se puede sospechar viendo el precio del equipo, se trata de plástico. No obstante, la calidad de construcción es buena y los botones tienen una pulsación satisfactoria, con un buen nivel de recorrido.
Pantalla
En este apartado hay que felicitar a la firma china, ya que el C67 monta un panel de muy alta calidad, especialmente considerando el precio.
El nuevo gama media de Realme ha optado por una enorme pantalla de 6,72 pulgadas. La tecnología es IPS LCD, y aunque nos gusta más el tratamiento del color y los negros puros de las pantallas OLED, en esta categoría de producto es poco frecuente ver esa clase de pantallas. No obstante, pese a ser un panel LCD, los colores del C67 son vibrantes y las imágenes muy detalladas gracias a su resolución FullHD+ (2408 x 1080 píxeles).
Destaca especialmente el brillo del dispositivo, que alcanza hasta un máximo de 950 nits, de forma que la visibilidad de la pantalla siempre está asegurada, incluso en días muy soleados con la luz incidiendo directamente sobre la pantalla.
Los marcos que rodean a la pantalla son aún más finos que en versiones previas, mejorando el ratio pantalla-cuerpo, que se sitúa en 87,8%. Sin embargo, a diferencia de otros dispositivos de precio más elevado, no son simétricos, siendo el borde inferior o barbilla más ancho que los laterales o el superior.
Una de las características que más nos ha convencido de la pantalla del Realme C67 es la tasa de refresco de 90Hz, asegurando un extra de fluidez a la hora de navegar por el sistema.
Para finalizar con el análisis de la pantalla hay que destacar un interesante añadido que podría haber sido meramente anecdótico y sin importancia, pero ha resultado funcionar muy bien y ser útil. Realme ha mejorado el algoritmo táctil y el material de la pantalla LCD del Realme C67 para mejorar la precisión del reconocimiento de gotas de agua en la pantalla. Esto significa que el dispositivo puede ser utilizado incluso con las manos mojadas. De esta forma, por ejemplo, es mucho más sencillo de usar el dispositivo en la cocina tras lavarse las manos, a la vez que se sigue una receta, sin que la pantalla no responda correctamente.
Cámara
La gran apuesta de Realme con el C67, especialmente gracias a su sensor principal de 108 megapíxeles, que ha sido el protagonista de la campaña promocional del smartphone. No obstante, aunque es un número muy alto, rara vez visto en la gama media, los megapixeles no son el medidor último de la calidad fotográfica.
De esta forma, la cámara del C67 presenta luces y sombras, aunque inclinando la balanza hacia un cómputo positivo. Esto se debe a que, en líneas generales, el equipo ofrece imágenes nítidas y detalladas, especialmente en las condiciones lumínicas óptimas óptimas.
Para este sensor de 108 megapíxeles Realme ha acudido a Samsung, cuyos dispositivos son sospechosos habituales en esto de contar con cámaras hasta arriba de megapixeles. De esta forma, la firma china ha utilizado el sensor Isocell HM6, que reduce la interferencia entre los píxeles y mejora la calidad de la imagen. La apertura f/1.8 permite que entre una gran cantidad de luz, lo que es especialmente útil en condiciones de baja luminosidad.
Pese a no contar con un sensor telefoto para realizar el zoom de forma óptica, el dispositivo utiliza la gran cantidad de detalle del sensor de 108 megapíxeles, junto al procesamiento inteligente de imágenes, para ofrecer un Zoom X3 que permite ampliar objetos o paisajes sin apenas perder nitidez. Una vez seguimos incrementado el nivel de aumentos hasta situarnos en x10, la calidad de la imagen se resiente, apareciendo ruido y tornándose borrosas.
Si uno se fija en la trasera del Realme C67, especialmente en el módulo de cámaras, podrá observar dos sensores. Pues bien,además de la cámara principal, el Realme C67 también cuenta con una cámara secundaria de 2 megapíxeles. Esta cámara se utiliza principalmente para agregar profundidad a las imágenes, lo que permite crear efectos de desenfoque de fondo. Este tipo de sensores, si bien son útiles para crear un mapa de profundidad de la escena, que luego se utiliza para crear un efecto retrato, sirven más para aumentar la hoja de especificaciones que como complemento en el sistema de cámaras del móvil. En estos casos, siempre es preferible contar con un sensor gran angular o un telefoto.
Experiencia de uso
En lo relativo al rendimiento del Realme C67, este es uno de los apartados en los que más flaquea la gama media, especialmente en las tareas más exigentes en cuanto a procesamiento y gráficos. Si el uso que esperabas hacer del terminal es principalmente juegos o edición intensiva de vídeo, es mejor considerar otra opciones ligeramente más potentes, y con ello también más caras.
Para el procesador del C67, Realme ha optado por la firma líder en chips para móviles por primera vez en su familia de smartphones C. De esta forma, el Realme C67 viene equipado con un Qualcomm Snapdragon 685, un chip de 6 nm que dispone de ocho núcleos, cuatro Cortex-A73 a 2,8 GHz y cuatro Cortex-A53 a 1,9 GHz. Este procesador pertenece a la a la serie 600 de Qualcomm, diseñada para ofrecer un buen equilibrio entre potencia y eficiencia energética.
El procesador se complementa con la GPU Adreno 610 y trabajan en conjunto para obtener buen rendimiento en el procesamiento de datos y en la ejecución de aplicaciones. Sin embargo, la fluidez general del sistema (a la que ayudan los 90Hz de tasa de refresco de la pantalla) se ve mermada a la hora de intentar ejecutar un juego con alto rendimiento gráfico. Esto no significa que no se pueda jugar con el dispositivo, solo que los usuarios deben tener en cuenta que para que el jueguo funcione en condiciones óptimas se debe ser conservador con los ajustes gráficos.
En cuanto a la memoria, el Realme C67 ofrece dos opciones de almacenamiento: 128 GB o 256 GB, ambas ampliables mediante una tarjeta microSD de hasta 2 TB. La memoria RAM es de 6 u 8 GB, una cantidad generosa para la gama media que se asegura de que el sistema gozará de buena fluidez y no cerrará apps innecesariamente. Como punto negativo, mencionar que el tipo de memoria que utiliza el Realme C67 es eMMC 5.1, más lenta que el estándar UFS 2.1.
La batería del Realme c67 puede ser, dependiendo de las preferencias de cada usuario, uno de los motivos principales para adquirir el teléfono. Tiene una batería de gran capacidad (5000 mAh). La gran autonomía del terminal le permite aguantar más de un día de uso intensivo. Además, el C67 cuenta con un sistema de carga rápida de 33W (tanto cargador como cable están incluidos en la caja) que le permite llenar el 45% de la batería en 30 minutos y el 100% en menos de dos horas.
¿Me lo compro?
El Realme C67 no es un teléfono perfecto, pero sí es una excelente opción para aquellos usuarios que no quieran realizar un gran desembolso para obtener un dispositivo equilibrado y con buena relación calidad-precio. En definitiva, el nuevo C67 es un smartphone que ofrece un buen rendimiento en su gama de precio, con un procesador potente y eficiente, batería duradera (con carga rápida) y una cámara de 108 MP, poco habitual en la gama media.
Lo mejor: Diseño, relación calidad-precio
Lo peor: El sensor de profundidad de 2 megapixeles
Nota: 7