Ponente de gran expectación en la UIMP, Román habló de la Banda Ancha y del impacto positivo que tiene en el crecimiento de los países. De hecho, la contribución económica del operador en España en el año fiscal 2012 / 2013 ha sido de 5.189 millones de euros y recordó un estudio de la OCDE que afirma que “un aumento del 10% en la penetración de la banda ancha incrementa el PIB entre 0,9 y 1,5 p.p.”. Además, de acuerdo con un estudio de Deloitte, hay que tener en cuenta que por cada dólar invertido en 4G en EEUU el PIB aumenta en 3 dólares y se pueden crear hasta 770.000 empleos en 4 años.
Así, siempre en alarde de cultura, Román recordó el legado del economista soviético Kondratieff en cuanto a los ciclos económicos y consideró que éstos ahora se acortan y que hay acuerdo en que está a punto de empezar otro ciclo impulsado por la banda ancha. “Así, vivimos un nuevo salto disruptivo con el desarrollo de nuevas tecnologías: LTE, Cloud, Big Data… móvil más fijo más sensores por todas partes. La eclosión de esas tecnologías está aquí y el crecimiento del uso de los servicios de datos es una realidad –aseguró-”.
En esa consideración de que las redes van a ser la base económica del futuro Román habló del el mercado único europeo como oportunidad para: impulsar el crecimiento del sector, fortalecer la capacidad competitiva en un entorno global, recuperar confianza de los inversores.
Denuncia del acuerdo Telefónica - Yoigo
En este punto, el presidente de Vodafone tornó su discurso en irónico e inició el ‘momento reivindicación’ apoyado en ese ‘momento favorable’: “Parece que estamos recuperándonos de la crisis más profunda que ha vivido esta generación. El Ministro va a presentar la Ley General de Telecomunicaciones (que llega con retraso considerable) y ha distribuido las frecuencias aunque no esté claro cuándo vamos a tener libres los 800 MHz. Sin embargo, las cargas públicas son altas, la regulación del móvil muy exigente hacia los operadores de red en un entorno de destrucción del valor y la regulación del fijo es favorable y benévola con el incumbente (Telefónica)”. “No hay que dejarse cegar por el momento, por la inmediatez –subrayó- no podemos embargar con el corto plazo, el futuro y la inversión a largo plazo. En España hace falta un entorno más sostenible para la inversión y una regulación competitiva para el desarrollo de la fibra óptica”.
Contundente al denunciar los acuerdos entre Telefónica y Yoigo, Román aseguró que existen elementos de preocupación que afectan a: las infraestructuras y los servicios tanto mayoristas como minoristas en fijo como en móvil; al uso del espectro por parte de Yoigo y Telefónica y a la decisión conjunta de venta de infraestructuras. Y que implica un abuso de la posición dominante, la discriminación a terceros y la coordinación de comportamientos competitivos. Soria dijo en esa misma tribuna que creía que el acuerdo entre estos dos operadores era legal.