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Ponga un robot en su vida (o en la de sus hijos)
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Ponga un robot en su vida (o en la de sus hijos)

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 15 de noviembre de 2018, 18:33h

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Plantronics presenta su catálogo de productos propios para esta Navidad. Propuestas divertidas, avanzadas y con precios muy atractivos. Juguetronica hace 15 años era una idea que se transformó en una tienda de juguetes electrónicos en Madrid. Hoy, el negocio que comenzó Daniel Bayón es una empresa que factura nueve millones de euros al año, tiene […]

Plantronics presenta su catálogo de productos propios para esta Navidad. Propuestas divertidas, avanzadas y con precios muy atractivos.

Juguetronica hace 15 años era una idea que se transformó en una tienda de juguetes electrónicos en Madrid. Hoy, el negocio que comenzó Daniel Bayón es una empresa que factura nueve millones de euros al año, tiene 120 empleados, diseña y desarrolla sus propios equipos -con fabricación en China, claro-, cuenta con una red de 400 puntos de venta y 70 “shops in shop” y se prepara para exportar a mercados como el estadounidense.

La oferta de marca propia para la campaña navideña está centrada en productos que combinan el juguete electrónico con el juego de mesa e ideas que surgen del mundo del videojuego.

Tal vez el dron Space Basket es el que más visos tiene de convertirse en un producto para la exportación. Se trata de un minidron encapsulado en una esfera que se controla desde un mando que responde a los movimientos de la mano. La idea es manejarlo como un balón aéreo y jugar a encestar en una canasta. Como la mayoría de los juegos que ha presentado, tiene diversas posibilidades, no es un juego con unas reglas cerradas. Como la duración de la batería es uno de los puntos débiles de los drones, en la caja, además de la canasta y el propio dron con su esfera (gira libremente en los dos ejes dentro de ella) incluye dos baterías, cada una con una capacidad de vuelo de unos seis minutos. El precio es de 59,90 euros.

Una de las cosas que personalmente más me ha sorprendido han sido los precios. Para muchos, los 60 euros del Space Basket pueden ser demasiado para un regalo, pero el Tracky, por ejemplo, cuesta apenas 20 euros, y es un robot que puede seguir un trazo oscuro. Lo han combinado con un juego de cartas con trazos para que entre los contrincantes vayan construyendo un recorrido para llegar a la meta. Aunque no hacen falta las cartas, ya que Tracky es capaz de seguir una línea trazada con un rotulador.

Air Destroyer Game es un juego basado en un minidron con el que hay que ir derribando estructuras y pasando por diferentes arcos. Se maneja con un mando del tipo convencional (estilo PlayStation o XBox) y cuenta con la ventaja de manejo que una vez que llega a la altura que quieres permanece en ella, con lo que resulta más sencillo manejarlo. (59,90 euros).

El Gamebot me ha resultado muy interesante en una vertiente más educativa. Si bien todas las propuestas permiten personalizar el modo de juego, crear retos en forma de rutas, estructuras… este equipo hay que montarlo. Es un robot de seis patas con dos motores que hay que construir antes de empezar a interactuar con él. Es capaz de detectar obstáculos y de seguir objetos (los dedos, por ejemplo). Está pensado para jugar con él en juegos del tipo escapa del laberinto. (59,90).

Juego y disfraz

Laser Warriors parece salido directamente de una serie de dibujos animados del estilo de los Power Rangers (ya sé que no es de mi época…). Se trata de un juego de disparos láser pero con un planteamiento original y asequible. En la palma de la mano se oculta una pistola láser y en el pecho se lleva el receptor; a cada diana del enemigo en nuestro pecho vamos perdiendo vidas. Pero podemos protegernos con un escudo que reglamentariamente debemos llevar en la misma mano con la que disparamos. De esta manera, o disparamos o nos cubrimos, pero no podemos hacer ambas cosas a la vez. El equipo se completa con una máscara futurista con varios leds de colores. No sirve de nada, pero hace que nos sintamos como ninjas del futuro. También cuesta 59,90 pero lleva dos equipos completos para poder jugar con el vecino, hermana, padre, hija, amiga… inmediatamente.

Una derivación de este juego es el Lasertronic Game V3. Es el mismo concepto, pero convertido en pistolas. Cada pistola combina emisor y receptor láser y se puede jugar por equipos simplemente seleccionando un color (69,90 con dos pistolas).

También incluye dos pistolas el Aerobot Game. Es una pequeña delicia tecnológica, un minidrone encerrado en una jaula metálica que vuela a su aire esquivando objetos. Se puede dirigir acercándole la mano u otro objeto, incluso se puede jugar a una especie de soft bádminton. En la caja se presenta con dos pistolas de bolas para intentar derribarlo; el que antes lo consiga, gana. (45 euros)

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